Oikawa.
Suelto un ligero suspiro de puro alivio en cuanto llegue a casa, el día resultó muy complicado a estas alturas y las palabras vergonzosas se mi sobrino no lo solucionaban absolutamente nada. Mi rostro cogió un tinte rojo al ver la sonrisa de Takeru encima de mi en un intento de avergonzarme aún más.
—Entonces...¿tienes ganas de ser cogido por tu mejor amigo? —pregunto el sobrino algo malicioso. Me sobresalte al ver que un niño decía o sabía de ese tipo de cosas a una edad tan corta.
—¡Takeru! —grite algo más fuerte de lo normal y ver como el chico se comenzaba a reír de mi. Me tapé la cara con una de mis manos para que no me viera el rostro. —No deberías decir esas cosas pequeño...puedes meterte en un problema.
—¿Aaah? Pero si solo te lo digo a ti, es divertido ver como tu rostro comienza a coger un tono rojizo como los tomates...así me echo unas risas —dijo el en un tono burlón.
Lo mire de mala manera y solté un ligero gruñido lleno de advertencia para que se callara pero lo único que causé era una carcajada más y más burlas. Oi como llamaban a la puerta por supuesto mandé a Takeru a su habitación y yo me dispuse a abrir la puerta.
Crei que estaba soñando o estaba siendo atracado o algo por el estilo ya que nada más abrirla fui acorralado contra la pared. El miedo comenzó a recorrer mis venas de manera rápida, pude sentir el aliento cálido en mi oreja y fue entonces que escuché su voz.
—¿Te lo has pasado bien con tu sobrino? —Susurra en mi oído con voz ronca. Reconocí la voz que estaba detrás de mí.
<<Iwaizumi es tan fuerte...>>
Intente contener mi respiración para que no se notara mi nerviosismo pero me gané una risita de su parte cuando me sobresalte al sentir sus labios en mi nuca.
—I-iwaa-chan...m-me lo pasé fantástico con mi sobrino...pero eso no explica el por qué estoy contra la pared... —dije bastante nervioso en un intento de parecer inocente.
—El día de hoy estuve con Hinata, dimos un paseo e incluso nos besamos. —explicó en mi oído sin dejarme mirarle el rostro. —Y mientras lo besaba pude escuchar dos voces muy conocidas.
Me estremecí cuando un brazo rodeó mi cintura con fuerza haciendo que me quedara muy pegado contra el fuerte y cálido cuerpo del otro. Solte un ligero gemido al sentir un pequeño mordisquito en mi cuello.
—No se a lo que te refieres. —dije entre suspiros.
—No sabía que te gustara espiar~ y eso...me pone mucho Oikawa....te hace ver tan lindo e inocente. —Ronronea contra mi oreja.
Mi rostro estaba más roja que un tomate al ver que de un movimiento estaba de frente viendo la cara de Iwaizumi. Este estaba demasiado cerca de mi rostro y esa sonrisa maliciosa no traía para nada bueno.
—¿Tanto quieres sentirme Oikawa? Solo tienes que decirme. —susurro cerca de mis labios.
Me mordí mi labio inferior con fuerza al saber que este se estaba ofreciendo a hacer lo que hace un mes estaba soñando pero no sabia que decir ahora mismo. La mirada intensa y las pupilas dilatadas por la excitación se podía notar ahora mismo.
<<Aah...lo quiero tanto.>>
Coloque mis brazos alrededor de su cuello acercandolo a mi, deje un ligera lamida en los labios de mi amigo y me estremecía cuando su lengua comenzó que jugar con la mía. Entrecerre los ojos sin intención de cerrarlo ya que quería observar a su amigo, nuestras lenguas danzaban hasta que ambos nos sobresaltamos y nos separamos enseguida al sentir la mirada intensa de alguien.
—Mmm.....¡lo sabia! Mi tío está más salido que esos chimpancés que hay en el zoo. —Dijo mi sobrino orgulloso.
Iwaizumi y yo nos quedamos mirándonos por un instante, se notaba que el no estaba para nada avergonzado pero era distinto para mi. Mi rostro ya no podía estar más sonrojado por que no era posible si no ya hubiera batido un récord.
—¡Takeru! Te dije que te quedaras en tu habitación. —Gruñi.
¿Continuará?
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¡Hola a todos! Espero que os guste el primer capítulo de la maratón, este capitulo es algo más largo pero no mucho. A causa de mi falta de tiempo los siguientes serán algo más cortos U;w;U.
¡¡¡Gracias!!!
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¡Maldito amor de tres! ~OiHinaIwa~ ✔
Lãng mạnDespués de meses de felicidad para Hinata y Oikawa las cosas van cuesta abajo cuando el equipo de Karasuno o mejor dicho Kageyama se entera de la relación con este mismo. Destruido por las palabras del que consideraba un amigo, corre a buscar ayuda...