Amor y Poder

Eres tan lindo

Wen Ning está dentro de su cuarto, ya con pijama, sentado, con sus pies y piernas sobre su lecho, mientras mira el pequeño peluchito marrón que Qiang le a regalado, además sobre la cama tiene la bolsa con dulces que le obsequió y que aún no a comido. Una pequeña sonrisa tímida y un hermoso brillo en los ojos verdes se revela en su rostro, mientras su corazón le palpita cálidamente, recordando todo lo que a pasado con ese joven hasta ahora, todo lo bueno y atento que se a comportado ese atractivo y especial muchacho con él, como Wen Ning jamás se imaginó que un día sería tratado, sin embargo Qiang es adorable y bueno con él, tan delicado y detallista. Él que lo salvó de los malos y sólo a querido darle amor desde entonces, sin embargo, hay una parte de Wen Ning que no cree del todo, lo que está pasando y eso genera dudas en su mente y su corazón, ¿cómo aquel muchacho tan atractivo, que puede tener a un sin número de chicas bonitas detrás de él, puede fijarse en un muchacho tan simple y tímido como él?, que no tiene nada de especial en el mundo, ningún buen cultivo, ni una familia noble, simplemente es un huérfano, que es más inseguro de lo que debería ser, pero... Él es tan lindo, tan dulce y delicado con Wen Ning, como si éste se tratara de una piedra preciosa, rara e inigualable, haciéndolo sentir tan especial y dichoso, aunque no pueda decirlo, aunque todavía no sea capaz ni de sostenerle la mirada mucho tiempo, él en el fondo se siente profundamente feliz, sólo que no sabe como expresarlo, ni como demostrarlo y eso no sólo se trata de timidez, sino que en el fondo tiene miedo, miedo de ilusionarse y que al final Qiang se dé cuenta que él no es lo que imaginaba y termine dejándolo con el corazón roto, eso sería muy doloroso para él, piensa Wen Ning, poniéndose triste por sus lastimeros pensamientos, mientras su corazón late cada vez más fuerte por ese joven buen mozo y desea algún día, a pesar de todos sus miedos, lograr de alguna forma, conseguir tener algo con ese hombre y llegar a ser sólo de él... Pero para siempre, juntos los dos y felices.

Wen Ning ya tiene un rato perdido en sus pensamientos, cuando Wei Ying y Jiang Cheng entran al dormitorio

-Wen Ning, ¿por qué no has ido a cenar?- le pregunta Wei Wuxian mirándolo- el amor no te da hambre ¿qué pasa?- le dice cruzándose de brazos

-¡Maestro Wei!- le dice Wen Ning, poniéndose rojo como una cereza, produciendo risas en ambos hermanos, luego se dan cuenta de la bolsa de papel que está llena con algo y del peluchito de perrito, por eso se acercan

-¿Qué es esto?- le pregunta WanYin mientras le arrebata el perrito de peluche y lo mira detenidamente

-¿Qué traes en esa bolsa?- le pregunta Wei Ying, también tomando la bolsa y abriéndola curioso- Oohh son dulces... Que rico, Wen Ning malvado, ni uno me has invitado, sabiendo lo mal que comemos aquí, estoy hasta aquí con las verduras de mierda- dice señalándose la sien derecha

-¡maestro Jiang, maestro Wei, eso es mío!- dice Wen Ning avergonzado y un poco molesto por que agarraron sus regalos

-¿Quién te dio esto?- le pregunta Jiang Cheng viendo los dulces de la bolsa que tiene Wei Wuxian en las manos

-Ah ya sé quien te los dio- le dice Wei Ying con una sonrisa- te los regaló Qiang ¿cierto?, resulto nuestro amigo ser todo un galán

Wen Ning se para avergonzado y agarra su peluche y dulces de las manos de sus dos amigos, luego se sienta en la cama, mientras rodea sus regalos con sus brazos protectoramente

-¿Y qué opinas de él Wen Ning?, cuéntanos- le dice Wei Wuxian- si has aceptado sus regalos es porque también te gusta ¿verdad?

Wen Ning se sonroja al escuchar a Wei Ying

-Sólo somos amigos- dice después Wen Ning, viéndose un poco serio

-¿Y por qué lo dices con esa cara?- le pregunta WanYin- tienes una cara de velorio en lugar de estar feliz, ¿acaso no te gusta él?