¿Baby? ||CNCO||

9

El sonido de la puerta abriéndose sobresalto a Yenni, la cual giro rápidamente, encontrándose a Christopher con unas 8 bolsas en la mano y una más en su boca, esta sonrió de lado, mientras observaba atenta a su hijo, el cual, también se veía como si lo hubiesen perseguido 50 perros, o quizás algo peor.

—¿Y a ti que te paso? —Pregunto, con el pequeño ojiverde en brazos—

El castaño no respondió y solo se fue a tomar asiento hacia el gran sillón que se encontraba en la sala de su apartamento, pero claro, no sin antes dejar las bolsas de las compras en el piso, justo al frente de su madre.

—¿Estas bien? —Cuestiono, acercándose a él lentamente—

—No. —Respondio, acostándose en el sillón y cubriendo su cara con las palmas de sus manos—

—¿Porq...

—¡Puedes creer que la que atendía la tienda de bebés, era un cncowner! —Vocifero extendiendo sus brazos en el aire con frustración—

—¿Enserio? —Se sentó a su lado, sentando al pequeño bebé en sus piernas, el cual miraba atento al castaño—

—¡Si!, ¡Aparte!, ¡La chica gritaba como loca, eso hizo que llamara la atención de muchas más cncowners, y todo se volvió mierda! —Grito frustrado, Yenni lo miraba sorprendida, pensó que con todo lo que llevaba puesto nunca lo reconocerían, pero se equivocó—

—¡Puedes creer que me reconocieron por mi olor corporal! —Continuo gritando, mientras extendía sus manos al aire y de vez en cuando las sacudia—

Pero claro, sus gritos cesaron, al ser interrumpidos por la vocesita de un pequeño— Yenni, Joel está brincado por todos lados, y está gritando cosas raras de nuevo —se quejó el pequeño —casi— rubio señaló la habitación de dónde venía, después solo se devolvió a esta de nuevo—

Yenni se levantó rápidamente, con el pequeño ojiverde en brazos, pensaba que aquel ricitos se había dormido ya, pero al parecer seguía haciendo de las suyas, por haberle quitado a Erick.

—¿Ya se saben los nombres? —Cuestiono el castaño levantándose juntó a su madre—

—Si, se los enseñé mientras los bañaba, no fue tan difícil, bueno, Richard no dejaba de brincar como mono por todo el baño y Erick lloraba a gritos, pero al final los bañé —Sonrio orgullosa, mientras subía sus hombros—

—¿Y los vestiste? —Cuestiono empezando a caminar atrás de la mujer, la cual no tardó mucho a llegar a la puerta donde se encontraban los niños, el cual era el cuarto de Christopher—

—Bueno, si, pero no, les puse una de tus camisas —Sonrió con inocencia, el castaño sólo rodó los ojos con un poco de molestia— Espero que hayas comprado la ropa, ¿verdad? —Cuestiono, el castaño asintió repetidas veces, para después ir rápidamente hacia una de las bolsas, agarrarlas y mostrarcela a la mujer, la cual sonrió— Ok, vamos.

Yenni empezó a abrir la puerta, al abrirla, todos los gritos de los 3 niños que se encontraban brincando en la cama y en el piso.

Christopher quedo plasmado y con la boca abierta, por el asombro de todo el desorden que había en la habitación, pareciera que le hubiese pasado un remolino encima, pero claro, fue algo peor, 3 niños extrovertidos.

El pequeño de rizos que se encontraba brincando en la cama, paro sus saltos al ver a la mujer entrar por la puerta, juntó con aquel pequeño ojiverde en brazos, este no dudo ni un segundo es bajarse de la cama e ir corriendo hacia Yenni, para después guindarse de una de sus piernas.

—¡Eyes blue!, ¡Eyes blue! —Repetia y repetia el pequeño, tratando de acercarse al pequeño ojiverde, que al verlo no pudo evitar soltar un risita—

—¿Eyes blue? —Cuestiono Christopher por aquel apodo tan repentino—

—Si, se lo puso mientras lo estaba bañando, ahora no se llama Erick, se llama eyes blue —Explico, sin quitar la vista del pequeño de rizos que guindaba en su pierna—

—Oh...

—¡Joel, stop! —Vocifero, el rizado hizo caso omiso y siguió tratando de agarrar al pequeño—

Christopher no perdió tiempo, y en un movimiento rápido, logro quitar a Joel de la pierna de su madre, para cargarlo entre sus brazos, pero claro, el de rizos no duró ni un segundo en empezarse a agitar en los brazos de Christopher como lo había hecho horas antes.

—¡I want Eyes blue!—Grito tratando de acercarse a Yenni con sus bracitos—

— If you keep it up, you won't play with eyes blue! [¡Si sigues así!, ¡No jugaras con eyes blue!] — regaño por primera vez Christopher, y como parte de magia aquel pequeño ricitos se calmo y sólo se quedó quieto en los brazos del castaño— Wow, fue más fácil de lo que creia... — Opino viendo al pequeño— 

—Al parecer si... ¡Richard bajate de ahí!, ¡Eso no es para jugar Yashel!

(...)

—Ok, ¿Que piensas hacer con esto? —Yenni rompió el silencio después de un gran rato, bueno en realidad había empezado a hablar ya que los cuatro niños que tenia al frente, se encontraban comiendo tranquilamente—

—¿Hacer con que? —Pregunto dé lo más tranquilo, mientras robaba del puré que le estaba dando a Erick—

—Christopher, los niños ¡Son tus compañeros de banda! — Subió su tono de voz tratando de prenderle las neuronas, había tenido un hijo muy idiota—

—¡A verdad, verdad!, Lo olvide —Su madre estrelló la palma de su mano en su cara con frustración—, tendré que cuidarlos supongo, hasta que logre saber quién los convirtió así —Explicó dándole otro bocado al puré—

—Yo podría averiguar eso —Ofreció quitándole el plato de puré que el castaño tenía en manos, a lo que este solo hizo una mueca de molestia con su labios— Tengo varías amigas que hacen brujería, quizás ellas sepan de esto — Prosiguió mientras le daba un cucharadita de puré al pequeño ojiverde—

—Si, ¿Pero que haré yo? —Pregunto apoyando su cabeza en la mesa— No me puedo quedar en este hotel para siempre —Hizo una mueca extraña con sus labios—

— Bueno, no para siempre, pero no te puedes quedar todo el tiempo que te dió Walter, tienes que ir a tu departamento —Expreso, mientras a la vez daba de comer a Joel—

—¡Pero está en los Angeles! —Se quejó, alzando sus brazos—

—Bueno, tendrás que ir a los Ángeles.

—¿Con cuatro niños?, ¿¡Y yo solo!? — Cuestiono, su expresión había cambiado a una de susto repentinamente—

—Con cuatro niños tu solo — Repitió terminando de alimentar a Richard—

Christopher plasmó su rostro en la mesa con frustración, si su mamá no lo acompañaba todo se iba a volver un caos con 4 bebés abordo, eso iba a ser difícil, demasiado difícil...