Enseñando A Amar Al Dragón Azul

▫ capítulo 13 '¿celos? o ¿no?'

El silencio era su mejor compañero, ni siquiera se habían percatado de que Zeno se había ido para que ellos hablen a solas.

_ Rin...yo...yo - quería disculparse y hablar con ella de manera más apropiada, pero no pudo, las palabras no salían.

_ No tienes que decir nada - habló antes de que el peliazul dijera algo más.

La voz de la castaña era fría, no expresaba ningún sentimiento, como si hablara con un desconocido.

_ Ya entendí... que tus sentimientos son muy diferentes a los míos - dijo seria - Ya no es necesario hablar sobre ese tema - declaró firmemente, mientras sus ojos se escondían debajo de su cabello marrón.

Shin-ah se sentía aún más confundido ¿como podía ella entender, si ni el mismo comprendía lo que sentía?

Rin comenzó a caminar hacia él, el corazón del dragón azul se aceleró con fuerza, viendo como avanzaba en su dirección.

Pero, se sorprendió cuando, pasó de largo.

Se giró de golpe para ver como entraba de nuevo en la tienda, ese obstáculo no fue problema para él.

Pero, ver que dentro de la tienda ella estaba llorando amargamente, lo hizo
detenerse en la entrada.

_ ¡vete!, ¡Dejame sola!... Se que no te cuesta trabajo hacerlo - sus palabras destilaban coraje y un toque de rencor, por lo que el peliazul dio unos pasos atrás.

¿como podía arreglarlo? ¿como disculparse por hacerle sentir la misma soledad de la que él mismo deseaba escapar?

Se sentía impotente, no sabía manejar sus sentimientos, ni mucho menos las palabras, no conocía como expresar lo que llevaba en su pecho....

_ ¿La señorita te odia? - preguntó Zeno haciendo que Seiryuu saltara del susto que le había provocado.

Sin embargo, la palabra "odio" hizo que su corazón doliese.

_ ¿me...odia? - pronuncio bajito mirando hacia la tienda donde se encontraba ella.

No, no podía odiarlo, no ella, de todas las personas que alguna vez le mostraron temor, rencor y odio, ella no.

La simple idea provocaba que su corazon se estrujara dolorosamente....

_ Hum...¡bueno Zeno tiene sueño!- dijo mientras se encaminaba a un lugar donde dormir y eligió dormir al la de del Hakuryuu como normalmente lo hacía.

Seiryuu se quedó pensando, en silencio, sin apartar la mirada del lugar donde yacía Rin, la joven por la que sentía...

¿que sentía? ¿que era eso que lo hacía estar triste? O ¿aquello que provocó su molestia con Jae-ha?

¿como se llamaba ese sentimiento?

¿amistad? No, lo que sentía por ella era más fuerte que lo que sentía por sus amigos, pero diferente a lo que sentía por Yona.

¿sufrimiento? probablemente, o por lo menos era lo que sentía ahora, y al parecer Rin también.

Apretó sus puños molesto consigo mismo, aún se recriminaba por dejarla sola.

Al amanecer la joven en la tienda no sabía muy bien de como actuar, tenía un gran debate entre salir o no. Al final su orgullo le ganó y decidió salir observando sorprendida como todos estaban ayudando para hacer el desayuno, se movían de un lado a otro.

_ ¡oh! Buenos días bella dama - Jea-Ha se había percatado de la presencia de la joven, por lo que gentilmente tomó entre sus manos la de ella para acercarse y darle un beso en el dorso de su mano en señal de buenos días.