CAPÍTULO 24: ADIÓS VIDA MÍA

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Dentro del avión con rumbo a Hunan se encontraba el chico de 22 años con la cabeza agachada en sus oídos llevaba colocados audífonos pero no reproducía ni una canción, sus ojos seguían llenos de lágrimas, su cuerpo temblaba y sollozaba lo más bajó que podía su teléfono había sonado por tres días seguidos con un montón de notificaciones de parte de su madre, hermano, cuñado pero no contestó ni un solo mensaje se había encerrado en su cuarto de hotel por tres días seguidos, él sabía que estaba hecho un desastre sabía que se veía mal que no tenía nada que ver con el intento de Idol que era, las palabras de su ex novio seguían presentes en su roto corazón quiso despertarse de la pesadilla que estaba viviendo pero no podía por más que quería, pasó dos días esperando que su conejo le mandará un mensaje aunque sea de buenas noches pero no llegó nada entonces entendió que todo se había terminado que no había estado en una pesadilla, el dolor seguía igual como desde el primer momento así que decidió regresar a su ciudad y dejar todo atrás pero no sabía cómo comenzar de nuevo, tendría tantas explicaciones que dar a sus padres, hermanos, cuñado y amigos que sabían de su relación, ahora tendría que lidiar con el dolor sólo porqué aunque estuviera herido no echaría de cabeza a Xiao Zhan por más que se lo mereciera no lo haría no contaría la clase de humano que es el gran Idol Xiao Zhan, Didi no era vengativo ahora sólo quería descansar si es que podía llegando a Hunan le esperarían los problemas que trajo consigo esa persona.
Dicen que las mamás desarrollan un séptimo sentido ya que cuentan con el dichoso sexto sentido de toda mujer pero al dar a luz se activa in séptimo sentido para proteger a sus hijos y la mamá de Yibo sintió la necesidad de viajar a Hunan para ver a su hijo, ella sentía que la iba a necesitar más que nunca para alguna situación lo sabía su hijo la llamaba inconscientemente, cuando arribo a Hunan llamó a su hijo pero no contesto nadie así que llamo a su manager quién le dijo que su bebé se había ido de viaje a Beijing con su novio sin previo aviso situación que se le hizo sospechosa su hijo no haría algo así y menos para molestar a su Ceo quién había sido muy amable con él a no contar la verdadera orientación sexual de Yibo y despedirlo, la situación le preocupó aún más cuando Liu Kai Kuan quien era cómo su segundo hijo le contó la verdad de Xiao Zhan simplemente quería ver a su bebé para abrazarlo y decirle que todo estaba bien que ella estaba ahí pero por los siguientes tres días nadie atendió el teléfono ahora todos estaban desesperados por encontrar al chico, tres días después mientras la familia llamaba a la policía para que los ayudarán a buscar a Didi el estaba ahí debajo del marco de la puerta con la mirada vacía, ojos hinchados, cabello revuelto, su cara que era una de las más hermosas del país tenía un moretón resultado del golpe que Xiao Zhan le provocó al estamparlo con el anaquel, ojeras y su ropa era un desastre, sobre sus mejillas recorrían gruesas lágrimas, sus labios estaban deshidratados, todos al verlo se pusieron de pie aventando todo lo que estaba en sus manos para correr y abrazar al pequeño ser quién sólo lloraba y se volvía a derrumbar.
-Didi ¿Qué te hizo?-
-Z..Z..Zhan Xiao Zhan me engañó.- Liu sólo cerró los puños quería golpear a ese infeliz.
-Didi vamos tú eres fuerte.-
-Yo, yo lo sabía.-
-¿Qué dices Liu?-
-Yo sabía que te engañaba con Fei Yu.- Didi lo observó sorprendido pero no dijo nada al contrario sólo curvo una sonrisa.
-¿Y pensabas decírmelo?-
-Si, pero el me pidió una oportunidad aunque sabía que si te lo decía quizás no me creerias te veía tan enamorado que yo no quería perderte.-
-¿Acaso no eres mi hermano? Te creería pero quizás el amor que siento me hibiera cegado por completo.-
-Hijo tú hermano no quiso lastimarte.-
-Lo sé, gracias Liu ge.- siguió llorando, Liu y Zhou Cheng no sabían como ayudar por lo que optaron retirarse del lugar este definitivamente debía ser un momento de madre e hijo la señora Wang sabría las palabras correctas para calmar al corazón roto del pequeño hermano.

Si al Xiao Zhan de 16 años le hubieran contado que un día tendría un novio seis años menor que él a los veintisiete y a los veintiocho terminaría con él a causa de una infidelidad hecha por él se reiría pero no era así en este momento, después de echar al chico de su departamento y escuchar cómo este le llamaba insistentemente por varias horas sus lágrimas comenzaron a salir después de la segunda vez que su pequeño León llamo a su puerta con su tipico "Zhan ge" si tan sólo el no hubiera aceptado las buenas rondas de sexo ¿Cómo sería la historia ahora mismo? ¿Estaría abrazado de su Didi? No, ya no era su Didi ¿Qué derecho tenía ahora de llamarlo así? ¿Qué derecho tenía de si quiera verlo? ¿No el mismo le había dicho que no lo quería, entonces porqué se siente tan vacío? ¿Porqué siente que perdió algo valioso? Ya no están los mensajes matutinos ni los mensajes por las noches que le cuentan un resumen de su día, ya no hay palabras bonitas que resalten su belleza, ya no hay mas halagos, ya no existen en sus dias esas palabras que le gustaban "TE AMO" ya no esta su voz rasposa pero suave, en su galería desde hace tiempo dejó de haber fotografías de él, simplemente su rutina y ánimo cambió. Fei Yu lo dejó ya no le responde los mensajes ni porqué le escribe pidiendo sexo, simplemente lo bloqueó sus amigos lo bloquearon en redes sociales, ya no tenía a nadie, regresar a su departamento ahora era una tortura no había rincón que no le recordará los sucesos se sentía tan estúpido tan idiota si bien no todo fue actuación de hecho antes de conocer a Fei Yu sus sentimientos eran verdaderos al principio penso entregarse a Fei Yu para evitar que los dos fueran expuestos pero después ya no le importó, sus sentimientos fueron cambiando al punto de sólo aferrarse a Didi pero lo quería intentar quería amarlo con la misma intensidad cuándo tuvieron relaciones por primera vez de verdad que lo disfrutó igual que las tres siguientes veces le gustaba mucho ser acariciado gentilmente pero también le gustaba el sexo rudo, el chico de la bonita sonrisa le atraía fisica y espiritualmente, sus sentimientos eran tan confusos que no sabía que hacer con el sentimiento amargo que apareció cuándo escucho que Yibo lloraba en el pasillo así que prefirió darle tiempo al tiempo y dejar que las heridas de ambos sanaran con el pasar de los días. Aunque es una buena idea el tendría que vivir con la herida abierta por siete años.

Corazón RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora