Sobre la mesa del escritorio...

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Son las Cuatro de la mañana y dieciocho minutos, Lan Zhan y Wei Ying ya se están despertando, ambos están completamente desnudos, Wei Ying está apoyado en su pecho y Lan Zhan lo abraza de la cintura. Es todo un placer amanecer juntos, así... Entrelazados, amándose un día más, sintiendo el afecto del otro, así tenga que ser tan temprano, es un deleite sentir la respiración del contrario, su envolvente olor, su seductora y suave piel, que los hace no querer moverse de ahí, ni separarse nunca más.

- Buenos días cielo- lo saluda Wei WuXian dulcemente con una sonrisa, todavía sin abrir los ojos, pero disfrutando cada segundo de despertar al lado de ese hombre maravilloso y a quién ama más que a su propia vida, sintiendo su calor varonil, su suave tacto, su cuerpo hermoso y tentador pegado al suyo, donde Wei Ying puede tocar a su gusto, si le place, de pronto bosteza y se estira placenteramente, aún sin abrir los ojos, Lan WangJi teniéndolo abrazado lo besa en la frente, después en la boca, largamente, deliciosamente, mientras se escucha el sonido del viento, de los pájaros que comienzan a salir de sus nidos, de los gallos cantando por un día nuevo.

- Buenos días mi vida- lo vuelve a saludar Wei WuXian con una sonrisa, abriendo los ojos por fin, para poder contemplar la preciosa cara del contrario, sus hermosas facciones, sus penetrantes y seductores orbes dorados y su sensual boca, todo en él es perfecto, sólo mirarlo, le hace suspirar entre sus brazos, mientras lo vuelve a abrazar y deja entrar a su nariz, su olor, tan maravilloso, como tranquilizador de Lan Zhan...

- Buenos días Wei Ying- lo saluda Lan WangJi con una sonrisa, mientras lo mira placenteramente, besándolo en el cuello y pasando sus blancas manos por el cabello suave y sedoso de Wei Ying, que se estremece al sentir su tacto, seguidamente comienza a pararse, sin desearlo, para comenzar a cambiarse.

- ¿Por qué te paras?- le pregunta Lan Zhan decepcionado y se sienta en la cama

- Tengo que irme cielo, de lo contrario ya no podré irme, ya no tardaran todos en levantarse- dice Wei WuXian mientras busca su ropa y cuando la encuentra, se cambia rápidamente y cuando termina, iba a irse sin despedirse, no por querer hacerle un desaire, sino porque sabe que si lo besa sería más difícil para él irse y cuando está a punto de salir por la ventana, Lan WangJi aún desnudo, lo jala de un brazo, atrayéndolo hacía adentro y hacía sus brazos

- Lan Zhan no por favor...- le dice Wei Ying avergonzado

- Ni siquiera te has despedido de mí- le reprocha Lan Zhan y lo besa sensualmente, dejando a Wei WuXian anonadado, excitado y abrazando a ese hombre bello, sin poder evitarlo

- Cariño espera- le dice Wei Ying- debo irme de verdad- le dice tratando de tener fuerza de voluntad, para no tener que arrojarse a sus brazos irremediablemente- ya es tarde... Por favor

De pronto Lan WangJi lo carga y lo sienta sobre el escritorio

- Lan Zhan deja de jugar por favor- le pide Wei WuXian

Pero para su sorpresa Lan WangJi le quita rápidamente las botas y toda la ropa que tiene de la cintura para abajo

- Lan Zhan, pero que...- le dice Wei Ying asombrado cuando Lan Zhan le estampa un beso apasionado, dejando Wei WuXian sin aliento, se le erizan los poros de la piel y comienzan a temblarle las piernas, mientras ve la erección de él emerger, abriéndolo Lan WangJi de piernas y penetrándolo con fuerza. Tomando a Wei Ying por sorpresa, que brota un jadeo, él lo embiste con gran vitalidad y rapidez, mientras lo toma de ambas piernas, casi abrazándolas y le lanza sus furiosas estocadas, haciéndolo gritar a Wei WuXian, que siente que el pene de Lan Zhan entra en lo más profundo dentro de él con gran facilidad, mientras se mueve y suena la meza del escritorio, conjuntamente con los gritos de Wei Ying después de cada estocada desenfrenada y los gruñidos fuertes de WangJi, capaz de cortar el aire, mientras el vaivén del placer se desarrolla entre ellos, delicioso, haciéndolos casi perder el aliento, como la compostura, hasta que el clímax los hace finalizar, quedándose unidos todavía en un momento y Lan Zhan invade sus adentros con su semen y Wei WuXian mancha su pecho de su pareja con el suyo, todavía jadeando, se queda temblando sobre el escritorio, siente que no tiene fuerza para irse, porque las piernas no le responden por el placer tan intenso... Lan WangJi le comienza a frotar las piernas, luego lo limpia y lo viste, le arregla el pelo y después lo besa con ternura

- Lan Zhan- le reprocha Wei Ying temblando - te dije que tenía que irme- le dice un poco molesto, trata de pararse aún temblando y se cae al suelo, sorprendo a Lan Zhan antes de poder atraparlo, porque no pensó que se caería, pero lo ayuda a pararse y lo abraza, después le vuelve a masajear las piernas con dedicación.

- Disculpa- le dice Lan WangJi avergonzado

Wei WuXian al verlo con esa cara, ya no le dice nada, después de todo no se puede resistir nunca a ese hombre espectacular y no es que él lo haya obligado.

- Está bien- le dice Wei Ying después de un suspiro y por fin logra pararse- mejor me voy ¿sí?- aunque todavía tiembla un poquito y se nota en sus manos, luego le da un beso con ternura- chau hermoso, te amo- y se marcha, como siempre por la ventana, Lan Zhan acepta que ya no esté con un suspiro...

Amor y PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora