Miedo a que dejes de quererme

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Wen Ning está volando con su nueva espada Bing Qing, pero sólo lo hace máximo a dos metros de altura y hace trayectos cortos, porque como recién está aprendiendo a volar, tiene miedo caerse y prefiere comenzar practicando así. Qiang está volando a su lado, en su propia espada Tao, le está indicando como debe volar y que posición tomar, mientras lo vigila sin pestañear, por si acaso Wen Ning vaya a perder el equilibrio, pero gracias a los Dioses eso no pasa. El nerviosismo que tiene Wen Ning, cada vez que Qiang se le acerca, o lo mira, por el momento se a ido, porque él está dando toda su atención a su práctica de vuelo, que amerita que él ponga todos sus cinco sentidos, debido a que si se distrae puede suceder cualquier cosa grave, es por eso que se dedica a esta práctica con diligencia, mientras se familiariza con su espada, como con la energía que ella emana, Wen Ning se da cuenta que cuando la pisa a su espada, ella comienza a expandir su energía por los costados, volviéndose compacta bajo sus pies y de alguna manera, más gruesa, mediante eso él puede pisar más cómodo y con eso Wen Ning no tiene que pisar en una sola posición, poco a poco se va familiarizado con su espada y la energía espiritual, que a cada momento lo hace sentir más a gusto. Hasta que por fin descienden a la tierra, en un pueblo, cerca de Yunmeng Jiang y aprovechando que no se ve gente en ese momento, los dos se besan larga y deliciosamente, mientras se abrazan, mostrando sensualidad entre ellos y evidentemente notándose que se gustan.

-Debemos regresar a Yunmeng- le dice Qiang- el maestro Wei y el maestro Jiang nos están esperando, para que partamos a Gusu, yo iré por mis cosas que dejé en la casa de un amigo y nos encontramos en la casa de los Jiang, para regresar todos juntos ¿está bien?

-Sí- acepta Wen Ning que le a escuchado atentamente, mientras que Qiang lo toma de la cara- yo también voy a recoger mis cosas, te espero

-Okay- le dice Qiang con una sonrisa complacida, para que después ambos se den un beso.

Wen Ning llega al muelle de Yunmeng Jiang y lo divisan Wei Ying y Jiang Cheng desde lejos, que estaban esperándolo, por eso enseguida se le acercan

-¿Dónde está Qiang? - le pregunta WanYin

-Fue a la casa de un amigo a traer sus cosas- le explica Wen Ning a Jiang Cheng- me dijo que nos encontráramos en tu casa, para partir de ahí

-Okay- dice Wei Ying- nosotros también debemos ir por nuestras cosas

-Cierto- dice WanYin

Qiang sale de la casa de su amigo, en Yunmeng Jiang, con una bolsa de tela al hombro, en donde tiene algunas cosas que había comprado, porque las necesitaba, seguidamente se acerca a Qiang una joven mujer, de apariencia humilde, pero es muy hermosa, que lo toma de sus mangas sorprendiéndolo, porque ni siquiera se dio cuenta de su presencia, hasta que ella lo agarra de la túnica, mientras lo mira con los ojos llorosos y a él los ojos se le ponen como platos de verla así

-Li fang- le dice asombrado Qiang- ¿qué haces aquí?

-Supe que estabas aquí y vine a buscarte...- le dice Li Fang mientras se le comienzan a resbalar las lágrimas

-Por favor... Te pido que me sueltes...- dice Qiang tratando de soltar su ropa de la mujer, mientras la mira conflictuado y un poco nervioso

-¡No, no me pidas eso! - le dice ella agarrándolo de sus mangas más fuerte -¡yo te necesito, yo, desde que terminaste conmigo me siento deshecha, te amo Qiang, te necesito, por favor, vuelve conmigo!

-¡No puedo, nosotros ya habíamos acordado que las cosas debían terminar por el bien de los dos, por favor no insistas más, como mujer debes tener dignidad A-fang! - le ruega Qiang mortificado mientras la mira

-¡Nosotros nos íbamos casar, ¿por qué has tirado todo por la borda Qiang?, si acepté terminar contigo fue porque tú ya no querías seguir con la relación, pero no era porque yo lo deseaba, yo necesito volver, yo, te necesito, no puedo permitir que todos mis sueños hechos contigo, se vayan a la basura, para después tenerte que ver con otra, Qiang, yo te amo por favor, dame una última oportunidad! - le ruega Li Fang

Amor y PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora