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Christopher dió unos pasos afuera del hotel y con solo eso, sintió como todo el frío lo cubría haciéndolo soltar un escalofrío.

Hizo una mueca con sus labios en señal de quejas, se estaba empezando a arrepentir de haber salido.

Y claro sin olvidar que se tenía que ir a pie, ya que el que tenía las llaves del auto es Richard.

Y ahora Richard es un niño.

Y aparte el no sabe conducir.

Dió un suspiro pesado y con las manos en sus bolsillos empezó a caminar hacia un centro comercial que este cerca.

Había pasado unos 10 metros del hotel cuando paro en seco para mirar atento hacia donde estaba llendo y recordar algo muy importante.    

No sabía dónde había un centró comercial. 

No conocía mucho la ciudad de Miami, bueno prácticamente no la conocía, las únicas veces que salió sin un auto, fue cuando ellos salían a trotar, pero claro Zabdiel era el que los guiaba.

Y Zabdiel ahora es un niño.

Quería preguntarle a alguien donde estaba un centro comercial, pero no sé quería arriesgar a qué fuera unas de sus fans locas y todo se terminó llendo a la mierda.

Su vista se giro hacia una banca, vio a unas señoras que se encontraban hablando animadamente, sabía que no tenía peligro con las señoras mayores, así que decidió acercarse.

Mientras se acercaba se quitó aquel cubre bocas de la cara y lo dejo en su barbilla, supuso que si las señoras lo ven así pensaran que es un ladrón.

—Excuse me...

—Oh, hijo, no tienes porque hablarnos en inglés, también hablamos español. —Interrumpio una de las señoras—

Christopher se sorprendió por aquello, nunca pensó que su inglés fuera tan malo como para que se den cuenta de que hablaba español. Aunque eso no lo convencía del todo.

Christopher aclaro su garganta para empezar a hablar de nuevo—: Bueno... ¿Me podría decir dónde se encuentra el centro comercial más cercano? —Cuestiono, vio como aquella señora soltó una corta risita, confundiendolo más de lo que ya estaba—

Iba a empezar a hablar de nuevo, pero fue interrumpido por la dulce de voz de aquella señora— El más "Cercano" —hizo comillas con sus dedos— queda a 5 cuadras de aquí —Sonrio—

Christopher abrió sus ojos de par en par, pensaba que era más cerca, cuándo iba auto lo hacía parecer más cerca, pero al parecer no era así.

—Gracias. —Fue lo último que respondió y se dió vuelta para renovar su camino—

Pero la voz de la señora lo interrumpio— Deberías comprar bastante ropa, no sabes cuánto tiempo durarán así —Y con ello se escuchó una risa—

Christopher quedo estático solo con aquellas palabras, no creía que la señora acababa de decir eso, no, no era cierto.

Se volteo rápidamente hacia donde se suponía que estaba aquella mujer.

Pero se llevó una gran sorpresa al encontrarse aquella banca vacía.

Los ojos de Christopher se abrieron de par en par y su boca estaba entre abierta, ¡La maldita banca estaba vacía!, La maldita banca en la que hace menos de 10 segundos estaban sentadas dos señoras que hablaron con el como si nada.

No había nadie ahora.

Ok, eso lo asustó mucho, demasiado, lo primero que vino a su cabeza fue que quizás, solo quizás, estaba alucinando.

Quizás unas fans solo lo golpearon, se desmayo, ellas los secuestraron, ¡y esto solamente es un sueño!.

Si, un sueño.

¡Todo lo que a pasado en la mañana es un sueño!

Quizás ahorita despierte en un sótano oscuro, amarrado, juntó con los chicos y un par de lunáticas al frente queriendo violarlo, quizás. 

Se quedó quieto, quizás esperando a despertar de este sueño, que quizás no es un sueño. Solo estaba ahí, estático, mirando la nada.

Varias personas que pasaron por su lado, lo quedaron viendo de manera rara, pues claro, ¿Quien no?, Ver a un chico parado viendo la nada no era de lo más normal del mundo.

Pasaron al rededor de 5 minutos en lo que llevaba parado como idiota. Al parecer esto no es un sueño.

Se restregó la palmas de sus manos en la cara mientras soltaba un quejido, estaba estresado y mucho.

Estaba presenciado mucha brujería en una sola mañana, sentía que en cualquiera momento también lo embrujarian a el también y todo se iría a la mierda.

Se estaba empezando a arrepentir de haber salido del hotel.

Vio como varios taxis empezaban a pasar por la calle, quizás tomar un taxi no sea mala idea, solo que también tenía el maldito presentimiento de que el taxi también desaparezca.

Estaba traumado y mucho.

Extendió su mano al aire para parar un taxi, y en cuestión de segundos ya uno estaba al frente suyo.

Pensó unos segundos en si montarse o salir corriendo al hotel y solo decirle a su madre que lo robaron en el camino, una muy buena excusa.

Pero claro, su consciencia le jugó trucos.

Sabía claramente que esos niños que están en su departamento no habían comido absolutamente nada desde que despertaron, también habían estado desnudos toda la mañana, con frío, con sus hueveci...

Ok, eso fue mucho.

También se podía decir que no había comido nada desde la mañana y claro, se moría de hambre, así que también lo hacía por eso.

El pitido de un auto lo saco de sus pensamientos, era el taxista, y lucia bastante molesto— ¡Hijo, no tengo todo el día!, ¿Te vas a montar o no? —Le cuestiono frunciendo el ceño—

—Eh… ¡Si! —Asintio, y un movimiento rápido se montó en aquel taxi—

¿Tenía miedo?, Un poco. Pero era por el hecho de que el taxista pudiera desaparecer o algo así.

Que pase lo que tenga que pasar, y si se muere al menos será recordado.

¿Baby? ||CNCO||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora