「Dulces sueños」
*
"Porque duele mucho."
Escuchaba esa suave voz desde lejos, estaba sólo y parecía que no encontraba el foco central de ese timbre livianito y de esos llantos que se transformaron en risas. Todo se volvía negro y su garganta apretaba de la nada. Empezaba a sentirse asfixiado y cuando en su garganta una sensaciones arenosa comenzaba a ahogarlo, sus brazos empezaron a escarbar en la nada misma. Lloraba y trataba de gritar. Lograba sentir una superficie plástica por donde se hallaban agujeros por los cuales entraba algo similar a la tierra. No podía ver nada y la desesperación le sofocaba la conciencia.
"Porque la tierra raspa mucho."
Al cerrar los ojos una mirada rojiza se presentó en su oscuridad. Mientras se hundía, allí estaban sus lindos ojitos color sangre observándolo desde lejos, inmutables a su dolor, parecían tranquilos y junto a estos, una sonrisita escapó y una risa heladora le dejó petrificado. Pronto se halló cayendo en un vacío oscuro, y sin previo aviso otra sacudida le hizo subir; sentía el firme pasto rasgado. Sus dedos sintieron el viento y de pronto pudo ver un cielo oscuro, un día tan nublado y negro. Recuperando la razón, se levantó, sintiéndose nacer al escapar de esa superficie terrosa que lo ahogaba.
Las sombras en el suelo caminaban y le confundían. Eran pequeñas nubosas siluetas de pequeños niños, y la suya era inmensa. El suelo trizaba y la piedra en que estaba parado ahora se rompía con cada paso, obligándolo a correr de nada en nada.
Su cuerpo herido ardía demasiado, su piel empezaba a abrirse mostrando arañazos y heridas graves, tenía moretones y golpes duros. Su cara empezaba a doler y sus ropas a rasgarse al igual que su piel. Sentía un líquido cayendo de su nariz, y al tocar, la sangre rojiza comenzaba a tomar un color negruzco, junto con todas las heridas severas en su cuerpo. Llegó hasta un piso oscuro junto a un cielo oscuro y negro, tan negro. Vidrios rotor adoraban el pulido suelo, y las plantas de sus pies al mínimo contacto se erguían, pero se rasgaban, incrustrando aquellos trozos en estos. ¿Que pasaba? ¿Dónde se supone que estaba ahora? Dolía, pero queriendo escapar corriendo con sus piernas heladas y adoloridas hacía a su propio peso clavar los vidrios bajo sus pies. Podía ver su reflejo en el suelo; horrorizado de ver que sus ojos eran rojos, y uno de ellos lloraba sangre. Asustado de notar que habían marcas rojizas en su cuello. Como si hubiera tenido una cuerda atada.
Sentía el cuerpo muerto, un olor a tierra mojada acompañada aquel asqueroso aroma y las manos le sangraban de pronto. Cuando las miró gracias a un ardiente dolor horrosos en ellas, pudo ver sus palmas rasgadas, y sus uñas destruidas y llenas de tierra. Aquellos trocitos se incrustaban bajo sus uñas, las cuales, rotas se le encantaban en los dedos. Había un persistente pitido golpeándole los tímpanos, un ruido sordo que pronto pasó a convertirse en risas persistentes y voces que no sabía distinguir.
— Ah... ¡Ahhaa! ¡Me duele! —un son de pequeñas risitas juguetonas acompañaba el ardor en su cuerpo. Como dolía, dolía mucho y cuando lloraba sentía sus ojos quemarle a horrores.
Terminó cayendo sentado al suelo, gritando gracias al insoportable dolor, al fétido olor en la oscuridad que le abrazaba, quemando su nariz y colándose en medio de las heridas nacientes en sus piernas, había sangre sobre el suelo y marcas de pasos por sobre el suelo. Mirando su rostro, tan asustado. Se desconocía totalmente, hace mucho que no tenía esa dolorosa sensación de que no era él mismo.
No podía pensar con claridad, el dolor lo cegaba, bloqueaba sus sentidos.
Y de la nada, al pestañear, se encontraba parado en su propio baño, todo estaba tan normal y la frescura de ese cuarto le hizo darse cuenta de que su piel morena regresaba a reconstruirse, quemaba al sentir la sangre desaparecer y las desgarrantes cicatrices dejarle de doler. Podía observar los tejidos de la capa superior de su piel unirse entre si, y la sangre se evaporó de un segundo a otro. Entonces, tras sentirse libre de esas cadenas de dolor, se dio cuenta de otro gran detalle...
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=ᴇʟ ᴄʜɪᴄᴏ ᴅᴇʟ ᴇꜱᴘᴇᴊᴏ= [BxB]
Fanfiction•"-Yo... creo que estoy enamorado de mi reflejo ¿eso es malo?-"• |Cada vez que Bon de pequeño se miraba al espejo, su reflejo era el de un tierno y adorable chico pecoso, quien lo acompañó por tantos años, ahora, era a quien necesitaba, aún si no po...