Recuérdame

Capitulo 6

Tarde alrededor de diez minutos en llegar, subí al ascensor marcando el tercer piso, con pasó apresurado me dirigí hacía la habitación de Valen, encontrándome a los chicos junto con Clau y Victor en la puerta esperando que el medico terminé de revisar a Valen, o eso suponía.

Llegué frente a Clau, la cual me agarró entre sus cálidos brazos, dejando pequeños besos por mi cabeza, amaba tanto a esta mujer. Victor fue el segundo en apretarme contra su cuerpo, con un abrazo un poco más duro, pero igual de cariñoso que el de su mujer. Les sonreí grande cuando me dejaron en libertad

– ¿Cómo está? ¿Cómo fue? – pregunté rápidamente

– Le estabamos hablando de vos, de los momento que pasaron, cuanto tiempo llevan juntos, con la locura hermosa que se aman, y ahí abrio sus ojitos – dijo Clau con sus ojos bañados en lágrimas y una gran sonrisa en su boca

Sonríe ampliamente al saber que Valen se despertó cuando le hablaban de nosotros, de lo que fuímos, lo que somos y vamos a ser. Lo amaba, lo amo y siempre lo voy a amar.

– ¿Cuando podemos verlo? – pregunté de forma desesperada

– Ahora – dijo el doctor saliendo de la habitación – por lo que vimos esta todo bien, por favor con cuidado, no lo bombardeen a preguntas, dejen que él hable primero, aúnque nos confirmó cosas del accidente, no sabemos que pudo pasar en su cabeza

– ¿Qué quiere decir? – preguntó Pau

– Sólo no lo agobien – dijó para después marcharse

Uno tras otros fuimos entrando a la habitación, fuí el último en ingresar, Clau y Victor se acercaron al costado derecho de la cama, mientras los demás nos quedábamos en los pies de está.

– Hola chicos – dijo con la voz ronca, esa voz que me volvía loco en las mañanas cuando me despertaba

Los chicos se acercaron a saludarlo, quedando Mateo juntó a mi para el final

– ¿Quien es él? – preguntó mirando en nuestra dirección

– Soy Mateo, yo fui el que llamó a la ambulancia – dijó presentándose –

– Vos si se quien sos, a vos te pedí que llamaras a alguién y le avisarás, pero no me acuerdo a quién – mi mundo empezó a caer en ese momento – pero ¿el platinado quien es?

Y justo en ese momento mi mundo terminó de caerse y romperse en miles de pedacitos, mis ojos se llenaron de agua, levante mi rostro, logrando que sus ojos y los míos hagan contactó por primera vez después del accidente. Aúnque tenía una gran felicidad por saber que Valen estaba bien, me dolía el pecho por saber que no recordaba quien era.

– Dale Valen, no jodas con eso – dijo Manu

El ceño de Valen se frunció mientras miraba a nuestro amigo y después volvía su vista hacía mi.

– Perdón, pero no se quien sos – soltó de forma sincera.

Sonreí débilmente, mientras negaba con mi cabeza, dandole a entender que no había problema, aúnque por dentro estaba soltando todas las lágrimas que ahora no podía. Todos los presentes, incluido Valentín se me quedaron mirando.

– Dani – dijo Clau suavemente.

– Me alegro de que estes bien Valen – solté un suspiro – yo mejor me voy, nos vemos en otro momento

Salí de la habitación sintiendo sus penetrantes ojos sobre mi trasero, aúnque Valentín no se acuerde de mi, había cosas que jamás iban a cambiar.

Estaba por la mitad del pasillo cuando una mano todo mi hombro, Victor apareció en mi campo visual, estrechandome entre sus grandes y fuertes brazos. Me deje abrazar por el padre de mi novio, el cual no me recordaba, mientras las lágrimas bajaban por mis mejillas. Esto era sin dudas lo que más necesitaba.

Todavía abrazados Victor nos dirigió hacía las sillas de espera, quedando uno frente al otro.

– Perdón – solté, sin saber por que

– No tenes que pedir perdón por nada Dani, se que esto es muy duro para vos, que debes estar sufriendo mucho, pero vas a ver que de a poquito Valen se va a acordar de todo, sos su gran amor, el amor de su vida, esa persona con la cual quiere todo, vas a ver que al pasar los días va a necesitar volver a vos y es ahí cuando su memoria va a volver, el medico dijo que puede ser algo pasajero, por el impactó – aúnque Victor diga todas las palabras del mundo, nadie ni nada me iba a quitar el dolor que sentía en este momento.

– Esta todo bien Vic – dijé entre sollozos – yo pedí que Valen se despierte y que esté bien, a cambió de cualquier cosa, y si esto es lo que tengo que pasar para que él este bien, va a ser así, no te preocupes – en parte era verdad, yo prometí que si Valen se ponía bien iba a hacer cualquier cosa, y por otro lado nada estaba bien, ni lo iba a estar en un largo tiempo o núnca quizás.

– No te podes rendir Dani – me pidió cuando me levanté

– ¿Para que quedarme a luchar una batalla casi perdida? El médico dijó que puede ser pasajero pero y si no lo sé – pregunté

– Porque núnca esta dicha la última palabra Dani, núnca – dijo tomando mi mano – lucha por el amor de tu vida, lucha vos que podes, que te acordas, que sabes todo sobre él, que lo conoces como si fueras vos mismo, lucha por su amor, y si no logra recordar, enamoralo, logra que te ame, como lo hizo desde que te conoció.

Mis lágrimas seguían bajando, mientras me abrazaba a su cuerpo otra vez, sus brazos me daban paz y tranquilidad, sus palabras me daban fuerzas para seguir y luchar por el amor de mi vida.