Maratón 1/4
—Alice, lamento mi actitud, prometo que la próxima vez me sentaré a cenar como se debe, porque cocinas increíble y...
—Hallie —me interrumpió—. No te preocupes, está bien. Te estaré esperando hasta la próxima vez, ¿Okey?
—Okey, gracias —me acerqué y le dí un abrazo.
—¿Lista, amor? —preguntó papá.
—Síp —dije y caminé hacia Kendall—. Nos vemos luego, hermanito —lo abracé y el correspondió.
—Hallie, solo naciste dos días antes que yo, dos días.
—Igual eres mi hermanito —hice énfasis—. ¿Bien? Bien. Hasta pronto Alice —papá abrió la puerta y salí de la casa para subir al auto. Un poco después de haber arrancado papá dijo:
—No dejaré que Kendall vuelva a mostrarte sus cómics.
—¿Eh? —dije confundida.
—Sí, saliste de ahí con una cara horrible, seguro te aburriste mucho.
—Claro, sí... Fue la peor experiencia de mi vida, al principio no entendía nada luego me di cuenta que era horrible y terriblemente asqueroso, porque...
—Hallie, relájate, son solo cómics —ah si, él hablaba sobre eso.
—Sí, lo siento.
—Y, ¿Cómo va tu relación con Kendall?
—¿Qué? —pregunté alarmada.
—Sí, su relación cómo hermanos —aclaró.
—Ah, claro. Pues bien, aunque creo que debe conocer personas.
—Sus profesores creen lo mismo.
Asentí y continuamos el camino en silencio. Cuando llegamos a mi casa bajé del auto y toqué la puerta. Mamá salió a recibirnos y yo me despedí de papá. Ambas nos quedamos afuera hasta que su auto se perdió de nuestra vista.
—¿Cómo te fue? —preguntó mamá cuando entramos.
—Bien, pero, necesito dormir —respondí.
—¿No tienes hambre?
—Papá me invitó a cenar —dije con obviedad.
—Y me dijo que no cenaste, ¿Pasó algo? —preguntó preocupada.
—Nada, solo se me fue el apetito, tú sabes, a veces pasa.
—¿Segura? —insistió.
—Cien porciento. Buenas noches mami —dije y me acerqué a darle un beso en la mejilla.
—Descansa Hall —sonreí y subí a mi habitación.
Me puse la pijama y me acosté sobre mi cama, pensando. En dos meses mi vida se volvió una locura, en especial durante las dos últimas semanas, las cuáles sentí que pasaron sumamente rápido.
Mis pensamientos se vieron interrumpidos por mi celular, el cuál sonó debido a una notificación. Era un mensaje de un número desconocido.Número desconocido: Hallie...
Era Kendall, sabía que era Kendall, así que respondí
Yo: Eres Kendall, ¿Cierto?
Número desconocido: No.Por supuesto que era él
Idiota (Kendall): Oye, ¿Cómo lo supiste?
Lo sabía
Yo: Eres demasiado predecible, HERMANITO.
Idiota (Kendall): Hallie, no tienes que hacer eso.
Yo: Hacer, ¿Qué? HERMANITO.
Idiota (Kendall): Eres odiosa.
Yo: Lo sé, también soy egocéntrica y arrogante.
Idiota (Kendall): No es cierto.
Yo: Sí lo es. Buenas noches, HERMANITO.Respondí y apagué mi teléfono sin darle tiempo a responder.
Necesito que Kendall consiga una novia, no sé cómo lo voy a hacer, pero lo lograré.
Al final me dormí.
Nota de autor
Holii, este capítulo quedó cortito pero siguen otros tres de mini-maratón ¡!
ESTÁS LEYENDO
Amores confusos
Teen FictionHallie, una linda chica que vive su vida como cualquier adolescente normal de 17 años. Para ella todo es fácil hasta que entra al mundo del romance y enamoramiento. ¿Enfrentará sus problemas? Sí ¿Tomará buenas decisiones? Ya veremos... ¡Queda proh...