seguro a tu lado

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Al abrir la puerta se encontro con Sebastian sentado en la esquina de la cama, sin evitarlo el conde se puso nervioso por lo que venia ahora, camino lentamente, tambaleandose por el nerviosismo hasta que llego hasta donde se encontraba el alfa, que lo tomo de la cintura y lo sento en sus piernas, para despues tirarse encima de la cama con el conde aun en su regazo, quedando en pocision de cuchara, el mayor podia sentir el pulso acelerado del menor, pero el demonio solo respiraba en el cuello del menor y lo abrazaba de la cintura sin hacer ni un otro movimiento

Despues de unos quince minutos el mayor se levanto un poco para quedar sentado en la cama, sin los zapatos puestos a diferencia del conde, el mayor acariciaba el cabello del pequeño que se dio vuelta para verlo

Voy a llenar la tina con agua, para que nos bañemos- dijo levantandose de la cama- te espero en unos minutos- se despidio dejando un beso en los labios del conde, que ya estaba acostumbrado a estos, por las tres semanas de actuacion que tuvieron, en las que dormian juntos y se daban besos en los labios, siempre eran castos, alguno con un movimiento de labios provocado por el mayor, pero no pasaba de esto

El conde se levanto y comenzo a quitar sus prendas, menos por la ropa interior, al entrar al baño encontro a su demonio sentado en la tina, totalmente desnudo, el conde ya ruborizado prefirio no admirar el cuerpo del mayor, que se mantenia con los ojos cerrados para no incomodar más de lo que sabia que estaba al pequeño, el cual se quito la última prenda y se metio en la tina, con cuidado se acomodo, apoyando su espalda a el abdomen ligeramente marcado del azabache

El mayor acomodo sus brazos por la pequeña cintura del menor, que aprovecho de acomodar su cabeza en el hombro del demonio, para mirarlo. Su demonio tambien lo miraba y le beso los labios delicadamente

Estas muy nervioso- dijo el azabache dando otro beso- recuerda que seré el esposo perfecto, es parte de estetica, asique no estes nervioso- y volvio a besar pero esta vez el cuello del menor

No puedo evitarlo, mi experiencia sexual no es la mejor, puede que no sea la primera vez pero aun así estoy nervioso- dijo mirando los bellos ojos del mayor que se veian cobre con la luz y su pelo negro mojado que le daba un toque salvaje a esa cara sensual que tenia

Es tu primera vez conmigo, y viceversa, asique es nuestra primera vez- dijo el mayor apretando un poco más el abrazo- si no quieres hacerlo hoy, podemos mañana, o en una semana o un mes, tú eres el que decide cuando

Lo sé- dijo cerrando los ojos, disfrutando de la sensación de estar entre los brazos de su demonio

¿Me tienes miedo?- pregunto el azabache sorprendiendo al ojiazul

Nunca lo he tenido, bueno tal vez en alemania pero no estaba siendo yo mismo, pero aparte de esa ocación, nunca. Siempre me he sentido seguro a tu lado- y esta vez el menor beso al mayor, pero en el hombro

¿Por qué estás siendo honesto conmigo?- pregunto el alfa mirando los ojos bicolores de su amo

No lo sé, ¿por qué estás siendo dulce conmigo?- el omega, se sonrojo por preguntar algo de lo cual no estaba al cien porciento seguro, pero su mirada era determinada

No lo sé, creo que es lo que me nace cuando estoy a tu lado- dijo el mayor sin apartar la mirada, pues le gustaba el rubor de su amo

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Despues de media hora en la tina, en la cual conversaron y se lavaron sus cuerpos y el cabello, el menor se levanto, dejando que el mayor observara su desnudes, como lo hacia siempre a la hora de vestirlo, pero aun así el mayordomo se sentia diferente al ver el cuerpo curvado de su amo, el menor por otro lado solo busco la camisa del demonio y se la puso sin abotonarla

Por protección (Sebaciel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora