Capitulo 9

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Narra Valen

– Sería difícil que tenga novia porque no me gustan las mujeres –

Esa frase se repetía una y otra vez en mi cabeza, a Dani le gustaban los chicos, era gay, y no supe como reaccionar ante eso, no encontre palabras, no sabía que hacer.

Solté su mano cuando mi cuerpo me pedía a gritos que no lo dejará ir, lo vi irse cuando queria gritarle que se quede conmigo, me pidió perdón cuando no tenía nada que perdonarle.

¿Quién sos Daniel? Volví a preguntarme.

Unos minutos después mi madre ingreso a la habitación, su calida sonrisa apareció, pero sabía que no estaba del todo bien, algo le pasaba.

– Por hoy me quedo yo a cuidarte amor – avisó sentándose a mi lado

– ¿Por hoy? ¿Y antes quien se quedaba? – pregunte sin entender

Mi madre soltó un suspiro mientras tomaba mi mano – Desde el día del accidente que Dani esta acá, logramos conversarlo al trecer día de que vaya a casa a bañarse y descansar un poco, pero solo se iba media hora, se bañaba y volvía a quedarse hasta el otro día, cuando alguien llegaba, él se iba.

Mi pecho dolió, mi respiración se corto y mi corazón empezó a latir con mayor intensidad. Dani estuvo conmigo desde el primer día.

– ¿Quién es Dani en mi vida ma? – pregunte

– Esa respuesta sólo la sabes vos amor, vos tenes que saber quien es él – dejo un pequeño beso en mi mano, para después tomar su celular mandando unos cuantos mensajes.

La noche pasó lenta, no pude dormir más de tres horas, mi cabeza dolía y la imagen del platinado no salía de mi cabeza.

......

Miércoles por la tardé, dos días habían pasado desde la última vez que vi a Dani, los chicos y mis padres estaban conmigo en el hospital durante el día, pero no había rastros del menor.

Mateo pareció unirse rápidamente al grupo, y cada día se los veía más unidos con Manu, me ponía feliz por ellos. Pero sentía que algo faltaba, no estabamos todos.

......

El jueves llegó, el doctor nos aviso que el viernes a primera hora me daban el alta, pero que iba a tener que estar unos días más en reposo. Sonreí abiertamente al saber que podía volver a mi casa.

Me encontraba con mi madre en la habitación, cuando dos golpes en la puerta se hicieron presentes, siendo abierta segundos después por el chico bonito. Sonreí al verlo

– Hola – dijó suavemente

Mi sonrisa se borro cuando levanto su rostro, grandes ojeras se marcaban bajo sus ojos, sus cachetes estaban más desinflados que la última vez que lo ví y sus ojos demostraban tristeza.

– Dani amor, ¿Estás bien? – pregunto mi madre preocupada

– Si, solo que no estoy durmiendo muy bien – contestó – Ustedes ¿como estan?

– Bien, ahora mejor – mis palabras salieron sin siquiera pensarlas, mis mejillas se calentaron, Dani me miraba con sus ojos abiertos y mi mamá con una gran sonrisa –

– Permiso, voy a tomar algo y vuelvo – avisó

– Mañana me dan el alta – dije feliz, cambiando rápidamente de tema – voy a poder volver a mi casa

Dani sonrió al escuchar eso – Me re alegro Val, en serio, me pone feliz por vos –

– ¿Por que desapareciste tantos días? – era la segunda vez que mis palabras me traicionaba, pero necesitaba saber que le paso

– No me encontraba muy bien, y no queria venir a hacerte peor – dijó sentándose a mi lado

– ¿Te peleaste con tu novio? – Basta Valentín, podes pensar antes de hablar

– No, no me peleé con nadie Valen – dijo sério – Pero hoy en día no soy buena compañía ni para mi –

– ¿Por qué estas tan mal Dani? ¿Es por qué no me acuerdo de vos? ¿Quién sos en mi vida? – volví preguntar

– Ya te dije que no puedo decirte nada al respecto, vos no dejas de ser cabeza dura ni después de un accidente – dijó

– Hay cosas que no cambian – dije riendo

Dani sonrió sinceramente por primera vez en toda la semana, y juro que mi mundo dió mil vueltas ante esa sonrisa.

– Lo sé – dijó – Valen quiero pedirte perdón por lo del otro día, no tendría que haberte dicho nada, perdón en serio – volvió a hablar después de unos largos minutos – lo que menos quiero es que te enojes

– ¿Vos estas loco? ¿Como me voy a enojar por eso? Perdóname vos a mi por no saber cómo actuar, por ser tan idiota y dejarte ir así, perdón – pedí tomando su mano con la mía

Nuestros ojos se juntaron, mi mirada miraba atenta cada parte de él, Dani era tan hermoso. 

– Permiso – una enfermera entró a la habitación cortando el ambiente, era Jazmín – Hola Valen – dijo de forma coqueta

– Hola Jaz – sonreí dulcemente, mientras soltaba mi mano con la de Dani

Jazmín era mi enfermera, era un chica preciosa, un poco más baja que yo, con ojos marrones claros, un cuerpo de infarto, y buena como ninguna, era la chica perfecta.

– Te voy a hacer unas pruebas más y ya mañana a primera hora te vas – dijó haciendo un puchero al final

Sonreí ante su acto – Me vas a tener que pasar tu celular para que no te extrañe tanto – dijé en modo de chamuyo olvidándome completamente de Dani.

Ella asintió con una gran sonrisa mientras se acercaba a revisarme. Mi mirada se encontro con Dani mirando la blanca pared fijamente y con sus ojos bañados en lágrimas.

– Dani – intenté hablar, pero él negó, se levantó y salió rápidamente de la habitación dejandome confundido y con un fuerte dolor en el pecho.

           
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Se viene más sufrimiento para Dani, pobrecito mi amor, quiero cambiar toda la historia, ahre

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