D I E S I O C H O: Expresso cortado.

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Jungkook permanecía sentado en su oficina, un documento en mano y un lapicero en la otra, la mirada fija en algún punto perdido de aquel piso de madera que decoraba el cuarto.

Su mente viajando una y otra vez en lo que habia pasado el día anterior.

- Park Jimin, se compró hace dos años.

- ¿esta seguro?.

- lo dice aquí. Y la renta está al día.

Soltó lo que tenía en mano acompañado de un gran suspiro, llevó ambas manos a su cabeza dando pequeños masajes intentando apaciguar la jaqueca que se aproximaba.

No entendía, el asunto ya no tenía ni pies ni cabeza. ¿estaba Jimin mintiendo? No. Seguramente el chico no era ni conciente de ello y alguien más lo había comprado a su nombre o sólo era una coincidencia y el dueño era otro. Quiera verlo o no, realmente la respuesta ya la tenía en las manos.

Se puso de pie dejando todo en su escritorio y se dirigió al estudio de grabación donde estaban filmando lo último del comercial de Jimin.

Al llegar lo vio sentado mientras le aplicaban maquillaje y arreglaban el cabello. Sus ojos se conectaron y el rubio le sonrio ampliamente y gesticulo un "espera un momento". Jungkook lo observo desviar la mirada hacia la maquillista y empezó un diálogo con ella. El mayor se quedó de pie observando detalladamente cada fina parte del rostro de Park, sus cejas, pómulos, ojos, labios, esos labios.

Se dio un golpe mental y caminó apresurado hacia el director para ver cómo iba la grabación. Las tomas tardaron unos cuantos minutos y finalmente ambos estaban hablando en los vestidores.

- ¿sucede algo? Estas muy callado, Hyung.- dijo Jimin mientras se quitaba unos pendientes y joyería y veia al mayor a través del espejo.

- sólo estoy pensando.- respondió cruzando sus brazos a la vez que se sentaba haciendo lo mismo con las piernas.

- parece muy importante ya que te ves muy distraído.- Park se giro apoyando su cuerpo en el tocador detrás de él.

-solo estoy pensando en que quiero mudarme a algún departamento.

- Pero ya vives en uno.

- pues si, pero llevo mucho ahí... ¿cuánto llevas viviendo en tu departamento?

- aproximadamente 5 años.- respondió mirando al mayor.

- ¿5 años? Creí que menos.

- no para nada, es mi primer departamento, lo compre con ahorros y de poco a poco fue siendo mío.

- ya veo... Y bueno... ¿no te has aburrido de estar ahí? Digo ¿nunca has pensando en cambiarte de hogar?

- quizá lo pensé en su momento debido a la universidad y el trabajo, pero se me fue esa espinita de querer hacerlo cuando Yoongi se mudó conmigo.

- ahh... ¿y el nunca quiso mudarse?.- Jimin rió ante la curiosidad del mayor.

- ¿qué sucede con usted? ¿De verdad está tan inseguro de mudarse? Si es así no lo haga. Los departamento son caros...- lo observo y rio nuevamente.- bueno que problema será para usted comprar un nuevo departamento de un día para otro si lo mismo hizo con su auto.

- fue por necesidad.

- Las bicicletas contaminan menos.

- nos estamos desviando del tema Jimin.

- en realidad no había un tema muy claro o importante que digamos. Mejor cuénteme que averiguo del departamento de Rose.

- no mucho, en realidad nada, el casero me negó todo.- Jimin hizo una mueca y se cruzó de brazos.

- hay que buscar una nueva manera de conseguir más información. ¿y si vamos juntos a ver que encontramos ahí?

- me parece buena idea, pero no creo que encontremos más de lo que ya tenemos.

- hay que tener fé.

Definitivamente Jimin no tenía nada que ver con aquella compra.

Dos días más tarde Jungkook habia decidido usar nuevamente el metro de la cuidad esperando encontrar un poco de paz mientras caminaba a su oficina y disfrutaba de un delicioso café matutino.

Saliendo de la estación de trenes caminó a paso apresurado entre la gente para poder salir de ese caos, cuando lo logró y miró hacia atras viendo su gran logro pudo notar la cabellera negra de quien parecía ser Min Yoongi. Sus pies automáticamente giraron y empezaron a seguir al hombre de piel clara y complexión delgada, si era él.

Jungkook empezó a arrepentirse de haberlo seguido cuando notó a que barrio se dirigía aquel hombrecito. Su cobardía pudo más y simplemente lo observo caminar entre las personas y adentrarse a una casa que parecía abandonada.

¿por qué estaba Min Yoongi ahi?



...

Taehyung caminaba despreocupado por las calles de Seúl en dirección a la cafetería de su madre. Sus clases habían acabado hace un rato y no tenia demasiada tarea, por lo cual había decidido ir a ayudar a la mujer en el negocio.

Estaba a unas cuantas calles de ahí cuando vio a una viejita vendiendo cosas en la calle, amablemente se acercó y con curiosidad empezó a ver lo que ella vendía.

- ¿se te ofrece algo hijo?.- pregunto la mujer.- tengo cosas muy bonitas aquí, para ti, para tu madre o tu pareja.

- oh abuela, no tengo pareja y tampoco creo tenerla.

-¿por qué? Si eres muy lindo.

- lo sé... pero al parecer mi alma gemela no ha nacido o quizá en esta vida no está escrito el conocernos...

- No digas eso, en cualquier momento verás que alguien vendrá y caerá por ti.

- ¿usted cree?.- preguntó él castaño observando las cosas sobre la mesa.

- estoy segura de ello...

- mmm puede ser...- Taehyung se inclinó para recoger un pequeño alhajero de madera oscura con decoraciónes que parecían de oro, pero al parecer cerrado, cuando su mano lo sostuvo, pudo sentir el rose de otro que intentaba hacer lo mismo que él.

Los ojos de Taehyung viajaron a los del otro chico frente a él. Piel blanca un poco pálida pero aún permaneciendo ese toque moreno en ella. Cabello negro y bien peinado, alto y con ropa bastante bonita haciéndolo ver bastante atractivo. Más su sorpresa fue al ver que este empezaba a llorar. Un poco asustado se acercó a verlo mejor.

- ¿qué sucede? ¿por qué llora? Es... ¿es por el alhajero?.- el otro chico se tocó el rostro sorprendido de que por este corrían lágrimas, lágrimas de verdad.- ¿usted quiere esto?.

Preguntó Tae extendiendo el objeto al joven. Este asintió.

- no sé... yo lo tomé primero... - lo miró divertido. - pero usted es lindo. ¿de verdad lo quiere?.- el ángel asintió eufórico.

- si, si lo quiero, pagaré por el.

- hagamos algo, se lo dejo, pero a cambio ¿qué tal un intercambio de números?

- ¿cómo?

- me presento, soy Taehyung, Kim Taehyung. ¿y usted?- preguntó el menor extendiendo su mano a él. Pero este al ver al joven ocultó sus manos sin mencionar algo. Tae bajó su mano lentamente y de su bolsillo sacó un papel y escribió su número y nombre en él solo para dejarlo junto con el alhajero sobre la mesa.- en caso de que ya no quiera el halagero, puede llamarme con gusto se lo compraré de vuelta.

El de vestimenta negra asintió viendo como el joven se iba caminando a paso alegre por las calles, volvió la mirada al objeto sobre la mesa y lo admiro sintiendo algo en su interior que no sabía cómo explicar.

- ¿lo va a pagar? El precio por ese alhjero es un poco costoso...- anunció la mujer adulta.

C A R A M E L  M A C C H I A T O.               [ K O O K M I N]☕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora