Capítulo 12:Sin Aliento

788 89 6
                                    

Dedicado a  Luz5432106789ks

Busco en mi armario un look casual que me quede bien. No tengo mucha idea de como se supone que debo ir, así que cojo mi teléfono y mando un whass a Manaow:

Krist :¿Hay que vestirse de alguna manera en especial?
Manaow :Umm, 🤔 no te preocupes, ve para salir de fiesta y ya. Casual. Lo bueno de ser tú es que con cualquier cosa que te pongas vas a estar de muerte😈.
Krist: OK, gracias. Estoy un poco nervioso 😣
Manaow : Deberías, vas a acompañar al líder de los Hazer, ¿sabes cuántos quisieran estar en tu lugar?
Lo único que soy capaz de pensar en ese momento son las las ganas de volver a ver a Singto.

Faltan 5 minutos para llegar a donde quede con Singto, y estoy increíblemente nervioso. Antes de encontrarme con él, me empiezan a surgir las dudas de si estoy haciendo lo correcto. Sé que estoy traicionando al sentido y esencia de lo que soy porque en el fondo tengo la certeza de que me acerco a él, de todas las maneras, excepto a la que debería:mi misión.
Por un momento, solo soy capaz de vislumbrar en la cara de decepción de mi hermano Gun, en las palabras de Beam....
Así, doy la vuelta y decido marcharme y escapar antes de encontrarme con Singto.
Entonces, escucho su voz exclamando mi nombre :
-¡Krist!

Me paralizo . Esto es lo que menos quería.
En nada,lo tengo en frente de mí:
-¿A dónde ibas? La cafeteria está en el lado contrario- su tono de voz parece incriminatorio .
Parece que ha leído mi mente.
-Es que creo que no hago nada iendo. Es mala idea.
El rostro de Singto nuestra un mínimo de decepción por un milisegundo.
-¿Por qué dices eso? ¿Qué te impide venir, Krist?
- Es que no es mi ambiente. Te agradezco que me hayas invitado, pero de verdad déjalo lo estar.
-¡No! -exclama con ímpetu y de repente lo tengo a menos de 1 centímetro de mí - si has tenido el impulso de venir, no debió de ser tan mala idea. Quédate con esa sensación, Krist y ven conmigo por favor, no te vas a arrepentir.
-En serio, Singto, no tienes ni idea de lo que estás diciendo. Olvídate de qué iba a ir y pásatelo bien. Ve
Cuando intento alejarme para irme a casa, Singto me agarra del brazo y me impulsa más hacia él.
-No puedes irte. Quédate aquí, conmigo.
Su cercanía me imposibilita pensar, mi corazón late a una velocidad que nunca antes había sentido.
Sin aliento, le susurro:
-¿ Por qué? ¿Por qué eres tan insistente en que vaya contigo, en qué sea tu amigo?
-Por esto-y de un último empujón hacia él, conecta nuestros labios.

AlasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora