Alas

Capítulo 18:Abrazo

Dedicado a AriannyLuces 

Yo solo lo miro. Singto devuelve mi mirada,  decidido y con seguridad. Él no tiene ni idea de lo que está pasando, pero intuye que hay algo que no va muy bien,  por el ambiente pesado que hay desde que mi hermano, Gun llegó a la fiesta.

De repente, un ruido y la exclamación general de sorpresa y desconcierto de toda la gente que hay en el salón , nos sorprende. Forth , Off y Singto van con premura a ver a que pasa, este último después de dirigirme una mirada indescifrable y susurrarme un :"quédate aquí, por favor".   Mis hermanos y yo nos miramos con confusión y nos acercamos al centro de la habitación con tranquilidad. No sé que está pasando, pero tengo claro que no quiero dejar a Singto solo con lo que sea. 

Cuando la concentración de la gente me lo permite, vislumbro a un chico , que dudo que llegue a los veinte, desmayado en el suelo. Por lo que puedo apreciar, tiene pinta de haber bebido un poco de más. Ese hecho de por sí no resulta muy preocupante, pero  al prestar más atención, puedo observar como su aura vital se está desvaneciendo. 

Y eso solo puede significar una cosa. 

Agitado y nervioso,busco con la mirada a mis hermanos, a quienes perdí de vista  por la cantidad de gente que hay.  Después de unos segundos, los vislumbro , pero están demasiado lejos del cuerpo del humano febril para poder hacer algo. Ellos responden mi mirada y me mandan una sonrisa determinada y confiada. 

Me están transmitiendo un claro mensaje.

Salvalo

Ansiedad  recorre  mi cuerpo humano al darme cuenta de que si no hago algo ya, el humano puede morir antes de que llegue la ambulancia.

Soy un ángel demasiado joven , quién esta pasando por su período de Transición, por lo que nunca había tenido la oportunidad  de poner en práctica el poder de sanación a un nivel tan urgente. Pero soy consciente de que si no hago algo ya , será demasiado tarde. 

Y por lo poco que puedo vislumbrar en su aura, cada vez más difusa, su tiempo de vida no se supone que debe terminar hoy.

Miro a mi alrededor , a ver si alguien se está fijando en mí.  Así, veo como muchas personas tienen su vista en lo que está pasando, pero sin participar, otras se preocupan por dejar suficiente espacio entre la gente y el joven y dos chicas jóvenes , practican el RCP sobre el humano.

En un último vistazo, vislumbro a Singto, quién llama preocupado a la ambulancia , mientras que sus dos amigos se ofrecen como voluntarios a las chicas del RCP. 

Al comprobar que nadie recae en mí, abro la palma de mi mano derecha y la dirijo de manera sutil hacia el humano . Cierro los ojos e invoco las palabras mi instructor, Mew, sobre la sanación.

"Lo importante es enfocar el poder de una manera clara, estudiar cuál es el problema y dirigir la intención de sanar al foco de vuestra actuación de manera clara"

Así, hago que la luz de color azul cien proveniente de mi mano ( y solo visible para mis ojos) vaya hasta el organismo inconsciente. Ya dentro, percibo como una sustancia dañina obstaculiza la libre circulación de sangre que va hasta su corazón. Con mayor energía, intento destruirla. Por un momento, la desesperación recorre mi cuerpo al no ver ningún resultado, pero no me rindo. Después de unos pocos minutos, mi acción ve resultado al notar como la sustancia se empieza a disolver de manera lenta, pero eficaz. Finalmente, su aura vital comienza a recuperar fuerza. La suficiente fuerza para saber que con medicina humana, su vida ya no corre peligro. 

Por ello, decido dejar de usar mi poder de sanación. Al desconectarme, me siento increíblemente cansado, pero me alegro al ver como el equipo paramédico llega y se hace cargo de la situación.

Un suspiro de alivio sale de mis labios y vuelvo a recorrer con la mirada la situación. Sin embargo, no estoy con ello mucho tiempo , al notar como mi cabeza da vueltas y mi vista se encuentra desenfocada. 

De repente, noto como alguien me agarra de la cintura y me abraza a un torso musculoso y duro, el cuál está evitando que me caiga.Al girar la cabeza, vislumbro el rostro aliviado de Singto, que en al momento siguiente se vuelve angustiado al verme.

Le dirijo una sonrisa débil al escuchar su ansioso "Krist, ¿qué pasa? ¡Krist!" y me desmayo en sus brazos.