¿Qué es mejor que estar leyendo sobre el verdadero amor? ¿Porqué?
Porque nos enamoramos en 2D.
No lo pienses, solo leelo ;)
-One shots de boku no hero y pedidos incluidos.
-La imagen de la portada no me pertenece, créditos a su respectivo autor.
-Bo...
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Cry
Al equipo le faltaba un sanador, eso era claro, Tomura estaba cansado de esperar largos y pesados días a que sus heridas se curaran por completo para no arriesgar su salud durante los encuentros. Algo que pensaba era innecesario, pero para su padre adoptivo su existencia era primordial ¿Quién más dañado que él cumpliría su deseo?
Envió una señal por radio en busca de reclutar un kosei de sanación, lo cual no funcionó. Harto de toda esa mierda que pesaba sobre sus hombros y le llenaba la cabeza de malos ratos mezclados con malas memorias. La noche arrasó como una conocida cobija sobre sus hombros en la desconocida calle en la que se encontraba, comenzaba a dolerle la frente de tanto pensar y darle vueltas al asunto que no existe más, atravesaba un punte cuanto el viento llevó hasta él un aroma peculiar...quizás a desinfectante y meláncolía.
Iba a ignorarte, te juro que tenía en mente seguir su camino sin importarle quien fueras, pero algo lo hizo darse la vuelta y observarte parada en el borde del puente. El helado frío de diciembre golpeaba tus mejillas haciéndolas verse rozadas, las lágrimas que quedaban congeladas en tus mejillas eran muestra de quién eras, ni siquiera las puntas congeladas de tus dedos podían superar ese ardor. Tu cuerpo intentaba buscar ayuda emanando calor, sino, se desmoronarían allí mismo.
Tragaste saliva una última vez sin percatarte de tu curioso espectador, este se distrajo viendo tu extraño atuendo. No sabía a esa distancia si eras hombre o mujer y su camisa manga larga blanca con tirantes azules no ayudaban a encontrar la respuesta correcta, te vio inhalar lista para profesar algo; estuvo a punto de hablar cuando desapareciste cual espectro frente a sus ojos. A los pocos carros que pasaban por el puente casi abandonado no les importaban, antes de replantearse si existías solo en su mente Shigaraki se arrojó al puente estirando la mano para alcanzarte, logró sostener tu muñeca.
Con los cinco dedos.
Cinco dedos.
...esperó lo peor, que nunca pasó.
No quiso tentar al destino, o al karma, tiró de ti siendo ayudado del poco musculo que poseía. Era un tipo delgado que no le alimentaba ni ejercitaba correctamente, ni a diario... Tú en cambio seguías con los ojos cerrados esperando llegar al mar, las ráfagas de viento te movían a su antojo, como una débil hoja de otoño colgada de un hilo sobre el árbol más grande. ¿A quien le importaría si esa hoja insignificante desapareciera?
-¡Reacciona!
Parpadeaste asustada colgando de otra mano, el de cabellos celestes tintados se sostenía con una mano en el límite de piedra donde antes estabas parada y con la otra rodeaba por completo tu muñeca. Tiritaste asustada, fuera como fuera, todos le tememos a la puerta. Te gritaba cosas que en tu estado aturdido no podías entender, asentías a todo, hasta que intentó tirar de ti. Negaste rápidamente.
