Siento la mirada de Ingrid sobre mí, desde que llego y nos encontró aquí. Me está poniendo nervioso, aunque no me siento tan mal como cuando la puerta se abrió y de pronto apareció ella. Ingrid no ha preguntado nada y fingir que no pasa nada me están dando ganas de gritar.
— Marcell, ya no pude preguntarte por la salida de ayer— ella se había ido cuando desperté esta mañana. Antes de que pueda decirle "Bien" Jun intenta no reírse, solo lo intenta, haciendo un resoplido gracioso. Le dirijo una mala mirada, pero o bien no sabe de miradas o no le importa.
— Jun...
— Termino en la cárcel— suelta una carcajada, y yo me llevo la mano a la cara— tuvimos que ir por él.
— ¿En serio?— Ingrid me mira, creo que no sabe si creerle a Jun o no. ah, me estoy avergonzando. Es peor contarle a alguien que estuve en la cárcel que decirles que salgo con un chico, eso lo tengo muy claro ahora.
— No fue mi culpa y tampoco hubo cargos, pero si— Jun ya no se ríe tan fuerte, pero aun tiene una sonrisita en la cara— pelearon y me vi involucrado, ahora entiendo cómo te sentiste con ese problema de tus amigas— ella sonríe un poco.
— debió ser impactante terminar allí.
— lo es, pero como no estaba solo...— me encojo de hombros. Recibí mensajes de Oscar y las chicas esta mañana, todos se disculpaban por lo que paso ayer pero aun no los he respondido ¿está mal que quiera hacerles esperar un poco?— supongo que por eso no me sentí tan mal. Aunque estaba un poco preocupado ¿y si terminaba inculpado? Quizá a algún policía necesitaba a alguien para culpar, o solamente nadie me creería y terminaría en prisión, con un montón de presos rudos y...— creo que ya no estoy hablando de mí.
— ya entendí.
— ¡Esa idea es genial!
— pero nadie termina en una prisión de máxima seguridad por una pelea en un bar, si acaso terminarías haciendo trabajo comunitario. A menos que las heridas infringidas sean muy severas.
— Gracias por el dato ¿Dónde está Yamir?
— fue a casa ¿no te lo dijo?— me encojo de hombros, quizá lo hizo pero no lo recuerdo y si yo estaba escribiendo entonces es imposible que quedara en mi memoria. Es una suerte que no se me ocurriera llamarles anoche, si solo estaba Ingrid pude haberla puesto en un apuro por todo— pero en serio, me alegro que todo saliera bien al final y no fuera nada grave, a veces esas peleas pueden ponerse feas, pudieron golpearte.
— no pensé en eso, yo no quería pelear, ni siquiera sé porque comenzó la pelea, solo asumí que Oscar estaba coqueteando con la chica y llego su novio, pero no sé si realmente paso eso.
— Erick hablo mucho con los policías, no alcance a escuchar de que.
— de verdad quiero agradecerle a tu hermano por ir por mí ¿Qué cosas le gustan? Podría regalarle algo— es algo de lo que pensaba desde anoche ¿con que podría agradecerle? Siento que solo decirle gracias no es suficiente.
— Le gusta Zane...— eso no ayuda mucho— y el café de Starbucks— eso es más sencillo y accesible para mí— aunque tendrás que convencerlo para que lo acepte. Sugiero que uses el nombre de Zane cuando lo hagas, aceptara enseguida— ¿es una broma? aunque es lo mejor que tengo por ahora. Aun siento la mirada de Ingrid sobre mí ¿o es solo mi imaginación?— No creo que a mi hermano le importe si le das un regalo o no.
— lo pensare. Quizá en unos días no sienta que sea algo tan importante— ahora mismo siento que es un gran favor. Anoche todo parecía como un sueño, como si yo no estuviera allí y me costó mucho darme cuenta de que estaba pasando.
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Freak
RomanceLa vida de Marcell es un transcurrir de días tranquilos en una rutina que pocas veces cambia: levantarse, ir a clases, regresar a casa, tareas... todo sería completamente normal si no tuviera un secreto. No, no tiene superpoderes, tampoco es un alie...