Capitulo 28

16.5K 1.1K 96
                                    

Y aquí me encuentro, una vez mas en este lugar que lejos de asustarme como pasaría con muchas personas, me siento como en casa.

Es raro, lo se, me encuentro en el lugar menos seguro de todo el continente y en cambio yo, aquí me siento bien.

Por que esta es la realidad, no la farsa que en Rigues se vive. Estamos en guerra y parecen vivir ajenos a lo que aquí pasa. Pero gracias a Aren y a un reclutamiento, poco a poco el mundo parece abrir los ojos.

-¿Y ahora como se supone que debo llamarte? Por que desde luego esclava no, y menos ramera. Bienvenida mi reina. -dice Davide parado frente a mi haciendo una reverencia.

-Me alegra volver a verte. -río por su ocurrencia antes de acercarme a el y abrazarlo. -Puedes llamarme por mi nombre simplemente, ¿que te parece eso? -digo separándome de su cuerpo.

-Perfecto, pero creo no deberías mostrar tanto afecto en publico, ahora eres la reina, te prestan mas atención que antes. -Davide hace una seña con su cabeza y miro a mi alrededor dándome cuenta que efectivamente, todos los soldados nos están observando con "disimulo".

-No me importa lo que digan, eres mi amigo.

-¡Vaya! Soy amigo de la reina, ¿que privilegios implica eso?

-Pues ninguno, ¿es que a caso eres mi amigo por interés? -digo cruzándome de brazos y siguiendo su juego.

-Me caíste bien antes de ser lo que eres ahora.

-Lo se, haré que Aren te conceda permisos, así no te irás a escondidas.

Davide comienza a reír y mi ceño se frunce ante su escandalosa y falsa risa. ¿De que se ríe? Puedo conseguir que Aren ceda, al menos un poco. Puedo hacerlo, ¿verdad?

-Pagaría todo lo que he ganado como soldado para ver eso.

-Pues ya lo veremos.

-Genial.

¿Que se ha creído? Le voy a demostrar que Aren puede ser algo mas que el rey sin alma. El no es como todos creen, el es... bueno, "solo contigo" a veces.

¿En que me he metido? Aren me mandará al demonio.

Por probar...

-Mira, por ahí viene tu amado. ¿Vas a proponerselo? Estaría encantado de presenciar tal escena.

-Ya no quiero que seas mi amigo.

-Oh Lizzy, demasiado tarde.

Y tal como Davide dice, Aren se acerca a nosotros hablando con su tío, ambos hombres ajenos a las personas que los rodean discuten sobre el nuevo ataque que tiene planeado.

Era de esperarse, la vuelta de Aren a Valkan siempre significa lo mismo, muerte. ¿Es que no puede tener un momento de paz? A veces siento que lo disfruta y que no es solo por el poder y el control de ambos continentes, y desde luego no para salvar a su pueblo.

-Mejor mas tarde.

-Mejor ahora.

Ruedo mis ojos fastidiada ante su sonrisa burlona y asiento accediendo a demostrar lo que valgo para mi esposo. Nada.

Esto va ser un desastre.

-Aren. -llamo su atención cuando se encuentra a escasos pasos de nosotros.

Sus orbes azules se dirigen a mi y detiene el paso haciendo que su tío también lo haga y ambos me miran. ¡Por Valka, deja de mirarme así! Todo mi cuerpo reacciona y no a bien ante su intensa mirada.

-Rápido. -dice y se a que se refiere.

-Quería pedirte algo.

-El tiempo corre Lizbeth, ve al punto.

The Soulless King © +18 | Alex Høgh AndersenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora