...Cinco
Pretérito la observó desde la esquina, estaba lista para exhortarla, pero entonces consideró que para ello debía tener una voz.Cuatro
...Dio unos pasos hacia ella, pero de pronto se detuvo y salió corriendo en la dirección opuesta.Tres
Simone se mantuvo quieta sobre sus antebrazos. Una gota de sudor resbaló por su sien, acariciando la vena temporal que se volvía ligeramente visible cuando tensionaba los músculos.Dos
Sus mejillas poco a poco se tornaron rojas, relamió sus labios agrietados y amarillentos, mantuvo el ritmo pausado de su respiración. Se mantuvo quieta a pesar de oír los pasos apresurados en su dirección.Uno
Su abdomen parecía quemarse y sus brazos aparte de sentirse pesados, empezaron a flaquear. Cerró los ojos y exhaló.CERO
Exhausta, se dejó caer. Miró el cielo, despejado y sereno, teñido de celeste intenso. Respiró agitada. Apoyó el dorso de su mano en la frente para cubrirse del sol, pronto dejó de ser necesario; Pretérito y Anónimo se detuvieron a unos pocos centímetros de su cabeza, cubriéndola de sombras. Anónimo tenía las manos en las caderas y un gesto de amonestación evidente.Simone se incorporó poniéndose de cuclillas para apagar el temporizador, con ello todo quedó en el silencio. Tomó una pequeña toalla para limpiarse la cara, pero apenas la tuvo en sus manos, alguien se la quitó bruscamente. Sin críticas u objeciones al comportamiento de Anónimo, se encaminó a la cocina, aun con los músculos latiéndole descoordinadamente, con algo de esfuerzo, tomó la jarra y se sirvió un vaso de agua, bebió un sorbo mientras se incorporó a descansar en un taburete, pero no totalmente cómoda, odiaba ese asiento porque se movía mucho y tenía una pata más corta que las demás.
Pretérito tomó asiento a su lado y empujó el vaso de la mesa con una extraña sonrisa cerrada mientras la veía fijamente, intentando provocar alguna reacción pero sin lograr su objetivo en absoluto.
Simone se dispuso a ir a su recámara y al caminar le temblaron las piernas y brazos, sintió un dolor que le resultaba inusual después de hacer un minuto de planchas, pero tragó saliva e intentó disimular su cansancio, incluso cuando Anónimo le impidió el paso, no retrocedió ni un centímetro y aunque lo vio sin expresiones, ella estaba consciente de que tenía de esos rostros que al no esbozar gestos lucían enfurruñados.
Sin decir palabra, empezó a revisarle el brazo, prosiguió con la cara y frente... Ella lo toleró con estoicismo hasta que tuvo la sensación de estar siendo tratada como un perro callejero al que le revisan las pulgas. Anónimo se arrodilló frente a ella para suspenderle la polera y revisar su abdomen, pero lo apartó con una actitud extraña que indicaba algo de autocontención.
Se vieron el uno al otro de una forma desafiante; Pretérito se interpuso, tomó de la mano a Simone y la guió al baño. Frente al espejo, le enseñó un conjunto de pequeños huecos que habían brotado detrás de su oreja. Simone observó asqueada y horrorizada doblemente porque tenía tripofobia. Buscó una respuesta en los ojos de Pretérito, tratando de entender lo que estaba pasando.
Con aire calmado y de brazos cruzados, Anónimo se apoyó en el marco de la puerta y le explicó que al no estar totalmente curada, cualquier desgaste extra equivalía a la muerte de algunas células, como aquel juego RPG de fantasía que solían jugar hace tiempo, el héroe debía sacrificar puntos de su barra de vidas para usar un poder especial en caso de perder su energía en puntos mágicos.
"Algo no puede surgir de la nada. Te creía más lista"
Simone quiso retirarse nuevamente, pero esta vez Preterito reprendió con sus enormes ojos amarillos. La obligó a sentarse en la taza cerrada del inodoro mientras abría un botiquín.
Cuando el cotonete humedecido tocó su piel dañada, sintió un fuerte ardor que le hizo tensar la mandíbula.
"Duele no obedecer a los que te quieren" dijo Anónimo, sonriendo, pero su voz fue más profunda que de costumbre a pesar de que ya era grave. Sin esperar respuesta, salió para dejarlas solas.
ESTÁS LEYENDO
Los Cuatro Astutos
Short StoryCuatro individuos son los representantes artísticos de una ciudad pequeña, una Rosca pretenciosa y decadente, proveniente de la clase alta. ¿Su denominación? "Los Cuatro Astutos". Los dos personajes importantes de esta trama: Por un lado "El perro"...