Rosie X David

1.1K 119 3
                                    


— ¿A la librería señorita Ross-Strange? — pidió David de forma galante mientras ofrecía su brazo, la omega de inmediato aceptó riendo, para luego juguetear con los cabellos del alfa.

— ¿Podré elegir mi regalo? — dijo ella fingiendo inocencia, mientras se giraba para tomar dulcemente los labios de David, quien sonriendo aceptó el beso.

Ambos pararon de golpe al ver a Lorna peleando con una mujer, para luego huir mientras Harley de forma torpe intentaba seguirla. Rosie miró algo preocupada, preguntándole a David si debían intervenir, pero el alfa le dijo que lo mejor era dejarlos solos, que el único que podría calmar a Lorna era Harley, sólo él tenía ese don y a veces su hermano Peter. Ella asistió, entendía la situación, además, siendo sincera no quería gastar su tarde arreglando los problemas de su cuñada, ella tenía mejores cosas en mente, como que la llenaran de mimos o comerse a besos a su hombre.

Le gustaba el aire rudo que evocaba su chico, amaba todo de él, incluso su cabello desordenado y mal teñido, realmente le gustaba su estilo punk. Mientras ella se vestía como toda una niña de bien, vuelos y colores pastales, aunque pocos se habían fijado en los distintos piercings que habian en su cuerpo, el que más le gustaba era el de su lengua, porque le daba una interesante utilidad.

Ambos estaban perdidos entre los libros, ese año habían decidido hacer un intercambio de su pasión compartida, luego los intercambiarían como acostumbraban a hacerlo, para terminar en sesions de debates literarios con comida y besos, un panorama más que excelente, uno que David disfrutaba más que bien cuando el fierro que Rosie tenía en su lengua jugaba de forma interesante con la de él, no hallaba la hora de que lo usara en otros lugares, pero si lo hacía tío Everett lo castraría. Aún no sabía como Erik no había acabado con el idiota de Harley, sabía muy bien lo que el muchacho hacía con su hermana.

Luego fueron al cine, estaba rodeado de parejas con globos y ramos, ambos hicieron una mueca y soltaran una risa, fueron a ver una película de la cual ambos habían leído los libros, así que estaban más que interesados en verla, la crítica la había destruido y de seguro ellos también.

Ya a la media hora de película pudieron notar que la crítica tenía razón, David dio un respingo cuando Rosie se apoyó en él y comenzó a mover su mano de forma nada inocente, él se comenzó a sonrojar sintiéndose repentinamente avergonzado, no entendía sus distintas facetas, era como si tuviera múltiples personalidades, a veces podía actuar totalmente directo con Rosie, subirla a su regazo y comérsela a besos, y otras, actuaba como tímido y avergonzado, pero a la muchacha no le importaba, siempre le decía lo mucho que lo amaba en todas sus formas.

Él con algo de vergüenza fue a los pechos de ella, no le parecía correcto toquetearla en un lugar lleno de gente, pero no se pudo resistir a la tentación de hacerlo, ambos se toqueteaban mientras intentaban ver la gran pantalla. Salieron del cine con una decepción cinematográfica, pero con las mejillas sonrojadas y sus cuerpos calientes, querían tener más, mucho más.

— Mierda, la hora — gritó Rosie al ver su móvil — tironeo a David de la cazadora, estampó sus labios con fuerza, obligándolo a abrir su boca y juguetear algunos segundos mientras con sus manos recorría su fuerte espalda — te amo alfa, nos vemos antes de que padre tenga a los policías buscándome — soltó ella riendo mientras daba un último beso y salía corriendo, ninguno había notado que la noche ya había caído, quizás hace cuantas horas.

David refunfuñó ya que se había quedado con ganas de más, pero ya podrían, esperaba que pronto. Llamó a su hermana y supo que había interrumpido, odiaba haberse convertido en un aguafiestas.

Lorna se despidió de Harley con un beso, luego se tomó del brazo de su hermano y suspirando le contó sobre su tatuaje, David no hizo más que reír, no tenía ni idea que dirían sus padres.

Papá Charles les había dado permiso hasta tarde, así que no tenían prisa, fueron comiendo algunos dulces por el camino mientras se reían al conversar sobre el resto de sus amigos, imaginando en que estaban para ese entonces.

David soltó las llaves, Lorna ahogó un chillido, en pleno sillón del salón sus padres estaban teniendo sexo, los adolescentes no podían creerlo, preferirían nunca haber visto eso, definitivamente aquella imagen era la más asquerosa luego de haber tenido unos excelentes san Valentines. 

Saga Omegaverse Marvel: Súper San ValentínWhere stories live. Discover now