Los últimos días han pasado como si Jun no hubiera enfermado y estado internado en un hospital. Volvimos a enviarnos mensajes, nos sentamos en el pasillo a hablar mientras comemos cheetos o cualquier fritura parecida. De no ser porque Jun ahora usa suéter casi todo el tiempo y de vez en cuando toma medicina parecería que todo sigue igual.
Todo ha estado normal, a excepción de mis pensamientos ¿Qué se supone que tengo que hacer con la respuesta que me dio? Después de pensarlo, entendí que lo que Jun quiere es una demostración de mis sentimientos... ah, solo de pensarlo me dan ganas de ocultarme bajo una cobija y no salir nunca jamás ¿Qué se supone que tiene que hacer para demostrar lo que sientes? solo se me ocurren cosas demasiado cursis que realmente no siento ¿flores, alguna declaración apasionada en algún sitio romántico? Solo pensarlo me da nauseas.
— ¿Por qué parece que quieres ponerte a llorar?
— Yo no quiero llorar— ¿de dónde salió Dorian? ¿Y dónde están los demás?— ¿Qué quieres ahora?
— que frio eres, y yo que vengo a invitarte a comer.
— bien, vamos ¿llamaste a Jun?
— tiene ensayo hoy, así que no— ah, menos mal. Últimamente me siento incomodo fingiendo normalidad cuando las cosas han cambiado ¿debo preguntarle? Si le pregunto seria como perder esa demostración ¿no?— pareces aliviado de que no venga.
— estas imaginando cosas. No tengo problemas con Jun ¿A dónde vamos ahora? y más vale que esta vez pagues tú que me estas invitando— Dorian hace un gesto con la mano, y luego me pasa el brazo por los hombros para caminar. Su ropa huele mucho a perfume.
— de hecho quería hablar contigo a solas. Desde hace días que parece que estas volviendo a ser como eras antes.
— ¿Cómo es eso? no me siento diferente— frunzo el ceño, ¿diferente? ¿Qué cosas he cambiado? No demasiado creo yo.
— bueno, estabas más relajado y siendo más sociable, ya sabes, menos como el chico sombrío que se sienta en el rincón. Pero otra vez estas evitando a las personas, lo que me hace preguntarme si pasó algo o hay algo que te preocupa. Puedes confiar en mí, Marcell.
— no pasó nada. Estoy pensando en cosas— y no todas son agradables. Aun no le he dicho a nadie sobre lo que pasa con Jun, pensé en decirle a Yamir al menos para preguntarle qué cosa podría hacer, pero Yamir solo me dirá lo que haría con una chica ¿y si eso es demasiado femenino? Cada que lo pienso más, las flores dejan de parecer una mala idea— ¿tú le regalarías flores a un chico?
— Me gustan los girasoles ¿Qué? ¿No pensabas regarme flores?
— Eh, no.
— lastima, de verdad me gustan. Pero es el punto, son flores, en ningún lugar dice que son solo para las chicas— tiene razón, pero aun así no estoy seguro. Esto no puede ser normal ¿Cierto? ni siquiera estamos saliendo para que yo tenga que comprobar algo además ¿Por qué soy el único que lo tiene que hacer? yo podría decirle lo mismo porque ni siquiera sé si Jun está interesado en mi ¿Y que si solo quiere que haga un montón de cosas cursis para después decirme que no?
No me atrevo a decirle eso a Jun por medio de un mensaje. Si al menos me dijera si está pensándolo ¿o quizá me dijo eso porque quiere pensarlo? Si pudiera expresar esto tal cual lo pienso sería estupendo, lástima que mis mejores ideas para conversaciones solo pasen en mi cabeza. Tal vez deba escribirlo, escribirlo y dárselo a leer, esperar a que termine y hablar después sobre lo que haremos.
Ya casi es fin de semana, e Ingrid está planeando otra fiesta. Entiendo que ella prefiere hacer las fiestas en la casa a salir, y que de vez en cuando necesita divertirse y despejarse de estudiar, y de ser por ella lo haría cada fin de semana pero se contiene porque sabe que no me gusta mucho que haga fiestas. No tengo problemas con el ruido, porque no me dormía hasta tarde de cualquier manera.
ESTÁS LEYENDO
Freak
RomanceLa vida de Marcell es un transcurrir de días tranquilos en una rutina que pocas veces cambia: levantarse, ir a clases, regresar a casa, tareas... todo sería completamente normal si no tuviera un secreto. No, no tiene superpoderes, tampoco es un alie...