=ᴇʟ ᴄʜɪᴄᴏ ᴅᴇʟ ᴇꜱᴘᴇᴊᴏ= [BxB]

◀️07: I m p a u r i t o*.

「Miedo*」

"Bonnie va a molestarse mucho si Bon deja de prestarle la atención suficiente."

Bon se tocaba la cabeza, en medio de la clase, escuchando con eco aquellas palabras resonar en su cabeza. ¿Por qué tenía que pasar por estas cosas? Si bien el apego hacia aquel reflejo le era imposible de quitar, se sentía asustado y solo cuando Bonnie no estaba con él, cuando no podía verlo se sentía inquieto y nervioso.

Mientras mejor le iba, Bonnie solía irritarse más, no le sonreía sino hasta que se encerraba en su cuarto contándole historias que le llegaban a la mente o simplemente admirando aquella facilidad que estaba tieniendo para poder ver su reflejo propio como Bon, a Bonnie o a ambos. Se sentía estúpido y dependiente, aunque estaba perdiendo el contacto con la mayoría de sus amigos, mientras el pelivioleta deje de llorar por las noches y golpear el espejo cada que se frustraba, estaba dispuesto a pasar sus últimos días del trimestre solo, junto al pequeño espejo.

Estaba dudando de si estaba aterrado en quedarse solo, si se asustaba por el hecho de que Bonnie era un ser ilógico, alguien irreal, un espejismo que no le dejaba terminar de ver su realidad completamente... o, talvez sólo era que estaba notando que no podía actuar normal teniendo a aquel "compañero" sobre él, cada día, en cada momento, no estaba solo ni en sus sueños.

No estaba solo... ya nunca estaba solo.

— Bon, pon atención. Me dijiste que sobre esto harías el trabajo con Freddy, deberías apuntar las cosas importantes, por si acaso... —le dijo aquella rubia, su amiga Joy quien solía acompañarlo algunas veces.

— Si, lo siento... ya miro. —le respondió, dirigiendo su vista al frente, mientras apretaba sobre el puente de su nariz y masajeaba su sien. El dolor de cabeza era horrendo, ni agua fría, ni una tonta pastilla ni nada le ayudaba a bajar el dolor. Aquel dolor tan similar a aquellos ataques de angustia que tenía cuando pequeño, a sus inicios de conocer a quien hoy en día era su "mejor amigo". Sólo se limitó a mirar al frente aun si el calor insoportable acuchillaba su cabeza y su vista se agotaba; fingiría, como muchas veces, que se encontraba absorto en la clase, fijo al pizarrón.

"¿Bon quiere que Bonnie se moleste? Porque si Bon hace molestar a Bonnie... Bonnie no hablará más."

¿Esas eran amenazas? Parecían serlo pero no recordaba bien si así era. El tono dulce y esa mirada rojiza tan infantil y adorable le hacían creer que no era así, que su pequeño y extraño amigo entre espejos era un ser angelical, que si bien se coló en su vida de una forma dolorosa y macabra, hoy en día era aquel rostro que, literalmente, amaba ver al despertar, era ese rostro precioso que quería seguir viendo siempre, cada día, cada hora, cada minuto, cada...

¿Cada segundo?

*

Estaba algo nervioso, durante todo el camino de salida de la institución, se puso a pensar en cómo hubiera sido su vida y su comportamiento tras haber crecido como un chico relativamente "normal". Sin apegarse al espejo, sin ese amor casi enfermo por su imagen y la imagen de "él", sin esos sueños color rosa disfrazados de pesadillas y pesadillas acolchadas de felpa.

Se preguntaba si es que hubiera sido tan relajado y abierto de mento como lo era hoy en día. De si sería capaz de aceptar cualquier condición y de tener una forma de pensar bastante peculiar y aceptable, de si podría poner el mundo real antes de lo que él veía como su realidad. ¿Sería buen estudiante si no se hubiera refugiado en los deberes al pasar por sus delirios de identidad? ¿Sería un adolescente "corriente" en lugar de un relajado y curioso chico que se refugiaba en su cuarto a charlas con un espejo?