Sofía se sorprendió por quién está frente a ella, no creyó que se encontraría con el de nuevo, creyó que ya s había librado de él.
- Sofía lo siento, pero quiero hablar contigo, espero y no me niegues esto, te lo ruego por favor deja que hable con Tigo.
- Lo siento, pero no tengo ni la más mínima pizca de ánimos por hablar con alguien de tu calaña.
- Por favor Sofía de que te hice mucho daño, pero quiero enmendarlo.
- Negativo, denegado - dijo Sofía con desdén - déjame decirte que no, los papeles del divorcio fueron tramitados mucho tiempo atrás antes de que me secuestran.
- Pero Sofi....
- Nada de Sofi, lárgate por dónde viniste, solo me causas daño más de lo que ya tengo.
- Sofia por favor necesito que me escuches te pido que anules los papleles de divorcio. - menciona con las manos frente a ella de manera de suplica.
La mirada fria y calculadora de sofia le calaba hasta los huesos, una mirada que demostraba descontento e irá, una tristeza, una alegría apagada y con un poco de lágrimas de las cuales sobresalían unas cuantas gotas.
Su cuerpo tenso ante la presencia del tipo, aquel hombre que la daño innumerables veces y ella solo dejaba pasar cada una de ellas.
- No anulare nada, espero que estés conciente de lo que en el se habla y también tomando en cuenta lo que se hablo antes de casarnos. - llevo su mano derecha a su barbilla y tomando en ella la forma de una escultura que llama la atención de varias personas, "el pensador", - recuerda que si alguno de nosotros fuera infiel o pedía el divorcio se dividirían las cosas conforme están a nuestro nombre y que crees.
Los ojos de Ernesto de abren a más no poder si Sofía hacia eso perdería la empresa, todo lo que tenga que ver con ella, perdería todo, quedaría en la calle.
- No, no, no Sofía no puedes hacer eso.
- Por dios Ernesto, nunca me tomaste en cuenta, solo fui un mueble más en la maldita casa y ahora, ahora que me secuestran, te pido el divorcio le liberan quieres arreglar las cosas, no Ernesto estás muy equivocado, todo y te digo todo es tu culpa por pisar mi orgullo, por pisar mi dignidad, y métetelo a la cabeza - dijo mientras le apuntaba a la cabeza con el dedo indice con un coraje que recorría si sistema haciendo que el ritmo cardíaco superará las 100 pulsaciones por minuto elevándola - y un poco mía por esperar tanto tiempo a qué me tomarás en cuenta, que vieras que estaba hay para ti, esperar a que me amarás, qué ilusa verdad y respecto a todo quiero que te vallas y no vuelvas porque no anulare los papeles y espero a que los firmes, yo lo único que deseo por el momento es ser libre de ti, ahora largo.
Ernesto estaba bañado en lágrimas, los ojos hinchados de alrededor, la nariz le goteaba por la secreción nasal, el cabello desordenado, su apariencia no es nada a lo que era meses atrás antes de que Sofía desapareciera.
El quedar sin dinero, quedar a la intemperie, desamparado sin nada hace que un escalofrío recorra su espina dorsal y más un sentimiento que le pesa en el pecho ante lo que le ha dicho la chica.
Ahora de da cuenta de lo que a hecho, destruyó a una dulce joven con los sueños por las nubes o más arriba que solo deseaba que la quisiese y que le dió a cambio, una amante embarazada y que ganó él pues se ganó todo el desprecio de ella, el divorcio y un pase directo a la calle.
- Largo Ernesto.
Y con ello Ernesto dió vuelta y se encaminó por el largo pasillo volteando hacia atrás y ver si Sofía le comentaba que volviera, pero su sorpresa fue que solo se escuchó el estruendoso sonido de la puerta cerrandose con fuerza.
Hablando de lo que ocurre pues cuando Ernesto llegó a su oficina días después de que Sofía desapaeciera un sobre amarillo se encontraba sobre su escritorio y en cuento el lo abre y le el encabezado "Acta de divorcio" la sangre se le bajó a los pies, cada cosa que le dijo su padre al momento de que uno de ellos pidiera el divorcio los bienes se dividirían conforme estubieran a su nombre así que todo lo puso a nombre de Sofía creyendo que nunca lo dejaría, que iluso de su parte ¿No?, Pero que pasó que todo pasara a manos de Sofía.
Que haría, que hará mejor dicho las manos le ayudaron con nerviosismo ante lo que está leyendo, ahora como le diría a su padre que Sofía le pidió el divorcio, que le diría a Rosa que quedarían en bancarrota, como mantendría a su hijo.
Se está comenzando a arrepentir por todo, en peso de su descortesia hacia ella, estará pagando por su estupidez.
En lo actual Sofía aún pegada con su espalda a la puerta donde antes conversba con quien será si ex esposo, con el ritmo cardíaco a mil por hora y con las lágrimas corriendo los sus mejillas.
Toca con su mano derecha el lugar donde se supone que está su corazón, siente el golpeteo en su pecho, el dolor en su corazón al ver el rostro del hombre que ha amado con todo su corazón, en dolor que sintió ante su voz quebrada, pero no debe dar su brazo a torcer, no dejara que la humille una vez más, no dejara que si cara de niño bueno y victimario la aya caer dónde difícilmente a llegado solo por la petición de ese hombre.
- Que paso hermana - se escuchó a Rafael al fondo.
Sofía por consecuencia y al tener los ojos cerrados dió un brinco del susto.
- Nada Rafael solo un tinto queriendo arreglar.
- No me digas que el maldito quería que lo perdonarás - soltó con coraje y con los puños en alto.
Cuando siente unas manos en sus hombros - tranquilo Rafael.
- Lo siento cariño - dijo tomando su mano y volteando a ver si rostro.
- Tranquilo, no lo perdonaré aunque me duela asta el alma seguiré adelante con lo ya establecido.
Tomando el teléfono de su bolsa llama, un tono, dos tonos.
- ¿Hola? ¿Quien habla? - suena una voz masculina.
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Doloroso amor ll
LosoweEl silencio es abrumador, la felicidad no se compra con dinero, pero el matrimonio es obligado. Ernesto, Sofía un matrimonio arreglado por sus padres, Rosa la novia despechada y envidiosa, E. E el enamorado de Sofía. Porqué el fin es solo el comienz...