Saga Omegaverse Marvel: Súper San Valentín

Raven x Azazel

Un lejano día de San Valentín, Raven corría de un lado para otro, se probaba una y otra ropa, ninguna la convencía, nada le quedaba como ella deseaba, hizo un mohín enojada, necesitaba estar lista en menos de media hora y aún le faltaba maquillarse.

Charles la miraba divertido mientras se llenaba la boca con papitas y le daba algunos sorbos a su cerveza, su amiga y casi hermana era la omega más bella del campus, realmente atrayente, toda una femme fatal. Pero toda su seguridad se había ido al caño cuando un alfa la había invitado a una cita, pero Azazel no era cualquier alfa, era en quien Raven había puesto sus ojos el primer día de clases, su amor desde hace unos años. Lástima que era el único alfa que nunca la había tomado en cuenta, hasta hace un par de días.

— Amor te veras hermosas con lo que te pongas — explicó Charles sonriendo, mientras se levantaba para terminar de ayudar a su amiga, eligiendo un simple pero lindo vestido floreado — siéntate aquí, te terminaré de arreglar — pidió el omega, para a los pocos minutos estar haciéndole una hermosa trenza.

Raven se terminó de maquillar, quedando realmente asombrada de las elecciones que le había hecho su mejor amigo, no entendía como Charles podía vestirse desaliñado si realmente tenía buen gusto y era realmente hermoso, sólo que al omega realmente no le interesaba.

— Rav ¿por qué Azazel? — preguntó Charles curioso — no es para nada guapo y tiene cara de gruñón.

— Tú sales con uno que tiene cara de psicópata y yo no te digo nada — le respondió ofendida — ¡Hey! — ahora le gritó cuando recibió un cojín en la cara, se lanzaron a una guerra de cojines, ambos defendiendo a sus alfas cuando la puerta de la habitación que compartían en el campus fue golpeada.

Charles fue corriendo a abrir, encontrándose con su alfa y Azazel, se colgó del cuello de Erik mientras le hizo señas al otro alfa que fuera por su amiga.

Raven lo saludó sonrojada, ella nunca se intimidaba ante nada, excepto por aquel alfa de gran porte y rostro intimidante. El hombre le dio una sonrisa cálida y le ofreció su brazo, haciendo que la omega se colgara de él y sonrojada como estaba fueran juntos a su cita, mientras Charles tomaba a Erik por su cazadora sin dejar de besarlo, lo hizo entrar a su habitación mientras cerraba de un portazo.

El alfa llevó a Raven a un lindo parque, no dejaron de conversar mientras Azazel le ofrecía un café ya que la tarde estaba refrescando. Escucharon un par de maullidos agudos, de inmediato el alfa fue hasta un arbusto encontrándose con un pequeño gatito, que sin siquiera abrir los ojos temblaba de frío. El alfa se sacó su cazadora de cuero, dejando ver sus musculosos brazos que a Raven le sacaban suspiros, para luego abrigar al pequeño gatito y acurrucarlo en su cuerpo, mientras susurraba tiernas palabras, como si de un cachorro humano se tratase.

Y esa era la razón por la cual Raven se había prendado de él, porque realmente no le importaba la apariencia, sólo quería estar con alguien de buen corazón, alguien capaz de velar por los más débiles, ese era el alfa que quería en su vida.

— Azazel, me gustas — soltó la omega de forma directa — quiero que seas mi alfa — dijo más que segura, como siempre acostumbraba a ser. El alfa se sonrojó súbitamente mientras abría la boca y la volvía a cerrar sin soltar palabra alguna.

— Yo, Raven ¿por qué yo? — dijo el alfa nervioso — no tengo mucho que ofrecer en cambio tú, puedes elegir al alfa que quieras — explicó tranquilo aunque con algo de dolor en la voz.

— Azazel eres un estúpido — le gritó ella indignada — acaso me invitaste a pasar san Valentín contigo para aconsejarse sobre como escoger un alfa — ella se acercó y lo tomó por la camiseta — yo te elijo a ti porque se me da la puta gana.

Sin aviso previo tomó sus labios con fuerza, al alfa de forma atolondrada se incorporaba al ósculo de forma tímida separándose cuando el gatito dio un fuerte maullido

— Creo que nuestro nuevo hijo nos necesita — dijo la omega risueña — acostúmbrate Azazel, que en un par de años quiero uno humano — explicó mientras Azazel aún más azorado no sabía que responder, sólo estaba seguro de una cosa, al fin podía estar con la omega que desde hace tantos años estaba enamorado, se fundieron nuevamente en un cálido beso para luego frotar sus narices riendo.

Charles y Erik compartían una botella de cerveza, ambos estaban desnudos y despeinados luego de haber tenido algunas interesantes rondas de sexo.

— Erik ¿tu tienes que ver en que Azazel al fin le haya pedido a Rav salir? — preguntó el omega evaluándolo, estaba seguro de que su alfa había tenido que ver.

— Puede ser — explicó sonriendo — pero es que ese par de idiotas se gusta desde hace años y ninguno se atrevía — explicó riendo.

— Te recuerdo que, si yo no me hubiera atrevido, tu ni siquiera me hubieras hablado — respondió Charles riendo, pero callando de golpe cuando una sonora nalgada lo tomó por sorpresa, para luego sentir unos juguetones labios sobre los de él.

— Gracias omega, tu siempre has sido el más inteligente — susurró riendo mientras lo abrazaba aún más fuerte — esperemos que esos idiotas al fin se atrevan o te juro que los voy a pegar con cinta adhesiva hasta que se den cuenta — explicó mientras Charles comenzaba a elaborar distintos planes en su cabeza, ellos lograrían juntarlos, ese era su nuevo objetivo en mente, pero lo que ellos no sabían es que ya no necesitaban hacer planes, porque la joven pareja no dejaba de besarse en una banquita del parque.

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Tenía muchas ganas de escribir de esta pareja <3