Fingiendo ser ella ✔

Capítulo 10✔

―¿Entonces irás a la fiesta también?

―Sí, ya se los prometí a las chicas y bueno, tal vez no venga mal bailar un poco.

―Espero que hagas un espacio para bailar una canción juntos.

―Si eres buen bailarín acepto.

―Vee Eleanor Allen ¿Me estás obligando a sacar mis pasos prohibidos?

―Matthias Roman Anderson, más te vale ser bueno en la pista de baile.

Pese a que sé que no le gusta su segundo nombre, escucho cómo se ríe al otro lado del teléfono.

Una de las cosas que me hacen querer hablar mucho con Matt es su energía positiva, siempre está riendo o sonriendo y por ende te obliga hacerlo igual. Admito que en muchas ocasiones he estado con el ánimo bajo y él me ha ayudado mucho haciéndome sonreí con cada ocurrencia que sale de su boca.

Hemos estado una hora y poco más hablando y lo seguimos haciendo un rato más, lo cual es gracioso porque en el instituto hablamos mucho también. Él sabe sacar el lado parlanchín que tengo escondido y creo que ni yo sabía que lo tenía.

Era viernes y una de las chicas de la escuadra había ofrecido su casa para hacer una fiesta hace dos días, estaban tratando de hacer algo grande y que las personas se divirtieran. No les había bastado con la pequeña fiesta de cumple que le hicieron a Kira semanas atrás donde solo participamos unos cuantos.

Me levanto de la cama y decido ir abajo donde se encuentran mi padre junto a mis tíos que acaban de llegar. Me gusta cuando están en casa, pero suelen hacerlo más que todo cuando padre se encuentra aquí, de resto es raro verlos.

―¡Pero sí ahí está mi sobrina favorita! ―grita el tío Jack.

―Soy la única que tienes ―le recuerdo sintiéndome ofendida.

―Ay sí es cierto.

Igual viene a mí para abrazarme efusivamente y elevarme entre sus brazos fuertes.

El tío Jack siempre ha sido más apegado a mí que la tía Mia, ella no es que sea mala, de hecho, es cariñosa y comprensiva, pero suele tomar mucha distancia de mí.

Es raro verlos juntos porque son muy diferentes. Padre es el típico hombre serio y recto, mi tía Mia es más hogareña, tiene su propia industria pero suele trabajar más que todo de casa, por último el tío Jack es el un hombre de alma libre, con una vida libre de mandatos, suele escalar montañas, viajar y hacer de turista con deportes medio arriesgados, nunca se ha enamorado porque dice que amar es como estar atado y él no quiere atarse a nadie porque su paz y tranquilidad haciendo lo que le gusta no se lo va a quitar nadie por un amor hipócrita.

A estas alturas ya no sé si pensar igual que mi tío o seguir adelante buscando al ser que junto a mí sea perfectamente imperfecto.

Me siento junto a ellos en la sala para conversar un rato antes de irme arreglar.

―Vee, espero que Evan sí logré acompañarte a la boda.

Oh Dios. Aún ni siquiera he hablado con mi padre sobre eso.

―¿Por qué esa cara de tragedia?

―¿A juro debo llevar una pareja? Pretendía ir sola.

―Bueno, todos van con alguien así sea de la familia, pero llevan una compañía.

Giro a ver a mi padre.

―¿Mamá viene? ―Sacude la cabeza―. Entonces voy contigo.

―Vee...