Narra Dani
El segundo aniversario había llegado más rápido de lo que pensaba, habíamos pasado por tantos momentos lindos y feos, pero que estos últimos terminaban siendo siempre un simple recuerdo en nuestra gran historia.
Esperaba ansioso la llegada de Valen a nuestra casa, el lugar estaba ambientado de forma romántica, de fondo sonaban unas lentas melodías de rock, mientras la cena se terminaba de cocinar. Mis nervios iban en aumentó, estaba inquieto, necesitaba ver a Valen, abrazarlo, besarlo y darle la sorpresa que tenía para ambos como regalo por nuestros dos años de amor.
Mi mirada se dirigió al sobre blanco que se encontraba en una de las puntas de la mesa, una gran sonrisa se dibujo en mi rostro al saber lo que se encontraba dentro. Esperaba con todo mi corazón que le guste el regaló.
Los minutos empezaron a pasar lentamente, mi ansiedad desapareció y dió lugar a la irá, al enojó y a la preocupación, cuando el reloj marcaba las 23hs y el ojiazul seguía sin aparecer.
La cena se enfriaba sobre la mesa de la cocina, las velas se consumían rapidamente y la música había dejado de sonar, cuando el disco acabó. Con los ojos bañados en lágrimas y las manos temblorosas seguí marcando el numero de Valen durante unas largas horas, pero todas las llamadas terminaban en el buzón, los mensajes sin leer, ni contestar y mi miedo aumentando cada vez más.
Las últimas cuatro llamadas fueron cortadas por él u otra persona, eso quiere decir que Valentín no llego porque se encontraba con alguien. Las lágrimas bajaron mucho más rapidas ahora, mi pecho ardía, mientras rezaba porque nada de lo que pensara sea verdad.
Cansado de todo, me acosté en el sillon, haciendome bolita, con mi cabeza doliendo y mis lágrimas bajando por mis ojos. El cansancio se apoderaba de mi cuerpo, y cuando menos me lo esperé me quede completamente dormido.
Alrededor de las cuatro de la mañana abrí mis ojos sobresaltado, mi celular no dejaba de sonar y el grito de aquel sueño me dejo los pelos de punta.
- Hola? - hablé mientras atendía la llamada, mis nervios habían vuelvo y más con él grito de Valentin pidiendo ayuda en mi sueño
- Disculpe, con Daniel Ribba? - una voz completamente desconocida se escucho del otro lado de la línea
- Si, habla él, quien es usted? - el mal presentimiento se sentía cada vez más
- Buenas noches y perdón la hora, soy Mateo, encontramos a un chico en el medio de la ruta tirado, tuvo un accidente, su nombre es Valentín, pidió que te llamemos lo antes posible para avisarte porque no pudo llegar - Mi mundo se venia abajo con cada palabra que aquel hombre soltaba - El auto que lo embistió se dió a la fuga, Valentin se encuentra inconsciente y por lo que se ve y escucha no esta nada bien
Las lagrimas volvieron a aparecer, mis manos temblorosas tomaban la llave del auto junto con un abrigo, mientras con mi hombro sostenía mi teléfono pegado a mi oído.
- Sigue ahí? - Pregunto el tal Mateo
- Si, estoy acá - solté como pude - A donde lo llevan?
Mateo me dijo la dirección y sin esperar mucho me subí al auto, las calles se encontraban completamente vacías por lo tanto podía manejar de forma rápida sin el miedo de tener un accidente, con uno estaba bien.
En menos de cinco minutos me encontraba corriendo por los pasillos de aquel frio hospital, una camilla junto con unos cuantos enfermeros pasaron por mi lado, Valentín se encontraba siendo atendido ahí mismo, mientras un médico pedía que prepararan el quirófano. Mis ojos no salían de su cuerpo, mientras temblaba a unos cuantos metros de distancia. Pude reaccionar recién cuando volvieron a moverse por el largo pasillo.
- Disculpé joven pero se tiene que quedar acá - habló una enfermera tomando mi hombro
- Dejeme pasar por favor, necesito saber como esta - le rogué
- Lo lamentó mucho, pero no puede pasar, tiene que esperar acá -
Asentí en su dirección mientras me dirigía a las sillas que se encontraban en la sala de espera, mi mente repetía una y otra vez la imágen de Valen acostado sobre aquella camilla, y mis ganas de llorar y pegarme aumentaban más, como pude pensar que el ojiazul me estaba engañando cuando en verdad había tenido un accidente. La culpabilidad era cada vez más
- Discúlpame, vos sos Daniel? - preguntaron a un lado de mi cuerpo
- Si, vos quien sos? - pregunté mirandolo
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Y este sería el inicio de esta nueva historia, espero que les guste ❤
Y como siempre, gracias por tanto amor
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Recuérdame
Romance"Vivan el momento, amense, hagan locuras, porque núnca se sabe cuando podes perder al amor de tu vida"