Capítulo 27:Quedada Parte II

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Al salir de ver la película, Win emocionado no deja de comentarla. Le ha encantado, y yo no puedo dejar de reír al verlo tan entusiasmado. Parece un niño pequeño. Singto demanda mi atención al apretar mi mano (que no hemos soltado para casi nada, desde que nos sentamos en el bus, a pesar de las miradas extrañadas de los demás y de  la censura que noto en Gun).Lo miro y de manera urgente, susurra:

-Vayámonos sin que se den cuenta.  

Hago un gesto de conformidad y en un momento en el que el grupo están despistados hablando de donde ir a comer, Singto y yo nos escapamos, fuera del centro comercial, entre risas y miradas cómplices.

-¿A dónde vamos? - pregunto a Singto, quién me guía decidido.
-A mi casa para coger el coche de mi madre, y luego me apetece llevarte a un lugar especial.
-¿Especial?
Él se gira hacia mí, sonríe, susurra un :"exacto ",  y de un impulso me da un beso.
Y en ese momento, me da igual a donde vamos,con tal de que esté hombre no deje de besarme, ni de mirarme como lo hace en cuanto nos separamos.
Dios, ¿que voy hacer?

-Ya puedes abrir los ojos-susurra a mi espalda Singto,después de quitarme la venda de los ojos.
Al hacerlo, un suspiro de apreciación sale de mi boca.
Estamos frente a una cala de un río, a la entrada de un bosque.
Es increíble.
Me giro hacia él, quien me observa, nervioso, esperando mi reacción.
-Singto, esto es genial. Gracias.De verdad.
-Me alegre que te guste. Este sitio es el sitio más especial de Bangkok. Es un lugar tranquilo, rodeado de naturaleza y nadie viene aquí, salvo yo. Es mi lugar favorito y... -de repente, aparta la mirada de mi.
Intrigado, queriendo saber cómo iba a terminar esa frase, le instó a continuar:
-¿Y?
Después de una inspiración brusca, Singto me aproxima hacia él, aproxima sus labios a los míos, únicamente rozándolos, provocando en mí una intensa oleada de calor y responde:
- Y quería compartirlo contigo.

Yo me quedo sin respiración un segundo y en cuanto acabo por unir nuestros labios (porque era imposible no besarle en ese momento), mi corazón comienza a latir de manera desenfrenada.
Y así, me doy cuenta de una cosa.
Algo aterrador y que nunca se me ocurrió que podía pasarme.
Algo que para nada estaba buscando, ni quería.
Algo que va a cambiar mi existencia para siempre.
Algo que va a desequilibrar mi vida como ángel y me va a provocar un grave dolor.
Pero, es algo que, mientras pueda aprovechar, me va hacer feliz y a enseñar sensaciones nuevas y maravillosas.
Ese algo es amor.
Estoy enamorado de Singto.

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