Por protección (Sebaciel)

historia de dos ciudades

-Snake- el chico con una serpiente alrededor que creo que es Worth aparece con la misma cara de indiferencia de siempre-necesito que lleves esto a la dirección del sobre y, ¿Qué pasó en la cocina y donde esta Bard?

-El señor Bard está en la despensa y la cocina de encuentra así por un lanzallamas que fue utilizado con la intención de dorar el merengue de un pie que intento cocinar el señor Bard , dice Worth- suspiro intentando que dios me de fuerzas, o mejor dicho satán.

Paso haciendo aseo en la biblioteca y luego en el comedor, y en el camino al estudio para ver si bocchan necesita algo me encuentro con Finny.

Finny, ¿A dónde vas?- se detiene y se sonroja, pues sabe que no me gusta que entretenga al joven amo mientras trabaja.

Señor Sebastian, voy al estudio de bocchan. Lo que pasa es que el ultimo celo del bocchan, él me prometió que me leería un libro, y ayer cuando fue a dar una vuelta al jardín se lo recordé y me dijo que hoy fuera a su estudio por la tarde- se notaba incomodo probablemente sabe que no me gusta que pase tanto tiempo con bocchan

Ve- se congela probablemente lo dije muy rudo, pero es que no entiendo el celo del joven amo dura entre tres y cuatro días y solo ha tenido tres ya que le llegan cada cuatro meses y medio. El primero fue hace como un año y un mes cerca de Halloween.

En los celos el joven amo, Finny y Tanaka van a la mansión de Londres ya que al ser un omega sin marca su feromonas son demasiado fuertes y Meyrin y yo somos alfas, Bard y Snake son Betas pero también se queda porque bocchan encuentra que dos personas son más que suficientes, en esos tres celos bocchan se ha vuelto muy cercano a Finny, lo trata como si Finny fuera un niño pequeño a pesar de que Finny sea dos años mayor con dieciocho ya que salta un mes para que el amo cumpla dieciséis, no sé por qué pero eso me molesta yo soy el que más pasa con bocchan y él nunca se ha abierto a mi como lo hace con Finny.

Pov. Ciel

Pase- veo un pelo rubio asomarse y sé que es Finny- hola Finny

Buenas tarde bocchan- me saluda con una sonrisa- traje el libro, no sé cómo es- me entrega emocionado el libro, es uno que leí cuando recién Sebastian llego a la mansión

Historia de dos ciudades, es de Charles Dickens, es bueno- lo abro miro el nombre de mi padre, fue un regalo de su madre, según la dedicatoria.

¿Usted ya lo leyó? Me cuenta de que trata pero poco, porque el resto me lo lee- feliz me pide mientras e muestro con la mano para que se siente se sonroja por la falta de costumbre y se sienta.

Es en la época de la revolución francesa, habla de Londres y Paris, dos ciudades que están es condiciones totalmente opuestas, la primera esta en paz sin problema, mientras que la segunda al estar comenzando la revolución se encuentra en agitación y caos- lo miro y tiene una cara tan expresiva la cual muestra admiración de la forma más transparente.

Y así pasamos la tarde yo leyendo y el escuchando.

Al llegar la noche me todo un baño. Después de manifestar me como omega me intente independizar un poco por lo que me baño solo. Aunque Sebastian sigue vistiéndome.

Al salir del baño me lo encuentro con el carro de comida.

Buenas tardes mi bocchan, le traje su leche caliente con miel, ya que su cena fue bastante ligera- me paro al frente de él, y dejó caer la toalla para que me ponga la camisa grande de costumbre, mientras abrocha los botones doy un sorbo a la leche que esta sabrosa por la miel que le da un toque dulce perfecto- disculpe mi atrevimiento bocchan, pero últimamente ha pasado mucho tiempo con Finnian me preguntaba él por qué

¿celoso?- lo molesto un poco para mi entretenimiento

Ni un mortal me ha hecho sentir atracción de ningún tipo, un niño torpe como usted bocchan menos- responde con esa sonrisa de costumbre

Ni que quisiera y ¡no soy un niño!- sé que mido un metro cincuenta y ocho centímetros a mis quince casi dieciséis años, pero lo importante es la edad, aparte soy omega era algo obvio que iba a ser pequeño y delgado- paso tiempo con él porque me escucha- le respondo a su duda

bocchan yo también lo escucho- me responde con obviedad en su expresión

lo sé, pero el no lo hace como si fuera obligación- cínico le sonrió copiando su famosa sonrisa coqueta y amable, pero sobre todo falsa me acuesto y tomo mi último sorbo de leche, me doy la vuelta y me tapo entero con la sabana señal de que se retire y como siempre se retiró con un buenas noches, como si las tuviera.