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Un día especial para Sofía ahora era libre, Ezequiel por fin la ha dejado libre, es momento de comenzar con lo planeado, pero de algo estaba segura es que se dió cuenta de que está enamorada de Steven y él será su primer objetivo.

Primeramente iría al departamento que compartía con su hermando, bueno si es que aún de encontraba hay Rafael.

Caminando elegantemente por las transitadas calles de la ciudad, gente murmurando a su alrededor y no es para menos porque, que hace una jovencita de no más de 30 años sola en la calle.

No le importo las miradas de deseo de los hombres ni los ojos de envidia de algunas mujeres que según ellas iban arregladas con exagerado maquillaje.

Camino a pasó lento, la mejor parte de esto es que la dejo cercas de su edificio. Llega a la fachada del lugar donde se hospeda y entra, saluda a la recepcionista y está le ve sorprendida y Sofía solo sonríe.

- Hola que tal? - pregunta Sofía con una sonrisa y su natural carisma.

- Señorita Sofía, cómo es que....- estaba sorprendida, ni creía que la volvería a ver después de tanto tiempo de su desaparición cunado caminaba por la calle con su hermano.

- Pues me..- estaba pensando que decir, no podría decirle que hizo un trato con su secuestrador sería un poco extraño - me escape, eso me escape de él.

- Oh que suerte tiene usted señorita Sofía.

- Claro, pero una pregunta.

- Claro ¿Qué necesita?.

- Mi hermano ¿Aún vive aquí?.

- Claro que si señorita, él decidió no irse de aquí porque tenía la esperanza d que usted volviera a su casa sana y salva.

Sofía sonrió ante lo que le dijo la recepcionista del lugar, siente como su corazón se calienta con un calor familiar, el calor que solo la familia puede brindar.

- Gracias, que tengas un buen día.

- Igualmente señorita Sofía.

Despidiéndose con la mano derecha camina al elevador y presiona el botón, cuando esté se abre frente a ella y se adentra, presiona el botón del piso a dónde se dirige.

Sintiendo el movimiento del elevador llega a su destino y cuando las puertas del elevador sale con felicidad en ella, el volver a ver a su hermando después de mucho tiempo.

Caminando por el pasillo donde reside su hogar viendo detenidamente la decoración que cambio un poco y las luces con focos nuevos.

Incrustando la llave en la cerradura, escucha unas risas, sonríe por sus adentros cuando se escuchan los chasquidos de besos y en ese momento entra.

La sonrisa que traía en su cara ahora era una de sorpresa y confusión.

- ¿!Pero que?¡¡¡.

Las miradas de la pareja que está frente a ella la miraban con miedo, preocupación y sorpresa.

- So..sof. Sofia - dijo con nerviosismo Rafael - deja...deja te explico.

- Oh no hay nada que explicar hermano ya me quedo claro con lo que eh visto hasta ahora.

Rafael tenía el pulso cardiaco a mil por hora, el corazón bombeaba y bombeaba litros y litros de sangre que llegaban a sus blanquesinas mejillas haciéndole que se vieran con un tenue color carmín.

- Pe..pero - responde Rafael aún con miedo y vergüenza.

- No te preocupes hermano, no pasa nada, solo que me tomo por sorpresa esto - Dijo Sofía mientras lo tomaba del hombro y le sonreía amablemente.

- Pensé que.

- No Rafita, no ay problema alguno, por mi era bien así que ahora - toma a Rafael de las manos y brinca como nos pequeña - dime quién es él.

Rafael sonríe ante la efusividad de su hermana, aún recuerda cuando le regaló su primera muñeca y reaccionó de la misma manera.

- Ah!, Si claro - se lleva una de sus manos detrás de ella cabeza - vamos te lo presentaré.

Soltándose de las manos que quedaban entrelazadas camina detrás de Rafael, y entre más veía una cabellera café más se emocionaba.

Llegando a estar frente a Logan Sofía pone una cara de seriedad que hace que el chico se asusté ante su presencia y ¿Que hace Rafael ante dicha imagen? Pues solo se ríe de la reacción de su pareja.

Logan sentía que la incómodidad se apoderaba de él, los colores de su rostro ni desaparecía, su vista gacha le hacía parecer tanta ternura ante los ojos de Sofía.

- Bueno basta de incomodarlo Sofía no vez como está.

Y está solo soltó la carcajada haciendo que Rafael sonría, tenía tanto tiempo sin ver cómo los ojos de su hermana desaparecían por una sonrisa genuina, una sonrisa que le hacía que le dolieran sus cachetes.

- Haha ya, ya es tiempo de que me actualices hermano porque estube mucho tiempo sin saber nada de ustedes.

Está a punto de tomar asiento en uno de los sillones mullidos que tiene en la pequeña sala de estar cuando el timbre es tocado insistentemente, Sofía regunfuña ante la insistencia de quien toca la puerta de su casa, pero aún así se levanta y tomando el pomo con su mano abre la puerta con el ceño un poco fruncido.

Y cuando está es totalmente abierta un hombre parado frente a ella con los ojos hinchados y los labios partidos está frente a ella y que es lo que hace abrir los ojos ante la imagen que tiene de dicho hombre, pero su boca solo puede decir algo.

- ¿Que haces aquí?.

Doloroso amor llDonde viven las historias. Descúbrelo ahora