Por siempre juntos

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Harry respiraba con alivio, había logrado hacer las paces con Draco, llevándole a elegir el anillo que quisiera, había sido una espera larga y llena de indecisiones, pero al final Draco había elegido un anillo con esmeraldas en corte baguette que se extendía alrededor de una estructura de oro blanco, habían elegido además los anillos de matrimonio que venían en juego con el de Draco, que se unía a uno que añadía pequeños diamantes a cada borde del anillo de esmeraldas, el de Harry era un inverso, más delgado y sobrio tenía diamantes cuadrados, rodeados de pequeñas esmeraldas.

"muy Slytherin" pensó al mirarlo, pero a Draco parecía emocionarle la elección de dichas joyas y ya que no quería problemas con él, sólo había sonreído, pidiendo que se lo pusieran en una bonita caja negra con terciopelo rojo por dentro, en ese momento se dirigían a Hogwarts, debían asistir a tres ultimas semana de clases, que más era un repaso general, recoger sus papeles, certificados y después empezaban las vacaciones, y en esas tres semanas la boda debía ser completamente planificada, ya que una semana después de que iniciaran las vacaciones debían casarse, hasta ahora sabía que Narcissa iba a elegir el lugar, aunque parecía feliz de que lo hicieran en el "anexo", al parecer tenían un enorme espacio en los jardines de la mansión que estaba destinado exclusivamente a eventos sociales, en la semana pedirían permiso para poder salir a ver los detalles, platos, telas, flores ¿cristales? ¿invitaciones? Ah y claro, los trajes, regalos de invitados, mesa de regalos y mil cosas más que el rubio había mencionado y que Harry no sabía ni que existían.

-no puedo esperar a que seamos esposos- dijo el rubio con una sonrisa enorme

-yo tampoco- dijo Harry sinceramente, aunque empezaba a estresarse por todo lo que tendrían que preparar.

***

Harry se vio por quinta vez en el espejo, arreglándose la corbata y empezó a dar vueltas por la habitación, estaba en uno de los cuartos de huéspedes de la Mansión Malfoy, resopló con frustración al notar su cabello rebelde, había intentado un par de pociones para aplacarlo y sólo había logrado que se viera pastoso y grasoso, rió al recordar la cara de enojo cuando le dijo a Draco que parecía Snape y en consecuencia se había ganado un aquamenti directo a la cabeza hace unos días, se volvió a pasear en círculos.

-¿puedes por favor quedarte quieto cinco segundos?- Ron estaba en una silla en la misma habitación, había estado leyendo una revista sobre los Cannons cuando había vuelto la vista a su nervioso amigo

-ya te veré cuando tú te cases- dijo aún nervioso, pasándose los dedos por el cabello- ¿me veo bien?

-por onceaba vez- mencionó el pelirrojo con voz cansina- si, te ves bien, por favor, cálmate o tendré que lanzarte un hechizo calmante y Malfoy me va a maldecir porque estés como drogado mientras recitan sus votos- dijo terminante, en eso entró George, acompañado de un avergonzado Neville, se veían bastante distintos de traje y llevaban algunos bocadillos que se habían robado de las mesas de abajo, Harry miró por la ventana a los invitados, que se saludaban entre ellos

-bueno...- dijo aún nervioso- vamos- Ron le ofreció uno de los bocadillos y Harry se negó, no sentía hambre, el bajar vio una puerta blanca, sabía que Draco y sus damas de honor estaban ahí, moría de ganas de ver a su rubio, pero al parecer también en el mundo mágico se creía que si lo veía antes era de mala suerte, sin despegar los ojos de la puerta, como si esperara que esta se abriera de pronto, caminó hasta la entrada, donde casi chocaba con su suegro

- Ten más cuidado- le dijo levantando una ceja con elegancia

-lo lamento- algo avergonzado, mirando a su suegro con un traje y una capa de gala, era de una tela ligera, debido a la temporada, pero brillaba de un modo sutil un patrón de una serpiente en el interior de la misma, siguió caminando y vio a Narcissa, con un vestido de un suave color coral, que la hacía ver incluso más blanca, ella se acercó con una sonrisa, en un actitud mucho más amable que su esposo.

Mi chico va a ser mamá 2.0Where stories live. Discover now