James¿Para qué vine? ¿Por qué no puedo golpear a Jason? Ah, estoy tan furioso que si no fuera porque Danielle está aquí, ya me estuviera golpeando contra la puerta.
Y yo que creí que la estaba enamorando. Felicidades James, desbloqueaste otro nivel de estupidez.
—James —me llamó Danielle, titubeante.
—¿Qué? —pregunté bruscamente y ella frunció el ceño—. Lo siento —agregué.
—No vale la pena —dijo.
—¿Qué cosa?
—Todo lo que te molesta.
—Danie, no es por ser grosero, pero no tienes ni idea de qué es lo que me molesta.
—Al menos sé que tiene que ver con lo que Jason y Hallie hicieron aquí —la miré a los ojos fijamente y ella sonrio, dio en el clavo—. Deberíamos hacer algo.
—¿Algo como qué?
—Pues... Estoy segura de que ellos se besaron, podríamos hacer lo mismo.
—No —dije rápidamente—. Tú tienes novio y yo... —me detuve porque incluso en mi cabeza sonaba estúpido, al final sí lo dije—. Yo le soy fiel a la persona que me gusta —añadí una risa falsa.
—James, vamos, es un beso, no mataremos a nadie.
Yo puedo matar a tu novio, si quieres.
—Igual no lo haré.
—¿En serio? —preguntó y se acercó a mí.
—Sí, en serio —dije y pasé saliva.
—¿No quieres besarme? —cuestionó y negué con la cabeza—. ¿Ni un poquito? —puso sus manos en mis hombros, se levantó de puntillas y su rostro quedó a centímetros del mío.
Claro que quería besarla, porque, vamos, Danielle es hermosa —no más que Hallie— y es súper cool —pero no más que Hallie— además se ve jodidamente sexy con ese vestido —Igual que Hallie— ¡Maldita sea, subconsciente!
Pero sí, no puedo besar a Danie y seguir pensando en Hall.—¿James?
—Lo siento —dije y volví a fijarme en ella, ¿Cómo es posible que 7 minutos pasen tan lento?
—No importa —dijo y puso una mano detrás de mi cuello e inclinó mi cara hacia la suya, como no puse resistencia, ella unió sus labios a los míos en una caricia suave.
Seguí el beso sin mucha ganas hasta que ella quiso llevarlo a algo más y la detuve.—Basta.
—¡James! —chilló—. Sé que ellos hicieron más que rozarse los labios.
—Bueno, no me importa. Porque yo no soy Jason y es más que obvio que tú no eres Hallie.
—¿A qué te refieres con eso?
—A que no es lo mismo. Ellos se gustan, tú y yo no, y por mas que lo intentes no harás lo que hicieron ellos —dije, aunque no me refería a eso, pero decir “Hallie no es mala persona” habría sido cruel.
—Eres un idiota, ¿Lo sabías?
—Sí, ya me habían dicho.
Gracias a los dioses del Olimpo escuché la alarma que daba los siete minutos por terminados.
—Primero las damas.
—Imbécil.
Me dio un pequeño empujón y abrió la puerta para después salir.
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Amores confusos
Novela JuvenilHallie, una linda chica que vive su vida como cualquier adolescente normal de 17 años. Para ella todo es fácil hasta que entra al mundo del romance y enamoramiento. ¿Enfrentará sus problemas? Sí ¿Tomará buenas decisiones? Ya veremos... ¡Queda proh...