Once Upon A Winter... [Otayuri/Viktuuri]

06

Baile. Parte 1.

En cuanto la ceremonia acabó y el nuevo rey se sentó en el trono, un enorme banquete se dió en su honor, con la mejor comida que puede ofrecer Ledyatsve: Brosch, shashlyk, pelmeni; junto a prianik, tulshiy de postre; y kéfir, mors y por supuesto kvas para beber. Todos comían, bebían y reían, tanto dentro como fuera del palacio, todo aquel que quisiera disfrutar del banquete otorgado tendría permiso de tomar lo suficiente ya que había comida de sobra. Además de las exquisiteces que el mismo pueblo ofrecía.

Los hijos de la reina no se atrevieron a verse a las caras o hablar siquiera, disfrutando el banquete cada uno por su lado a pesar de sentarse juntos, Viktor a la cabecera y Yuri a su derecha, seguido de Mila, su padre y el mayor de sus hijos, los otros hermanos de esta se sentaron del otro lado después de Nikolai, Lilia y Yakov, les seguían a los Babichev la familia Popovich. Y por último, en el otro extremo de esa larga mesa con manteles blancos y morados, reposaban en calma y silencio tres sillas vacías.

La vergüenza, pena e incomodidad evitaba cualquier tipo de contacto entre los hermanos; el mayor solo comía mientras que el menor conversaba animadamente con su amiga la cual trataba de comportarse ante la atenta mirada fría de su progenitor.

- ¿Esto es lo mejor de la vida no Baba yaga? - mencionaba alegre el rubio mientras hablaba con la boca llena.

- Yuri compórtate.- Una risa se escuchó al lado izquierdo del mencionado.

- Déjame en paz Lilia.

- Tiene razón, estamos comiendo y hay personas importantes en las otras mesas.

- Cállate Popovich.

- ¡Yuri!

- Déjalo en paz Lilia, es una bestia indomable. - el platino a la cabeza finalmente abrió la boca.

- Gracias ¿ves? Él si me comprende.

- Como sea, te queda ese traje.

- Obviamente, yo lo escojí. - habló la pelirroja, la cual se encojió en su asiento con algo de temor en cuanto sintió a su padre gruñirle con el ceño fruncido. Ninguno de los hijos de Nathalie podrían creer que ese tipo haya sido "amigo" de su madre.

- Gracias, opino lo mismo. Te ves como un sapo peludo arreglado con esa cabellera tuya.

- Yuri...

- Sigues diciéndome así después de años.

- Claro, porque lo eres. No te he visto la cara desde casi diez años y sigues con tu asqueroso rostro que parece arrugado y además frentón.

- Y tú te vez como un animal rabioso que acaba de pelear con otro por su presa. - le hizo una seña con la mano, señalándole - ¿Es eso una ramita en tu cabeza?

- ¡Viktor!

- ¿Le molesta? - contestó el ojijade bromista.

- Para nada, al menos sé que tú disfrutaste la mañana.

- Si supongamos que si.

Ambos hicieron el ademán de olfatear algo.

- ¿Qué huele así?