Freak

2.- Vulnerabilidad

Mis clases siguen el mismo ritmo que siempre, como si nada hubiera pasado. Quiero creer que nada paso, porque ¿Qué es lo peor que puede pasar cuando uno de mis lectores me ha encontrado en la vida real? Además de sentirme avergonzado por eso, no ha pasado nada más. Yamir me ha llamado exagerado un montón de veces porque no quería venir a la escuela, había esperado encontrarme con... bien, no sé qué esperaba, cosas como anuncios o que de pronto todo el mundo supiera quién era yo, pero todo ha transcurrido con una normalidad demasiado misteriosa.

No he recibido más mensajes de Grey Son Jun, y eso me pone un tanto nervioso. Si no hubiera visto la fotografía ahora mismo yo estaría pensando que no es más que una broma, que él o ella, porque ahora no estoy tan seguro de que sea un él, solo me está jugando una broma. Hoy tampoco puedo regresar a casa con Yamir, aún me queda una clase... no, voy a quedarme. Me iré temprano hoy ¿puedo tomar otro autobús? Quizá un taxi... decidido, me voy en taxi.

— ¿no sales más tarde hoy?

— Si— Ingrid está en casa hoy, lavando unos platos— ¿Yamir no ha regresado?

— Aquí estoy— hago una mueca, había esperado que no estuviera aquí— no puedo creer que te saltaras las clases por eso.

— No fue por eso, me siento mal— dejo mis cosas y voy a mi lugar favorito del sofá— incluso pague taxi.

— Claro— es obvio que no me cree.

— ¿de qué están hablando?

— De nada— respondo, y enciendo la televisión. Escucho el resoplido de Yamir.

— Marcell tiene un fan.

— ¡Yamir!

— Publica algunas cosas en internet y ayer cuando veníamos en el autobús, le enviaron una fotografía de él de esa cuenta, nada más. Pero Marcell ha exagerado y tiene miedo. Le he dicho que solo es una persona, no va a comerte.

— ah, es eso... eso es algo bueno, Marcell. Conocer a alguien que admira lo que haces es bueno, asegúrate de agradecerle su tiempo cuando se encuentren.

— no quiero conocerle, estoy bien siendo solo un autor anónimo ¿Por qué tengo que conocerlo? Además, no he recibido más mensajes, quizá tampoco quiere conocerme realmente.

— podría ser tu amigo.

— hey, cierto, siempre te quejas de que no quiero leerte, puedes pedírselo a esa persona.

— ¡No! Yamir, estas exagerando. No ha pasado nada, solo estoy un poco nervioso por eso que paso, es todo. Es la primera vez que me pasa eso, y no sé muy bien qué hacer— le doy una mirada a mi teléfono, a la pantalla oscura— si las cosas quedan así, seguiré haciendo lo de siempre ¿Es lo que querías escuchar?— Ingrid se encoje de hombros.

— pero...

— Yamir, no eres su padre— interviene de nuevo Ingrid cuando Yamir está por hablar—Marcell sabrá que hacer— me encuentro moviendo la cabeza para decir que si, aunque después me siento tonto y dejo de hacerlo— me da más curiosidad ¿Podría leer lo que escribes? Siempre pensé que hacías deberes.

— eh...— mi primer impulso es decirle que no, como siempre le digo a cualquiera que intenta leer sobre mi hombro— aun no estoy listo para mostrar eso ¿Puedes darme un tiempo para hacerme a la idea?

— Claro— como siempre, Ingrid parece indiferente a los rechazos.

— estoy convenciéndolo de que entre a un concurso de escritura, mira, encontré este anuncio en la universidad— él le pasa la hoja, que ayer no tenia y no se dé donde saco.