El último Dragón de la Tierra Media

Prólogo.

Inframundo (Castillo Bael): Era una noche lluviosa en el gran castillo de la familia Bael, una de las más grandes y respetadas familias de todo el Inframundo, pero nos sentraremos en una habitación en especial la cuál era de la hija menor de los ex-patriarcas Gremory, en ella se podía ver a 2 niñas jugando. Una de ellas tenía el cabello un poco largo de color Rojo y sus ojos eran azules celeste, la otra tenía el cabello corto color negro y sus ojos eran de color violeta, ambas eran las hijas de las 2 familias más respetadas del Inframundo (Gremory y Sitri).

Ambas pequeñas jugaban con mucha alegría hasta que la puerta fue abierta llamando la atención de ambas pequeñas, cuando giraron para ver de quién se trataba, observaron que era nadie más que Venelana Bael, la madre de la pequeña Rías Gremory y Madre adoptiva de Sona Sitri.

Nota: Los padres de Sona y Serafall habían muerto el gran Guerra Santa, así que Venelana decidió adoptarlos, además de estar divorciada de Zeoticus (Más adelante explico porque).

Venelana: Rías, Sona que hacen despiertas tan tarde? Es hora de ir a la cama-Dijo la mujer con cariño en su voz.

Rías: Mamá pero no tenemos sueño-Dijo la pequeña con un puchero.

Sona: Así es mamá, solo un rato más-Dijo igual que Rías.

Venelana: Pero ya es algo tarde pequeñas.

Rías: Está bien mamá, pero solo si nos lees un cuento.

Sona: Porfa mamá.

La mujer solo dió un suspiro de derrota para después dar una sonrisa, se dirigió a su habitación y reviso en un estante de libros en busca de algo, hasta que lo encontró, era un libro algo grueso con una esmeralda en medio y llamas alrededor de esta, después regreso al cuarto de Rías y Sona para verlas ahí sentadas en el piso esperándola.

Venelana: Solo les leo un cuento y luego se van a la cama ¿Está bien?

Ambas: Si mamá-Dijeron felices.

Así Venelana abrió el libro del cual se trataba de mitologías e historias del mundo humano, pero se sentraba más en los Dragones.

Narra Venelana: Está historia comienza hace mucho tiempo, en una tierra lejana hacía el esté, un lugar que ya no se puede encontrar en éstos días, en la ciudad del valle, dónde sus mercados abundan las calles y la felicidad prospera, se encontraba una gran Pazo habitando en las calles, pacífica y próspera, ya que esta ciudad estaba a los pies de uno de los más grandes reinos de la Tierra Medía, Erebor.

Reinado de Ghandil rey bajo la montaña, el más grande de los señores enanos, el gobernaba con gran tranquilidad, pues su linaje estaba seguro gracias a su hijo y su nieto. Hay mis pequeñas, Erebor, una hermosa ciudad fortificada por las grandes paredes de la montaña, su riqueza ya hacía en el suelo, gemas extraidas de la roca, betas de oro que recorrían las paredes de la montaña como ríos. La habilidad de los enanos para crear objetos de gran valor no tenía igual, ya que los podían crear desde oro, esmeralda, diamante y safiro. Pero cada vez bajaban más y más alfodon de la montaña y así lo descubrieron, el corazón de la montaña...La piedra del arca.

Ghandil la bautizo la joya del rey, entendió que su derecho a gobernar era divino, todos tendrían que darle respeto, hasta incluso el gran Rey elfo Thranduil. A medida que crecía la basta riqueza de los enanos, la obsesión de Ghandil por el oro fue creciendo, los Días se volvieron sombríos y las noches amargas, el amor por el oro de Ghandil empeoraba, era una enfermedad que crecía en el y tal como llega la enfermedad, le viene la mala fortuna. El día llegó como un fugo ardiente, los pinos cogieron por el intenso viento que soplaba.

Thoren: Balín resguarda la ciudad!-Dijo algo alterado-Llama a los guardias ahora!

Balín: Que es?!

Thoren: Un Dragón, DRAGÓN!!!

Era un Dragón de fuego del Norte, Smaug había llegado, ese día mucha gente había muerto, ya que la ciudad del valle no valía nada para el, sus ojos estaban fijos en otro premió. Los Dragones codician el oro con deseo oscuro, Erebor había caído, una de las ciudades más poderosas de la Tierra Medía había dejado de existir.

Thoren: Corran! Ayuda! SALVENOS!!!-Grito mientras veía a los elfos.

Thranduil no iba a poner en riesgo a sus hombres contra la irá del gran Dragón, los elfos no los ayudaron ese día y ningún otro. El pueblo de Erebor vago por los desiertos de la tierra medía y aceptaba trabajos dónde podía en las aldeas de los hombres, el nuca olvidaría y nunca perdonaría.

Narración normal: Venelana había terminado de leer la historia y cerro el libro para ver a sus hijas acostadas en la cama viéndola con gran asombró.

Ambas: WoW!-Fué lo único que dijeron.

Venelana: Les gusto mucho la historia ¿Verdad?

Ambas: Si!

Rías: Pero mamá dijiste que ese reino ya no existe ¿Que pasó con el?

Sona: Es una historia Rías nada más.

Venelana: Eso crees Sona?-Dijo llamando la atención de las 2-Tal vez existió, si nosotros somos reales, por qué no esto? Y en cuanto tu pregunta Rías. Se dice que 3 años después de haber caído se hundió en las profundidades de la tierra junto al gran Dragón.

Rías: Vaya!

Venelana: Bueno, descansen mis pequeñas-Dijo mientras les daba un besa en la frente y después salir del cuarto.

Ambos procedieron a dormír pero Rías tenía una sonrisa en su rostro mientras miraba su peluche que era un Dragón, para después dormirse mientras pensaba si ese reino y ese Dragón eran reales.

Fin del prólogo.