ÓPTICA DE LAN ZHAN:
Son como las 3.45 de la mañana, estoy en mi cama con Wei Ying, he conseguido dormir un poco, a pesar de lo que pasó en la noche, veo que él sigue durmiendo, ya tengo que despertarlo, a las cinco todos se levantan, seguidamente prendo una lámpara que está en mi mesa de noche y puedo contemplar su cara, se ve tan lindo como siempre, me provoca un suspiro, parece un ángel, un ángel muy dulce y lo mejor de todo es que es completamente mío, mío, mío y de nadie más. Lo beso dulcemente como para que él se despierte, éste se despierta con mis besos, me abraza, se acurruca en mi pecho, yo lo tomo de la barbilla, acercó mi rostro al de él y lo beso con deseo, él reacciona abrazándome por el cuello y besándome apasionadamente, luego me suelta los labios de un momento a otro y me sonríe
- Buenos días cielo- me saluda
- Buenos días Wei Ying- lo saludo con una sonrisa
Él me acaricia de la cara con ternura, yo luego le beso el cuello con deseo, me vuelve a agarrar por el cuello y nos besamos con pasión, estamos completamente desnudos, en los brazos del otro, mientras nos besamos y sin poder, ni desear evitarlo, quiero como siempre más de él, por eso lo echo sobre la cama, boca arriba y con mi pene erecto busco su entrada, se mueve inquieto, pero a la vez está expectante, yo comienzo a entrar en su cavidad estrecha, que va abriéndome paso, mientras jadea excitado y me toma de los hombros, yo comienzo con mis estocadas adentro suyo, Wei Ying grita de dolor y de placer, yo sudo, gruño, siento un calor demasiado placentero entre mis piernas capaz de hacerme enloquecer, que hace que empuje dentro suyo una y otra vez, cada vez más rápido y con más fuerza, mientras él grita, siendo eso un aliciente.... Haciéndome moverme sin ninguna piedad y con más vehemencia hacía él, seguidamente veo que está por terminar y con la intención de que dure más su orgasmo, al igual que el mío, salgo de él y en medio de sus protestas, me siento sobre la cama, con las piernas estiradas y juntas, lo pongo a horcajadas sobre mí, frente a frente, lo vuelvo a penetrar, lanza un quejido de placer, mueve sus caderas contra mí, mientras jadea y yo le tomo de las nalgas con fuerza, atrayéndolo hacía mí, de pronto grita, yo broto un ronquido abrazándolo fuerte y él grita mi nombre, justo cuando hemos acabado, yo pongo mi cara en su pecho sudoroso y lo abrazo, siento que cae a mi abdomen su semen y yo sonrío sin que pueda verme, nunca pensé que me iba a gustar tanto que alguien grite mi nombre en estas circunstancias, en especial Wei Ying, me siento poderoso, casi un Dios, sobre todo su dueño, de ese cuerpo arrollador que me provoca un libido insaciable, dejándome casi desquiciado cuando estoy en pleno clímax y sin aliento cuando termino. Estoy pensando todo eso y entro a la realidad cuando escucho otra vez su voz, que está ligeramente temblorosa, por el orgasmo que acaba de tener
- Lan Zhan te ensucie- me dice preocupado
- Está bien, no te preocupes- le digo
Pero sales de la cama aún preocupado, buscando una toalla o algo con que limpiarme, ahí es cuando yo veo que también está mojado entre sus piernas con lo que yo le deje, luego lo veo como si se diera cuenta de algo, se ve desnudo, parado al frente de mí cama y se avergüenza, toma una sábana de la cama con una sonrisa avergonzado, tapándose de los hombros para abajo, para que ya no lo vea sin ropa, eso me decepciona, veo que se va al baño y trae de ahí una toalla y comienza a limpiarme meticulosamente, la parte de su semen en mi abdomen.
-Listo- me dice sonriendo
Yo lo tomo con fuerza de la cara y le doy un beso, por mi hiciéramos el amor de nuevo, pero veo que huye de mí corriendo otra vez al baño, seguramente para limpiarse
-¿Quieres qué te ayude?- le pregunto desde mi cama
- No, no te preocupes- me dice desde el baño
Minutos después regresa por su ropa y botas, luego vuelve al baño, pero yo me levanto y voy atrás de él
- Lan Zhan- me dice rezongón- quiero cambiarme
- Lose - le digo- ¿pero por qué no lo haces en el cuarto y vienes hasta aquí?, actúas como si no te hubiera visto ya
Él se ruboriza, no me dice nada y empieza a cambiarse y yo comienzo a ayudarlo, hasta que ya está vestido, yo mismo lo peino, cosa que le sorprende
- No es necesario que hagas eso- me dice
- Déjame, no me molesta- le digo y lo sigo peinando tranquilamente, luego lo beso en el cuello cuando ya tiene su cola de caballo de nuevo, salgo del baño, para regresar a mi cama, él también sale del baño, se acerca a mí, se sienta en la cama, yo aún sigo desnudo y sin tapar, me echa un vistazo, luego me abraza del cuello y me dice:
- Ya me voy ¿sí?, dentro de poco todos se despertaran
- Está bien- acepto
- Te extrañare- me dice acariciándome y mirándome con dulzura, yo lo abrazo fuerte, respiro en su cuello, cerca de su oreja, mis fosas nasales absorben su rico olor, que aún está fusionado con el mío, no quiero que se vaya, pero debo dejarlo regresar a su cuarto
- Te amo - me dice
Yo le sonrío, le doy un piquito y lo abrazo de nuevo, lo que no puedo decirle en palabras lo trato de decir con mis acciones y sé que puede interpretarlas. Al final me da otro beso y se va rápidamente y yo me vuelvo a quedar solo en el Jingshi, ya siento nostalgia de Wei Ying, de sus besos, de su cuerpo, de su olor, lo amo tanto, aunque no pueda decírselo...
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Amor y Poder
FantasíaWei Ying y Lan Zhan son dos jovenes de quince años, con un enorme poder de cultivo, que al comienzo aunque se llevaban mal, un día se comienzan a enamorar. Pero Wei Ying no puede aceptar esté afecto que siente por Lan Zhan y lucha con todas sus fuer...