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-¿¡Por que te vas!? -Vocifero Christopher-

Su madre había dejado a los 4 pequeños dormidos en la habitación de Christopher y ella decido irse a su casa de una vez, eran los compañeros de Christopher y el tenía que encargarse de ellos, mañana se iría a Los Angeles él solo, claro sin excluir a los niños, los cuales tendría que utilizar el pasaje que se suponía que era de los chicos.

-Christopher, ya me encargue mucho de ellos, ahora tienes que encargarte ¡Tú! -Con su dedo tocó el pecho del castaño, el cual, sólo se enderezó en su lugar- Son tus compañeros de banda, y Walter los dejo a tu responsabilidad, no a la mía. -Soltó-

-¡Pero má...! -Chillo haciendo un puchero bastante tierno con sus labios- No puedo encargarme de 4 niños yo solo, de milagro puedo conmigo mismo -Lloriqueo, mientras juntaba sus manos en modo de súplica-

-Christopher, dije que no. Ya eres un adulto, tienes 24 años, puedes encargarte de 4 niños pequeños tu solo. -Sentencio cruzándose de brazos antes la suplicante mirada del castaño- Aparte, te dije que yo iba a encargarme de saber quién les hizo ésto.

-Pero no te puedes quedar al menos hoy. -Pidió volviendo a juntar sus manos-

-¡No Bryant!, Tengo que trabajar. -En un movimiento rápido vio el reloj en su muñeca y después vio a su hijo de nuevo- Y prácticamente tenía que estar allá a las 2, ¡Y van a ser las 3! -Acomodo su cartera en su hombro y empezó a caminar hacia la puerta, pero antes de abrirla volvió a girarse donde estaba Christopher- Vuelvo en la noche y te traigo comida, ¡No destruyas el lugar! -Advirtio, y sin previo aviso de fue, dejando a un Christopher en medio de la sala-

-Mierda -Murmuró para el mismo, mientras se encogia en su lugar-, ¡Bueno!, ¡Al menos están dormidos! - Sonrió victorioso, iba a tener mucha paz mientras ellos dormían-

-¡Christopher! -Bueno, la paz no le duró mucho-

De su habitación salió aquel pequeño morenito con una manta en su mano y con un dedo de la otra estaba en su boca.

-¿Si Richard? -Se volteo hacia el pequeño, el cual se veía cansado y molesto, ¿Porque sería?-

-¡Zabdiel patea mucho! -Se quejó mientras señalaba la habitación se dónde había venido- ¡Quiero dormir Chris! -Y como cualquier otro niño empezó a hacer un berrinche, mientras pataleaba una y otra vez-

-Ya, ya tranquilo. -Christopher se acercó al pequeño para cargarlo y recostarlo en su hombro, el pequeño no tardó ni un segundo en pasar su brazo por el cuello del castaño, mientras terminaba de acurrucarse en su hombro-

Christopher empezó a dar palmaditas en la espalda del niño y claro, no tardó ni un segundo en empezar a caminar hacia el sillón y sentarse en este, para tener mejor comodidad.

Richard empezó a cerrar su ojitos lentamente, claro, sin sacar aún su dedo de la boca, parecía que dormiria así, aunque era seguro que mientras duerme se lo saqué de la boca.

La respiración del pequeño se oía tranquila, haciendo entender que se había dormido, estaba dispuesto a dejarlo dormir en el sillón y irse a ver su teléfono, pero claro, no contaba con que Richard se iba a aferrar a él y no dejaría que lo suelte.

Christopher dió un bufido, y hizo lo más común, acomodarse mejor en el sillón y esperar a que Richard se despierte, Los bebés duermen poco, ¿Verdad?.

Los suaves ronquidos del pequeño en sus brazos se hicieron presente, ahora si estaba seguro de que está dormido.

Christopher acomodo su mejor su cabeza en el sillón, para después empezar a mirar el techo, bueno era al menos lo más interesante que tenía, por ahora.

¿Baby? ||CNCO||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora