Amaneciendo juntos

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ÓPTICA DE LAN ZHAN:

Son las cuatro de la mañana y un cuarto, Wei Ying se comienza a despertar, aún está abrazado a mí y se encuentra soñoliento

- Lan Zhan - me dice - ¿qué hora es?

- Cuatro y cuarto- le respondo

- Todos se levantaran a las cinco de la mañana, ya me tengo que ir antes que todos me vean saliendo de tu cuarto ¿verdad?- me dice

- Uhmm - le respondo

Se soba los ojos y me vuelve a abrazar, como si no se decidiera a soltarme todavía, de pronto, me besa intensamente, yo no puedo evitar corresponder de la misma forma, mientras rodeo su cuerpo con mis brazos y siento que me hierve la sangre, que me rodea el deseo, que mi erección amenaza con volver, es inevitable, cada vez que lo beso, que lo abrazo contra mí, que siento su cuerpo junto al mío, siento deseo, un deseo que me vuelve loco y que sólo puede ser saciado con el calor de su cuerpo, de esos suaves labios suyos que me envuelven y me llevan a otro universo, de ese frágil cuello suyo que me hace sentir casi un vampiro, de ese joven y hermoso cuerpo tentador que se apodera de mi raciocinio prontamente, amenazando con que yo pierda la razón en cualquier momento, seguidamente, me pongo encima suyo y casi estoy por perder el juicio, cuando siento su sexo casi pegado al mío, eso ha sido sin querer cuando me puse sobre su cuerpo, Wei Ying me mira nervioso, puedo sentir como se le erizan los poros de la piel, comienza a temblar como si tuviera frio y veo un enrojecimiento en sus mejillas, pero después se queda quieto, mientras baja la mirada, está avergonzado, pero tampoco me detiene, como si fuese a dejar que yo haga con su cuerpo lo que yo quiera, me gustaría sonreír, pero me contengo, le beso el cuello con vehemencia, brota un suspiro agudo, me toma con fuerza de los hombros y se le vuelve a erizar la piel, mientras tiembla por el deseo y el miedo estando abajo mío y yo quiero continuar con lo que ya he empezado, le comienzo a lamer su oreja derecha, pero está vez su cuerpo se pone duro, como palo y ya no puedo seguir por lo tenso que se encuentra

- Lan Wangji - me dice nervioso- debo irme en verdad, disculpa - luego se levanta y yo resignado veo como trata de arreglar su ropa arrugada, que no se vuelve a planchar con sus manos - creo que tendré que ponerme otra túnica- me dice resignado

- Uhmm - me limito a decir, aunque estoy un poco decepcionado, pero tampoco quiero obligarlo, no debo y la razón vuelve a mí nuevamente, para dejar que haga su voluntad, pero duele saber que ya se va a ir de mi cuarto y ya no lo podré seguir besando, ni apretarlo entre mi pecho con fuerza, ni podré sentir su aroma, desgraciadamente, tengo que resignarme, hasta que vuelva el manto de la noche. Estoy inmerso en todos mis pensamientos, cuando de pronto veo que me está mirando preocupado

- ¿Estás triste?- me pregunta, seguidamente me acaricia con dulzura el rostro

- Tranquilo- le digo - márchate que ya es tarde

- ¿Seguro?- me dice

- Uhmm - le digo

- No te molestas ¿cierto?- me dice

Yo niego con la cabeza, él después de ver eso, me abraza cariñoso y me das un beso corto y húmedo, yo al sentirlo otra vez en mi boca, como cadena despiertan el resto de mis sentidos, no quiero dejarlo ir, lo siento en mis piernas y lo beso apasionadamente, dejándolo con la respiración entrecortada y sin aliento, seguidamente sale de mis brazos nervioso y sonrojado, luego me dice:

- Me voy, nos vemos en la noche - y corre hacia la ventana, como si estuviera huyendo de mí y se va, desapareciendo rápidamente de mi vista, como si fuera un fantasma, cuando no lo veo, vuelvo a sentir que comienzo a extrañarlo, sería tan feliz si no pudiera despegarse del calor de mis brazos.

Amor y PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora