Iida Tenya

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Bubble

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Bubble

Iida Tenya se tomaba muy enserio su deber de presidente estudiantil, retaba a cualquiera que rompiera las reglas y buscaba siempre el orden entre sus compañeros. A excepción de ti, eras la mas problemática del salón, no como Bakugou, pero tu lema era " Las reglas existen para romperse"

-No creo que esto este bien- Uraraka te seguía a través de la escuela a pesar de que el timbre ya hubiera sonado hace mas de 5 minutos.

-Solo es un momento,- Llegaron hasta la sala de profesores que se encontraba vacía a esa hora-Present Mic confiscó mi cuaderno de anotación y no puedo permitir por ninguna circunstancia lea lo que dice allí.

-Hablas de...- cubriste su boca y la empujaste debajo de una de las mesas para no ser vista, Tenya venia caminando con las manos extendidas y notable furia en su rostro.

-¡Ume!- Ya valiste-Te he buscado por toda la escuela ¿Donde esta Uraraka-san? ¿Porque estas en la sala de profesores ? Esta prohibido entrar sin que uno de ellos este presente- Muchas veces solía hablar tan rápido que no entendías ni una palabra, solo asentías...como ahora.

-¡Mira eso! Creo que es Ochako- el giró hacia la puerta y tu aprovechaste para ocultar la libreta negra entre tu saco gris.

-No vi ha nadie.- Toma tu brazo delicado usando la fuerza necesaria, aceptas gustosa. Tu objetivo fue recuperado. Vamos a clase, aun nos falta Uraraka-san.-reíste ante su preocupación.

Era un tonto estricto, y eso lo hace encantador.

Otro día, llegaste a la escuela bastante tarde debido a que te quedaste dormida en tu habitación a la que nadie tiene acceso e insonoras con tu kosei par dormir en paz sin escuchar los gritos de los varones en la sala común. 

-¡A tiempo!- justo detrás de ti Oruga sensei entró a la clase dándole comienzo al día, cuando esta termino Iida se acerco a ti agitando las manos como un robot enloquecido mientras arreglabas el nido de pájaros que tenias por cabello.

-¡Ume!- adorabas inconscientemente como decía tu nombre-¿Donde esta tu saco?

-Es una extraña historia- todos sabias que te quedaste en el quinto sueño. Iida estaba tan cerca tuyo que pensaste en hacerle una pequeña broma-, pero no hay problemas ¿Me acompañas a mi habitación por el?

Sus narices eran capaces de tocarse cuando te acercase a el tocando su hombro, el megane retrocedió tan rápido como pudo rojísimo a morir. No sabias si era por el gusto o por el enojo, pero nada de eso importaba. Reíste ante su acción y continuaste platicando con Mina, durante el resto de horario escolar no de te dirigió la palabra causándote extrañeza, incluso ya pensabas en hacer otra travesura con tal de que te hablara.

-¿Porque no le dices de una vez que te gusta?- para darle una cereza al pastel Bakugou te estaba dando un consejo amoroso ¡Va a explotar el universo!- No creo que te rechace y si lo hace será un imbécil que te perdió.

-Aww kachau- lo abrasaste para su disgusto,  intentó separase de ti haciendo que Mina, Kirishima, Sero y Denki rieran escandalosos. El rubio y tu eran muy buenos amigos, y el que se preocupara por ti te llenó de ternura, sin embargo ante la mirada del megane unas mesas al frente no parecía ser tan amistoso.

Al día siguiente esperaban a que All Might apareciera para la clase de batalla, pero quizá no pareciera nunca. Desenvolviste tu Bombón Bubble de limón llamando como un faro la atención de Tenya, una de las primeras reglas del salón "No comer en clase".

-¡Ume! Sabes que no se puede comer en clase-Era una conducta inapropiada segun el presidente, pero no podía dejar de mirar tus labios con los que había empezado a soñar con besar.

Tu Kosei te permitía manipular el sonido con el cual escuchabas todo lo que podías, incluido su respiración entre cortada y sus latidos rápidos. ¡Que dulce! Dulce...Eso te daba una idea maliciosa para poder confesarte.

Sacaste el caramelo de tu boca y en un hábil movimiento metiste el dulce de limón ácido dentro de la suya,  los lentes se le empañaron y se quedo inmóvil. Bakugou reía a carcajada limpia, eras una completa loca.

Dios, temías haberlo matado.

Escuchaste la puerta abrirse y actuaste, sacaste el caramelo de la boca del megane remplazandolo por tus labios en un beso, ambos sabían a limón dulce y ácido, al separarte susurras para que solo el pudiera escucharte.

-Ahora también le presidente ha comido en clase. 

-¡Ume!

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Un nuevo OS para las amantes del megane de la clase A

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Os quiero Herofans

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