VI

40 10 10
                                    


La semana pasó muy rápido y la única novedad fue que Jason y Danielle se besaron por todos los pasillos de la escuela anunciando que estaban en una relación, cómo si a alguien le importara.

El sábado Connor nos invitó a "The Royalle" un bar que hay en la zona y que según mucha gente es muy bueno. Fui a la casa de Cass a cambiarme a las 5:00pm, veríamos a los chicos a las 7:00pm.

—Cassidy, no voy a entrar en eso —dije seria mientras ella me mostraba un bonito vestido rojo.

—Sí lo harás —respondió y me lo dio.

—Ah, ah. Imposible —dije negando con la cabeza.

—Vamos Hall, tú usarás un hermoso vestido rojo —dijo haciendo énfasis-. Y seguramente Danielle se irá por lo seguro y se pondrá uno negro.

—¿Y eso me interesa por...?

—¡Porque queremos que Jason te note, Hallie! —exclamó ella con obviedad.

—¿Queremos? —pregunté y ella asintió-. Yo no quiero que me note, Cassidy. Tomé muy bien todo su asunto con Danie.

—Lo sé, pero... —se detuvo.

—Pero, ¿Qué?

—Nada, igual te verás lindísima, póntelo ¿Si? —suplicó.

—Ay, está bien —dije resignada.

—¡Genial!

Con el vestido colgando de mi mano entré el baño que hay en la habitación de Cass, me descalzé, quité mi pantalón y mi blusa quedando así en ropa interior. Enseguida me metí en un short ajustado e intenté entrar en el vestido, fue difícil, sobre todo cuando llegue a mi cadera, pero al final lo logré. Al salir del baño Cassidy me miró sorprendida.

—Amiga —dijo seria.

—¿Si?

—¡Te ves hermosa! —gritó mientras aplaudía y daba saltitos.

-Gracias, Cass —dije sonriendo—. Tú también te ves bellísima —Ella tenía puesto un vestido morado entallado hasta la cintura y suelto de ahí hacia abajo.

—Gracias Hall, ahora, los zapatos.

—No sé usar tacones —advertí.

—Lo sé, por eso tenemos... ¡Vans blancas! —dijo agitando sus manos.

—Cassidy Reggina Honey Backer, eres la mejor amiga del mundo.

—Lo sé, y no vuelvas a llamarme por mi nombre completo si aprecias todos tus dientes —reímos y tomamos los zapatos. Después Cass peinó mi cabello e hizo unas ondas en las puntas. Ella solo dejó el suyo suelto.

Me puse un poco de labial rojo pálido y ella se hizo un maquillaje hermoso que tenía como base el color morado.
Salimos de su casa y tomamos un taxi, cuando llegamos los chicos estaban ahí.

—¡Hola! —saludamos

—¡Chicas! —respondieron Linda y Connor.

—¿Qué hay chicas? —dijo Sarah.

—No mucho —respondí.

—Hola, Cassidy —saludó Harry.

—Hola, Harry —respondió Cass.

—Chicos, disimulen —les dijo Newt.

—¿Cómo estás, Hallie? —preguntó James.

—Increíble, ¿Y tú?

—Igual —sonreímos.

—Hola, Hall.

—Hola Jay, Danie —saludé y sonrieron.

Amores confusos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora