IV

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Jason

¡Besé a Danielle! ¡Y ella correspondió! Fue increíble, siento como si estuviera en las nubes.

—¡Jason! —ahí mi nube se evaporó y caí.

—¿Qué, Connor?

—¿Besaste a Danielle?

—No es de tu incumbencia.

—¿Al menos son novios?

—¿Por qué te importa tanto?

—¡Porque...! —se detuvo.

—Porque, ¿Qué? Dime, Connor.

—No tengo nada que decirte, solo ten cuidado, ella es mayor que tú.

—¿Y?

—Agh, olvídalo, eres imposible, ve a dormir —me ordenó y obedecí porque no me apetecía seguir discutiendo.

¿Cómo se enteró del beso? No había nadie en el pasillo, además yo decido qué hacer con mi vida, ya tengo 17 y ni Connor ni Matthew son mis padres y no pueden juzgar mis decisiones.
Me puse la pijama e intenté dormir, no podía hacerlo, por una parte el besar a Daniel fue algo increíble, pero la otra parte no dejaba de pensar en Hallie. Cassidy le dijo que aceptara que le gusto y ella dijo que no es así, ¿No le gusto?, Es decir, ella no me gusta, pero, ¿En serio no?, Eso me hizo sentir raro.
Casi a las 3:00am por fin pude dormir.

Hallie

—¡Arriba chicas! —nos grita mamá—. Ya casi está el desayuno, apúrense.

—¡Te ves horrible! —exclamó Cassidy en cuanto nos levantamos.

—Deberías verte en un espejo —le respondí. Ambas teníamos ojeras y el cabello hecho un asco, así que lo cepillamos y pusimos un poco de maquillaje sobre esas manchas violeta, cuando estuvimos listas bajamos.

—¿A qué hora llegaron ayer? —preguntó mamá mientras desayunábamos e inmediatamente Cass comenzó a ahogarse con un trozo de pan.

—Temprano mami, antes de las 11:00 —respondí sonriendo mientras palmeaba la espalda de Cassidy, quien seguía tosiendo.

—Que bueno hija, ¿Cassi, estás bien? —cuestionó mi madre. Y Cass asintió mientras tomaba agua.

El desayuno fue rápido y al terminar Cassidy y yo fuimos hacia la escuela.

—¡Chicas! —nos gritó Linda desde el auto de Danielle unos momentos después—. ¿Quieren ir con nosotras?

—No gracias, iremos a mi casa por unos libros —respondió Cass sonriendo y yo la imité.

—Okey, nos vemos más tarde —respondió y le dijimos adiós con la mano.

—¿Gracias? —dije.

—Aún me debes una extensa explicación de lo que pasó ayer —respondió seria.

—No tiene porqué ser extensa, ayer mientras tú estabas con Harry —hice énfasis—. Yo quise ir al baño, y ví a Danielle y a Jason besarse y me sentí muy mal porque me di cuenta que jasonmegustamucho —esto último lo dije excesivamente rápido.

—¡Jason te gusta mucho! —tal vez no fue lo suficientemente rápido.

—¡Cállate! —grité—. Nadie puede saber, Jason no puede saber —aclaré.

—¿Qué? ¿Por qué? —cuestionó.

—Porque Connor dijo que yo le gustaba y si es así no quiero confundirlo.

Amores confusos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora