Amor a la... [Countryhumans]

Capítulo 30: La verdad

- Entonces... Te comprometiste con, Argentina? - Preguntó un sin palabras Arico, mirando al suelo, pensando.

- Sí Arico, hace mucho tiempo - Respondió asintiendo el tricolor. - Un año antes de que nazcas bebé - Lo miraba. Quizás estaba dandose cuenta de que Argentina es su padre o...

- ¿Se separaron cuando te enteraste de mi? - Preguntó de repente el niño, haciendo que todos suspiren.

Sí, esa idiotez era de él, sin duda alguna. México sonrió con paciencia, les hizo una señal a los niños de calma y se levantó.

- Ariquito hermoso de mi alma - Llamó el mayor. El niño se levantó, se tomaron de la mano y los otros los miraban fijo. - Niños - Levantó la vista en cuanto alguien se acercaba.

- Güten tag - Saludó el alemán al llegar. Traía un traje con chaleco, sosteniendo unas 2 carpetas de un marrón claro y sus gafas cuadradas algo bajas. - Niños, Egipto los espera - Les dijo a los mayores. - Y a ustedes Ecuador - Miró a los niños más pequeños.

- Andele, vayan a estudiar - Les dijo a los pequeños, que se iban levantando en manada. - Y, Alemania - Llamó. Este lo miró esperando algún comunicado. - Dile a Ecu que Arico no va, tenemos que hacer algunas cosas - Le guiñó, y por supuesto que el europeo entendió qué harían.

- Adelante, le diré a OEA - Asintió. - Vamos niños, no querrán medias faltas - Los pequeños estaban frente al alemán, caminando y él los siguió, dejando a padre e hijo solos.

- Pero papá - Arico quiso ir con sus amigos, pero el mexicano no lo dejó. - Tengo que ir - Volteó a verlo.

- Arico, te voy a contar algo, y tenemos que ir a casa - Sacó su celular, para mandar un mensaje rápido y luego alzó a Arico. - Es algo muy importante - Comenzó a caminar hacia la salida.

- Papá, qué dices? Me estás confundiendo - Parpadeó dos veces, haciendo sonreir al adulto.

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- No hablo griego, me re confundís - Dijo, parpadeando dos veces al ver a Arabia Saudí con una sonrisa.

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México sonrió triste, por el recuerdo. - Te voy a contar de nuestra familia, tu otro papi - Eso hizo silenciar al niño, haciendolo pensar mucho más.

Sabría de su otro padre, ¡padre!
¿Porqué hasta ahora le iba a decir? Pronto cumpliría ocho años, demasiados si lo pensaba. Debía aceptarlo, tenía miedo... ¿Y si su padre no estaba con él porque no lo quería? ¿Y si no le agrada su propio padre? ¿Porqué México tenía aquella mirada perdida, triste y nostálgica a la vez? Pronto lo sabría, pero temía por ello...

Al estar en Kuala Lumpur, Malasia, debían tomar un avión hacia México, por ello el mensaje enviado del adulto. El camino hacia el aereopuerto fue silencioso, al igual que el viaje en avión, pues ambos pensaban. México en la reacción de su hijo con todo lo que le diría, temía que Arico no quiera ver a Argentina luego, o que le odie por ocultarlo tantos años; Arico pensaba en su otro padre,¿cómo sería hoy día? ¿le querrá? Tenía miedo, miedo y confusión pues ya tenía siete años. Siete años viviendo sin un familia verdadera.

 [Inserte reloj y viaje]

Llegaron.

El temor del mexicano se intensificó. Le pidió a su hijo sentarse en el sofá mientras él iba a buscar varias cosas: fotos, cartas, vídeos, discos y demás "pruebas" sobre lo que ocurrió con el padre de Arico. Incluyendo su acta de nacimiento con otros documentos únicos en el mundo.