Wen Ning está descansando, solo en su cuarto, Jiang Cheng como todas las noches a salido a encontrarse en el hanshi con Lan Xichen, por eso él duerme solo y en sus sueños se aparece su hermana, ambos están en el cementerio y su hermana mayor lo observa atentamente
-A-Ning- le dice cariñosamente- te extrañe tanto- le confiesa, mientras le extiende los brazos
-jie jie- le dice Wen Ning emocionado, porque la a extrañado demasiado, especialmente a ella, que siempre fue como una madre para él, desde el día que ambos perdieron a sus padres, seguidamente ambos se abrazan dulcemente, él puede sentir claramente el olor de ella, que le da tranquilidad mientras lo abraza y por primera vez después de mucho tiempo él puede sentir paz y no quiere soltar a su hermana nunca más, mientras cierra los ojos, siente su protección y una invaluable tranquilidad se apodera de él, hasta que de un momento a otro, ella lo empuja violentamente y esto le sorprende
-¡Hermana, ¿qué pasa?! - le grita Wen Ning desolado, con sus ojos cada vez más húmedos por la repentina reacción de ella -¿Por qué? - le pregunta sintiéndose impotente y más solo que nunca, de pronto ve el bello rostro de su hermana, transformarse y su rostro sonrosado comienza a asemejarse más al de una muerta, poniéndose cada vez más cadavérica y cae al suelo de pronto convulsionando, Wen Ning la mira horrorizado y grita desesperado comenzando a correr y a alejarse de su hermana mayor que se transforma en un zombi feroz, pero cuando ya está lo suficientemente alejado, ve la imagen de su hermana, de manera fantasmagórica y todavía sigue viéndose como un zombi aterrador y le dice:
-Aún no has encontrado el lugar al que perteneces- le expresa a través de la imagen, mientras lo mira de forma penetrante a los ojos, luego desaparece dejándolo otra vez solo a Wen Ning, que enseguida se despierta de su sueño y se encuentra sudando, con la respiración agitada
-jie jie- dice Wen Ning apenado, recordando a su protectora hermana, que en ningún momento a dejado de echarla de menos- ¿entonces dónde está mi lugar? - pregunta, mientras piensa en una respuesta, pero no consigue encontrar una y tampoco quiere preguntárselo a alguien. Y sus preciosos y grandes ojos verdes se nublan, comenzando ellos a escocerle y se llenan sus dulces ojos de lastimeras lágrimas, tal vez lo que dijo su hermana es verdad, tal vez su lugar no es ahí en Gusu, junto al maestro Wei y al maestro Jiang, ¿Pero dónde está su lugar, si ni siquiera tiene un lugar donde ir?, se pregunta en sus pensamientos, mientras se siente desconsolado y se permite llorar un poquito, por haber perdido a toda su familia y estar completamente solo...
-jie jie- dice con añoranza Wen Ning, cada vez entregado más a los sollozos y la depresión dentro de la soledad de la habitación.
Al nuevo día, Wei Ying y Jiang Cheng están acostados en el pasto. Esa mañana no hay clases, ya que el maestro Qiren tuvo que hacer un viaje urgente a Lanling Jin, para reunirse con todos los líderes de las sectas prominentes, para hablar sobre los zombis feroces que se encuentran en diferentes lugares y el número no es tan reducido, la situación es preocupante, corre peligro mucha gente, es por eso que deben reunirse para preparar un plan para destruir a todos los monstruos. Pero en ese momento, WanYin y Wei Wuxian están fuera de esa realidad, mientras apoyan sus cabezas en sus brazos cruzados, que usan como almohadas, seguidamente Jiang Cheng se sienta y le dice:
-Wei Ying
-Dime- le dice Wei Wuxian
-Yo me pregunto- pero de pronto Jiang Cheng se pone rojo como una cereza - ¡nada! - habla avergonzado y se vuelve a echar como estaba
-¿Qué pasa? - la pregunta Wei Ying sentándose- ¿dime, qué es lo que te preocupa?
-Nada, sólo, me preguntaba, ¿cuándo fue que tú y Lan WangJi.... Ya sabes...? - le pregunta WanYin azorado y sin mirarlo
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Amor y Poder
FantasyWei Ying y Lan Zhan son dos jovenes de quince años, con un enorme poder de cultivo, que al comienzo aunque se llevaban mal, un día se comienzan a enamorar. Pero Wei Ying no puede aceptar esté afecto que siente por Lan Zhan y lucha con todas sus fuer...