Hinata.
Ante aquella pregunta echa por Kuroo no sabía que responder, el día de ayer fue un día demasiado difícil para mi, el echo de haber estado llorando la noche anterior en brazos de mi pareja y en los de Iwaizumi, ellos me calmaron y me hicieron sentir querido. Solte una pequeña sonrisa algo temblorosa la cual la atenta mirada del "gato" captó enseguida, el ceño comenzó a aparecer en el rostro del moreno y la preocupación se instaló en sus ojos.
El parecía querer pregunta hasta que Daichi nuestro capitán comenzó a dar instrucciones para saber cómo iban a ser el calentamiento y los entrenamientos mientras ellos estuvieran aquí. La mirada de cierto cuervo estaba de nuevo en mi pero intenté no sentirme mal al recordar lo que dijo ayer, eso era pasado y tenía que pensar en el presente. La inseguridad se instaló en la boca del estómago provocando mis típicos dolores de barriga y las náuseas no lo hacían mejor. Trague saliva y enseguida evite que me pusieran con Kageyama ya que me atreví a pedirle al entrenador que me pusiera con Kuroo y Tsukishima.
Los susurros de los tres equipos se comenzaron a escuchar mi petición y se hicieron aún más fuerte cuando Daichi me dio el permiso para no entrenar con Kageyama. Tanto el entrenador como el capitán me regalaron una pequeña sonrisa que me dio la seguridad para sonreír e ir corriendo donde estaban los cuatro jugadores.
—Parece ser que hoy tenemos al chibi con nosotros, bueno después de enseñarnos lo bueno que eres será divertido. —dijo Bokuto y levantar los brazos mientras soltaba una risa bastante fuerte.
—Uff...no le hagas mucho caso el se entusiasma demasiado por cualquier cosa. —comento Akaashi restandole importancia a todo lo demás.
—Eres tan cruel conmigo Akaashi...
—Bokuto siempre va a ser ese chico ruidoso y entrañable....aunque a veces le callaría la boca. —Dijo Kuroo cogiendo la pelota.
—Jajaja —río de manera maliciosa Tsukishima. —No creo que ese chico sepa como callarse. Parece que le hayan dado cuerda.
Vi como Bokuto comenzó hacer una escena de las suyas hasta que comenzó el entrenamiento, la seriedad en ambas partes era palpable al igual que la tensión y los comentarios sarcásticos de Tsukishima contra Bokuto o Kuroo.
<<Me estoy divirtiendo muchísimo con ellos...nunca pensé que estaría recibiendo de otra persona que no fuera "El Rey">>
Solte una pequeña risa al ver como Akaashi se metía de manera leve con el chico de cabellos blancos, parecían un matrimonio por así decirlo. Todo ese se fue al traste cuando la mano de alguien muy reconocible se colocó justamente en mi hombro haciendo que me tensara un poco.
—Hinata, ¿podemos hablar en privado? —pregunto Kageyama con voz muy suave.
—No creo que sea buena idea, estoy entrenando ahora mismo con ellos. —dije mientras me intentaba soltar.
—No se si lo has escuchado Rey, pero el te ha dicho que no quiere ahora mismo, así que si no quieres tener problemas será mejor que te vayas. —dijo Tsukishima con voz venenosa y una sonrisa cruel aparece en sus labios. —Eres tan egoísta que tampoco pareces comprender que no puedes hacer lo que te de la gana, pero que se le va hacer hay algunos reyes como tu que son tan antipático, controlador y hipócrita que no se merece estar en ningún lado a excepción de su casa.
Parpadee rápidamente al escuchar aquellas palabras, habían sido más cruel de lo que solía ser, esto era como si le hubiera lanzado un montón de dagas a Kageyama incrustandosela en cada parte de su cuerpo de manera cruel y dolorosa. La habitación guardó un silencio de lo más incomodo y fue cuando la mano de Kageyama se apretó tan doloroso que solte un gemido de dolor.
—Suelta al Chibi ahora mismo. —dijo la voz ronca de Kuroo, la alegre sonrisa de ese hombre había desaparecido totalmente dejando ver solo penumbra y un aura bastante oscura.
¿Continuará?
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¡Hola a todos! Espero que os guste esta segunda parte, la tercera tendrá que ser como dije en la tarde.
Gracias. 💙❤💙
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¡Maldito amor de tres! ~OiHinaIwa~ ✔
RomanceDespués de meses de felicidad para Hinata y Oikawa las cosas van cuesta abajo cuando el equipo de Karasuno o mejor dicho Kageyama se entera de la relación con este mismo. Destruido por las palabras del que consideraba un amigo, corre a buscar ayuda...