Luego de la "reunión", Estero y Argentina volvieron a su hogar, al igual que Bolivia y Boguay. La provincia al llegar se fue directo a descansar, mientras el país se dirigió a la cocina para lavar el mate para el próximo uso.Suspiró al ver que faltaba un set de mate. - CABA se habrá ido con... - Examinó todos los mates, faltaban dos. - Con Córdoba, el mate de Rodri no está y el boludito se llevó el set de los cuervos - Argentina hablaba solo, pues al alejarse de sus "hijos" había comenzado a explicarse cosas él mismo.
Tomó una botella con agua, salió de la cocina y fue a la sala para ver algo de televisión, pues no tenía permiso de usar el celular. Noticias, caricaturas o películas, qué vería?
Nada, pues alguien tocó el timbre y lo obligó a levantarse de su cómodo sillón, y abrir la puerta.- Ah mierda... ¿Ya es 28? - Preguntó, pasandose la mano por el rostro. - Pasá - Se hizo a un lado, dejando entrar al individuo a su hogar como otras veces.
- Que extraño que me recibas de esa forma, Argentina - Habló sorprendido, pero sin salirse de su postura recta. Procedió a sentarse en el sillón como si fuera suyo, y Argentina lo siguió.
- Ya sé loco, pero, Buenos Aires y Córdoba, más ese, me hicieron pensar... - Suspiró, agachandose un poco. - ¿Cómo te va eh? Oí por ahí que salvaste a Madagascar cuando Irán se re calentó - Le sonrió, contagiando al contrario. - Quién iba a decir, que FBI iba a ayudar realmente algún día - Burló, recibiendo la risa de la organización.
- Fue algo de imprevisto, Irán iba contra Turquía, pero Madagascar estaba charlando con India y Nepal en medio y, ya ves... - Tomó la botella que estaba en la mesita del centro.
FBI, bajo la mirada de Argentina, bebió el agua al igual que el país lo había hecho antes de que llegue.
- ¿ONU te sigue ignorando? - La organización asintió. - Y bue, CIA es re chupa medias, ya sabes - Se acostó en el respaldo del mueble.
FBI se quitó su chaqueta, el chaleco anti-balas con su nombre en blanco y la gorra negra que traía con la misma impresión. - Sí, desde que me encontró en aquel estado, ONU no quiere dirigirme palabra alguna... - Miraba la TV, una noticia sobre un robo en otro kiosko del lugar.
- Ya te dije, fue CIA boludo - Lo señaló. - Cuando se deshizo de mi fue por vos, si lo entrenaste en persona! - Pegó un leve grito, sacandole una risita al más bajo.
- Lo sé perfectamente, y continúo tratando de volver pero ni USA me quiere cerca - Suspiró, sacandose las gafas negras y viendo al país. - Tengo noticias - Eso interesó al país. - Al USA no cuidar a tu hijo CIA es su tutor - Con aquello, Argentina comenzó a temer. - Hablé con tu amigo Perú, dice que CIA simplemente lo vigila de lejos al estudiar o estar con DC o California - Comenzó a verlo, esperando la reacción del latino.
- ¡¿MI HIJO CON CIA?! - Pegó el grito. - ¿No podés hacer algo? Te ayudo si querés, no quiero que el imbécil esté cerca de Arico - Se levantó, comenzando a caminar de un lado a otro, estresandose. - FBI, no podés decirle algo a México? Sabes de sobra que ando re cortado y si ONU sabe que intenté algo me va a cagar a pedos - Se detuvo para mirar a su amigo.
- Veré que hago Argie, pero sabes que ya no tengo tanto poder como antes - Suspiró. - Cambiando de tema, qué harás? Se viene tu aniversario de vida, libertad para tu gente. ¿Tienes planeado algo? Sabes que todos tienen el derecho a una junta, aunque sea pequeña, y tú no eres la excepción - Sonrió, dejando ver sus blancos dientes.
Argentina se tranquilizó con respecto a CIA y Arico, para sonreír a FBI y sentarse nuevamente, para explicarle su plan.
- Baires me dijo que ONU piensa que si no estoy pipicucu o mostrando que andamos bien, recién en 17 años podría volver al poder - Comenzó diciendo, bajo la atenta mirada de la organización. - Y fue tipo "No man, mi hijo va a estar re grande, me voy a poner las pilas", y le dije a Córdoba que me ayude a hacer una fiesta con invitación y todo - Siguió explicando el 'inicio', los ojos negros de FBI no salían del rostro del argento, pensando.
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Amor a la... [Countryhumans]
FanfictionContar siempre la misma historia ya es aburrido, cuenta con muchos clichés novelisticos y siempre va a terminar igual: sin su final. Pero por ver esa sonrisa, aunque sea una vez más, lo vale, lo vale aunque su dulce voz no pronuncie su nombre, su me...