Saga Omegaverse Marvel: Súper San Valentín

Matt x Frank

Matt se sentía un poco estúpido, se consoló mientras acariciaba su abultado vientre, realmente no tenía idea como iba a sobrevivir ese cachorrito, apenas tenían para vivir y sabía que su alfa había tenido que dejar de estudiar para poder ayudarlo a él, nunca se perdonaría haber quedado embarazado, todo era su culpa, por ser un cobarde y no atreverse a abortar.

Soltó una risita triste mientras su estómago gruñía, necesitaba alimento, pero no quería comer demás, tampoco sabía si quedaba algo que comer, y si quedaba, quería que lo comieran en la noche para celebrar San Valentín.

Con cuidado salió de casa en dirección al parque, podía escuchar como muchas parejas iban caminando junto a él, sentía sus aromas a felicidad y los chiquillos que algunos soltaban, sentían que aquel dicho sobre el "amor está en el aire" era al parecer verdad.

Había guardado algo de dinero de su último seguro social, agradecía que el Estado al menos le diera un poco de dinero, al menos así había sobrevivido desde que estaba huérfano y ningún familiar se había querido hacer cargo de él, pues después de todo quien quería a un ciego.

Sabía que a Frank no le gustaba mucho el chocolate, pero quizás disfrutaría de algunos cuadritos, con una tonta sonrisa compró una barra y la guardó en su abrigo, sonriendo volvió a casa, quería que si alfa legara pronto para darle un abrazo y llenarlo de besos.

— Matthew, bebé despierta — el omega sintió como tocaban con cariño su hombro, algo somnoliento se incorporó mientras hacía un mohín.

— Me quedé dormido — dijo con tristeza — quería recibirte — hizo un puchero que Frank no pudo encontrar más adorable, riendo lo besó mientras lo abrazaba haciéndole cariño y lo consolaba, entendía muy bien que su bebé estaba muy sensible con el embarazo y por todo el estrés, sentía tanto no poder darle lo que su omega merecía.

Con cariño sentó a Matt sobre su regazo mientras le daba besos en la mordida.

— Bonito traje algo de comida, tenemos que celebrar — explicó el alfa — y antes de que digas algo, nos merecemos una buena comida Matt, he notado que estás comiendo muy poco para poder ahorrar — el omega se sintió aludido, sabía por el tono de voz que su alfa lo estaba regañando — no quiero que vuelvas a hacerlo, porque si lo sigues haciendo me enojaré de verdad — terminó de explicar Frank mientras le daba algunos mordisquitos en el cuello.

— Perdón alfa — susurró mientras se escondía en su cuello.

— No omega, no llores — Frank se sentía un estúpido, rápidamente lo arrulló con cariño para luego comenzar a alimentarlo, el omega no dejaba de soltar feromonas de felicidad.

Disfrutaron de una agradable velada, aunque sólo era comida preparada del mini super, pero a ellos no les importaba, lo sentían como un banquete.

— Feliz día omega — Matt sintió como Frank le entregaba unas flores, pudo sentir su dulce aroma, mientras sus mejillas se sonrojaban, nunca pensó en tener un regalo y amaba el aroma de las flores, chilló de felicidad mientras sentía como el cachorrito se movía dentro de su vientre y Frank le daba cálidos besos sonriendo.

El omega se separó mientras iba por su regalo, con algo de vergüenza le entregó la barra de chocolate, Frank le besó la mejilla mientras lo acercaba a su cuerpo.

— Excelente postre bonito, pero quiero ser caprichoso — Matt no entendía a que se refería — quiero que me lo des tú.

Rápidamente Matt abrió el paquetito y sacó un cuadrito, llevándolo a la boca de Frank, quien le lamió los dedos.

— No bebé, dámelos con tu boca — pidió con voz rasposa.

Mientras levantaba a Matt y lo sentaba sobre la mesa, el se puso entre sus piernas y el omega algo avergonzado se puso un cuadrito entre los dientes, el cual Frank sacó, aunque rápidamente tomó su boca, haciendo que el chocolate se derritiera entre sus bocas mientras sus lenguas jugueteaban, haciendo la situación se tornara realmente erótica.

— Omega, creo que ya descubrí la forma en la cual me gusta el chocolate — Matt se sonrojó súbitamente mientras Frank riendo tomaba su boca una y otra vez, sería un grandioso san Valentín, tenían que aprovecharlo pues el siguiente año ya tendrían a su cachorrito y de seguro no los dejaría disfrutar con tanta libertad. 

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Hey ¿les han gustado? hasta ahora no han comentado mucho u.u

¿Cuál fue su favorito hasta ahora?

Porque  este es el último de la primera generación, ahora serán las historias de sus hijos y dos parejas más  :)