One-Shots //Bnha//

Tamaki Amajiki

Besos Sueltos

Saliste para hacer las compras de cada día en horas de la tarde, cuando el viento era fresco y el sol comenzaba a descender. Las calles estaban concurridas por la hora pico y los parques repletos de niños, mientras cruzaban uno de estos viste como un grupo de chicos molestaba a otro mas pequeño obligandolo a subirse en un árbol, dejaste las bolsas en el suelo y te acercaste a los niños.

-Dejen de molestarlo- dijiste con voz seria, los cuatro niños se observaron una sonrisa burlona.

-Ese no es su problema señora- ¿¡Señora!? Recuerda que eres una heroína, eres una heroína, eres una heroína..-Vaya a conseguirse un novio y una vida.

-Si no quieres que te fusione con la tierra de este parque sera mejor que te largues con tus amigos-La arena metálica que domina tu Kosei broto de tus dedos antes de poder evitar intimidar a los pequeños, con la misma cortaste una flor que estaba en el pasto y se la entregaste al niño hecho un ovillo en el suelo.- Ya estas a salvo.

Este elevo la mirada violeta conquistando tu corazón, recordabas que así se veía tu hermano Shinzo cuando era niño. Odiabas a aquellos que se aprovechaban de los mas débiles de cuerpo y mente como alguna vez fuiste victima de esos acosos juraste defender a los que pudieras.

-¡Cuidado!-ese grito llegó relativamente tarde.

Un carro que viajaba en alta velocidad se desvió del camino derrapando sobre la la tierra en dirección al árbol donde ustedes se encontraban. Creaste una especie de mano con la que cogiste al niño y lo enviabas a un lugar seguro siendo únicamente tu el blanco del vehículo, con la arena que te quedaba dentro de tu mochila intentaste crear un muro de contención, sin embargo no es suficiente. 

Tres, no, cinco tiras de hierbas atrapan tu cintura evitando por segundos el impacto, estas tiran con fuerza de tu cuerpo llevándolo contra el cuerpo del dueño colisionando ambos en el proceso, al abrir los ojos estabas sobre un hermoso elfo que te besaba o eso parecía.

-Muchas gracias me has salvado-dices sentando al lado del cuerpo inerte del chico quien estaba mas rojo que las hojas otoñales. Él parece querer responder, pero su lengua se lo impide; la sensación de tus labios perduran sobre los suyos como un millar de mariposas.

-N-o es N-na-nada - Tu corazón se crespo ante tal imagen, con esa vista en tu mente podrías morir y ser feliz en paz.

Entonces supiste que no era casualidad;  Esa solo fue la primera vez que lo viste.

Entraste a la U.A perteneciendo a la clase A, te hiciste rápidamente amiga del Deku Squad a pesar de ser la mas escandalosa del grupo te cuidaban las espaldas. Un día durante el almuerzo discutías con Monoma de la siguiente clase, no eran de tener mucha paciencia y ese día el tocó un nervio valioso.

-¡Basta rubio teñido!- debajo de la planta de tus pies rebosaba la arena lista para ser disparada en cualquier momento, Iida no era capaz de controla dicha situación.

-Parad chicos,- Mirio Togata se acercó a ustedes en busca de paz, observaste su reluciente figura y la de Nejire Hado, pero detrás de ellos alguien llamó tu atención.

-¡Eres tu!- de un empujón hiciste a un lado al rubio con rabia, el chico que te salvo estudiaba contigo. Tamaki quería correr a ocultar su rostro con la pared, pero la mano de Mirio sobre su hombro se lo impedía, estaba por morir.

-¿Se conocen?-pregunto la peliceleste.

-Mmm.. eso creo- giraste alrededor de su cuerpo analizándolo poniendo a temblar, ese suceso llevaba pasado ya un año y tu mente  podría jugarte una treta. Solo había una forma de saberlo...

Sostuviste su barbilla mientras este te miraba inmóvil, tus ojos brillaban y el se derretía ante esto. Pensó en ti cada día luego del accidente compartiendo dicho enamoramiento instantáneo con sus dos mejores amigos. Acercaste tus labios hasta encontrar los de él, todos los ojos metiches de los alumnos dentro la cafetería los observaban, sin embargo nada importaba, el beso inició como un pico suave y delicado terminando con uno mas demandante y extrañamente correspondido.

-¡Si eres tu! Jamas olvidaría el sabor de tus labios.- Tu sonrisa no podía ser mas grande. El pelinegro pareció reaccionar coloreando su cara de un tono muy fuerte, temblaba y había perdido por completo la idea de como formar una oración.

Mirio y Nejire no podían estar mas alegres, su amigo encontró su rosa y resultó ser la indicada.

 Meses después y con esfuerzo lograste conquistar el Everest  haciéndote novia del chico de ensueño. Su confianza contigo aumento paulatinamente, pero aun no podía evitar ponerse nervioso ante tus repentinos ataques de pasión.

Cada vez que lo veías lo besabas; salón, cafetería, azotea, pasillo, escalera, y de diferentes formas; dulce, dominante, profundo, inocente y a pesar de que no podía siempre seguirte el paso amaba que hicieras todas esas locuras que lo hacían olvidarse de todo los problemas.

-Hana, quiero...quiero darte algo-Tamaki tomo con sus manos temblorosas y las mejillas rosadas tomo tus hombros uniendo sus labios en un beso romántico, necesitado y único.

Contigo aprendió todos los tipos de besos, y esta era la primera vez que él te besaba a su manera. El mejor beso.

.

.

.

Debo admitir que es el One shot que mas me ha gustado hasta ahora, ojala lo hayan disfrutado tanto como yo.

Hagan sus pedidos, voten, comenten

Os quiero.