Amor y Poder

Porque soy un cobarde

Lan Zhan está acostado en su cama, tiene unas ojeras terribles, debajo de sus ojos dorados, que ya no tienen la misma belleza, ni el mismo brillo, ya que están rojos de lo que tanto a llorado sin parar, sin que ni él, ni la debilidad que siente puedan evitarlo, está destrozado, cree que su corazón está muerto, desde que Wei Wuxian se marchó, él ya no es el mismo de antes, todo se ha venido cuesta abajo, él no conoció el dolor hasta que Wei Ying se fue, después de todo ya está acostumbrado a la ausencia de su madre y su padre fue un fantasma en su vida, ya que siempre estuvo confinado entre cuatro paredes haciendo meditación hasta que murió, pero Wei Ying... Su Wei Ying no... Era como una brisa fresca cada mañana, que lo refrescaba con un beso y después con su cuerpo, en donde Lan WangJi se sentía un Dios, si es que puede decirse así, pero que equivocado estaba, él sólo es un humano, que está en plena depresión y desesperación... Porque su Wei Wuxian se había ido, dejándolo en las sombras, la vida a acabado para él, apenas puede comer, dormir, sólo toma agua, el resto de la comida apenas puede retenerla en el estómago, ya que comienza a sentir arcadas, se siente destruido, solo, lejos de su gran amor, del único amor de su vida. Cada día es más agobiante que el otro, ya que no puede sacar a Wei Ying de su cabeza, lo extraña tanto, sobre todo en las noches, tan acostumbrado que ya estaba al contacto de su cuerpo... Y ahora cuando es hora de dormir, sólo puede descansar por ratos y comienza a soñarlo, después se desespera y otra vez lo ve en sus pensamientos, Dios mío, es una sensación horrible, ahí está él, sin saber que hacer con su vida y sin saber como manejar su dolor.

- WangJi- le dice Lan Xichen, viéndose extremadamente exhausto- come algo por favor, algo, aunque sea poco, ya a pasado una semana

Ambos hermanos por esa semana han abandonado todas las obligaciones con su secta, Lan WangJi porque ni puede con él mismo y Lan Huan porque a estado cuidándolo, a pesar de las protestas de su tío, Lan Xichen no puede dejar de cuidar a su hermano, no sólo porque lo quiere y siente que es lo único que tiene, sino también porque se siente culpable, de haberle dicho a Wei Wuxian a grandes rasgos que su relación con Lan WangJi era un problema para él, para su mismo hermano y para su secta, luego, días después Wei Ying ocasiona todo eso y se marcha, ahora su hermano está sufriendo, casi como si tuviera abstinencia por alguna droga y él no sabe qué hacer para ayudarlo, después que intentó de todo, innumerables veces, lo a consolado, a dormido con él, le a dicho que no está solo, que siempre lo tendrá a él, pero nada de eso tiene efecto en el menor de los jades, el sólo quiere al maestro Wei a su lado y a nadie más, nunca en su vida se a sentido tan impotente, tan inútil, después que él y su hermano han sido siempre tan unidos, ahora él sólo quiere a Wei Wuxian y no a él, dejándolo desplazado, pero él lo ama tanto, que igual siempre tiene que intentar ayudarlo, además, ¿quién más que él lo puede ayudar en esta situación?

- Wangji por favor...- le vuelve a decir Lan Xichen

- Sabes que no puedo comer...- le dice Lan Zhan lentamente y con el rostro ensombrecido, mientras baja la mirada llena de tristeza

- Pero Lan Zhan, tienes que salir adelante, una relación no vale tu vida, tu bienestar hermano, por favor entiéndelo, te lo ruego...- le pide Lan Huan

- Es que no puedo...- dice esto Lan WangJi y sus ojos se le vuelven a humedecer, comienza a llorar por millonésima vez, luego se tapa la cara con frustración y solloza derrotado, con su rostro hundiendo entre sus manos con fuerza

- Lan WangJi- le dice Lan Xichen apaciguadoramente- tranquilízate por favor, si no puedes hacerlo por ti, al menos hazlo por mí, por favor

- Lo necesito...- dice Lan Zhan tragando grueso- yo sólo quiero estar con él, no me importa la secta, mi tío, el cultivo, yo, sólo quiero estar con él, lo demás me importa poco...