Capítulo 7✔

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Suelo tener geometría dos veces a la semana, cada clase dura alrededor de tres horas. Estas tres horas estoy encerrada en un salón de clase escuchando lo que dice el profesor junto a veintiocho desconocidos... el número veintinueve es Matt y es quien me ayuda mucho a no dormirme en la clase con sus chistes malos.

Han pasado dos semanas y no es que haya sucedido mucho, pero han ocurrido cosas que no puedo dejar pasar por alto.

Por ejemplo, Matthias. El chico y yo nunca habíamos sido unidos, de hecho, rara vez conversábamos o nos tocaba hacer trabajos juntos. Hablo más que todo de cuando estamos geometría porque en química orgánica suelo estar con Kira y una que otras veces discutiendo con Colton cuando se pone en su faceta de cabezota.

Matt me ha dejado claro sus intenciones porque ha dicho que prefiere ir con la verdad ya que nada vale que le mienta a una chica que ya suficientes mentiras ha tenido en su vida. No me ha presionado, no siento cosas por él, pero admito que se siente agradable cuando hablamos. De hecho, en ocasiones solemos reunirnos en el descanso también.

No es que esté necesitada de una pareja, pero sí tengo en mente algo y es que cuando las cosas se tienen que dar se dan sin que se obliguen. Así que, si Matthias está destinado a salir conmigo, así será y de no ser así habrá algo que me detenga y ponga un stop.

Por otro lado, creí que trabajar junto a Colton sería más tranquilo de lo que es, en ocasiones no tiene tiempo, en otras se larga apurado de las citas y ¡Me discute por todo! Por no olvidar que tiene una mente asquerosa que no olvida que estuvimos juntos.

Diría que todo ha sido color de rosas y que hemos hecho muchas cosas contra la relación de nuestros ex's, que también nos hemos llevado mejor y que hablamos siempre como si fuésemos mejores amigos... pero no estamos en una película, la verdad es que Colton y yo somos como perros y gatos, el agua y el aceite, Nicki Minaj y Cardi B.

Él siempre intenta besarme, coquetearme o siempre dice palabras malsonantes y termina sacándome de quicio, haciéndome perder la poca paciencia que Dios me otorgó. Aunque no todo es malo, ya que hemos hablado varias veces en los encuentros que tenemos, sobre las debilidades, los miedos, las inseguridades, los puntos débiles de nuestras antiguas parejas. También los hemos seguidos, cuando están juntos y cuando no, eso nos ayudó a descubrir que Evan es un canalla que da asco, pues lo vimos besándose con tres chicas distintas en varias ocasiones y obviamente que les tomé fotos para usarlas después.

Estoy que retrocedo, pero ahora no puedo porque Colton me tiene como cobarde y no le quiero dar el gusto.

―Entonces solía tener una bola de moco y comérmela con el vomito de mi hermano... Que tiempos aquellos.

Mi rostro hace una mueca de asco cuando escucho lo que dice Matt.

―¿Qué demonios Matt?

―No me estabas escuchando y luego me di cuenta que si decía cualquier incoherencia tú asentías. Ni siquiera tengo un hermano.

Cierro mis ojos y me pellizco el puente de la nariz.

―Lo siento, es que tengo varias cosas en mente ―Me disculpo apenada―. ¿De qué hablábamos? ―Noto que va a decir algo estúpido por su sonrisa burlesca y me le adelanto―. El tema inicial, por favor.

―Tranquila, hablábamos de tu carrera como patinadora.

―Oh... No recuerdo muy bien en qué parte del tema me quedé.

―Bueno, quedamos en que me invitarías a uno de tus entrenamientos ―Cierto, lo había invitado al verlo interesado en verme actuar en el hielo―. Pero yo quiero invitarte a una salida... Solo como amigos. Digo, después del entrenamiento podemos ir a donde quieras como amigos para que no te sientas presionada ―Habla rápido y se puso rojo.

Fingiendo ser ella ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora