Ya hace bastante había dejado de contar los días así que solo podía decir que fue hace un tiempo, insignificante para los años que llevaba con vida, cuando su pareja para toda la eternidad dejó su corazón hecho añicos.
No podía culparlo, ni mucho menos odiarlo por no amarla con la misma intensidad que ella lo hacía.
No hubo un día de su propio exilio en que no pensara en él.Pero no soportaría vivir en el mismo sitio que él sin que su muerto corazón agonizara al verle. Necesitaba tiempo y espacio para poder superarle.
La atormentaba la idea de verlo y no poder tocarlo, no poder saciar su deseo de él. Probablemente le tomaría unas cuantas décadas volver.
No podía odiarlo pero tampoco podía dejar de sentir que su cuerpo entero era triturado al verlo caminar de la mano de otra mujer. Darle besos, caricias, dedicarle palabras y composiciones que alguna vez habían sido suyos.
Ese fue su peor error: creer que era suyo.
Nadie podía culparla por haber caído en las redes, en las suaves y delicadas redes tejidas con los deliciosos belfos que su amado poseía. Tan dulces, tan venenosos.
Las melosas palabras estaban tatuadas en su piel, recuerdos que nunca se borrarán a menos que incineren su cuerpo, casualmente la única forma de acabar con ella. Esas promesas que susurró contra su oído durante una noche estrellada de verano, cuando profesaron su amor, a las que se había aferrado con tanta fuerza, atesorandolas durante años...una parte de ella quería convencerse de que no eran vacías aunque sabía que ya no tenían ningún valor para él.
Sienna no dudaba que él la hubiera amado y que una gran parte suya lo siguiera haciendo pero sabía...sabía...siempre supo, que en el fondo de los acaramelados ojos de Edward Anthony Masen Cullen existía un vacío que ella no era capaz de llenar.
Y aún así lo mantuvo egoístamente con ella durante décadas.
¿Para qué? ¿Todo para quedarse sin corazón? Porque se sentía como si hubiera sido arrancado de su pecho el día en que el rostro tallado por ángeles de aquel vil hombre se desarmó en un "te amo". Desde ese momento dejó de pertenecerle.
ESTÁS LEYENDO
Sienna (Edward Cullen)
FanfictionSienna no dudaba que él la hubiera amado y que una gran parte suya lo siguiera haciendo pero sabía...sabía...siempre supo, que en el fondo de los acaramelados ojos de Edward Anthony Masen Cullen existía un vacío que ella no era capaz de llenar.